La sorpresa menos sorprendente del Mundial no sería otra que Bélgica fuera la revelación del torneo, como ya no supone ninguna sorpresa que los hermanos Dardenne, presentes cada año en el Festival de Cannes, siempre sean favoritos a la Palma de Oro. Ya la han logrado en dos ocasiones, la segunda vez con una película que nos sirve para marcar a la perfección la diferencia entre lo que entendemos por cine social y la maestría del cine de los Dardenne, como la selección Belga está llamada a marcar la diferencia entre ser la revelación del torneo a confirmarse por fin como una aspirante.
«L’Enfant» («El niño», 2005) nos presenta la vida de una jovencísima pareja en una zona empobrecida de Lieja. Sin trabajo ni futuro, la inesperada llegada de un niño al mundo y el comportamiento delincuente de su progenitor son el contexto social del que se nutre el film, pero los Dardenne utilizan esos elementos para traspasar las barreras genéricas y dramáticas merced a su guión y con una cámara que se pega a sus personajes, nunca los abandona tras sus decisiones, tomando visos de auténtico thriller minimalista. Bélgica puede ser ese niño que confiado en su entorno no termine de crecer o se pierda para siempre, no son pocas las generaciones talentosas que no han cuajado en Eurocopas ni Mundiales. Y lo cierto es que aunque no hayan brillado como se esperaba, en especial Lukaku nos ha decepcionado a todos, los pupilos de Marc Wilmots si han demostrado su capacidad resolutiva en los tramos finales de los partidos. Pero los nueve puntos cosechados en la fase de grupos se convertirán en un espejismo si desde el primer minuto su planteamiento sigue sin funcionar, si las variaciones llegan tarde o no llegan. Por primera vez tienen que ser ellos quienes demuestren su personalidad o tan sólo les recordaremos como otra sorpresa más.
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Referencias:
Revista Magnolia
Antonio M. Arenas
Arroyo 1 julio, 2014
Dos de los géneros que no me gustan de por sí, aunque como diría G.Vázquez, no hay textos largos si no buenos o malos, pues supongo que no hay géneros malos si no películas buenas o malas, peor especialmente me resultan irritantes los musicales y el cine social.
Y la verdad es que los Dardenne saben escapar de lo que a mí me moelsta del cine social. El Hijo me pareció buenísima y El Niño también está muy bien. Otro de mis favoritos, Jaime Rosales, se ha ido hacia el cine social en la última peli. Me tira mucho para atrás pero me extrañaría que no fuese cuanto menos interesante.
Grande Antonio.