En lo abstracto, la estrategia argentina siempre ha sido directa: «Vamos a ganar porque tenemos a Messi». En lo concreto, sin pasarse de complejidad, involucraba una pieza más: «porque tenemos a Messi… y Di María se la va a llevar hasta arriba». Ningún brasileño, ningún alemán ni ningún holandés es tan responsable en su sistema como Di María lo fue en el suyo. Ante cualquier medular medio organizada, el Fideo se vio como la única vía por la cual el balón iba de Garay a Lionel; y ante cualquier zaga férrea, Ángel fue el único recurso que desequilibró lejos del «10» para darle el respiro. Di María ha sido lo más parecido a un jugador-equipo que ha lucido una selección en este Mundial 2014. Sin él, el Pachorra Sabella deberá hacer ajustes serios.
Sin Ángel Di María, la medular argentina carece de creatividad.
Se intuye que VG esperará atrásTenemos pues que la principal pérdida se localizará en la salida desde atrás, y, más concretamente, en la habilidad para superar la primera línea de presión. ¿Por qué Di María tenía tanto peso en este paso? Se deduce que por la falta de creatividad del resto de la medular albiceleste. Mascherano y Biglia carecen de iniciativa y de un pase vertical efectivo, y Gago, que sí ofrece la intención, adolece de limitaciones técnicas que le impiden filtrar la pelota con atino. El margen de maniobra con balón es escaso y casi que se limita al pase largo de Mascherano hacia extremos bien abiertos, pero tampoco es que haya dominado partidos a partir de esta virtud suya a lo largo de su carrera.
Con tan poco manejo de pelota siempre queda el plan de Scolari como solución potencial. Es decir, una presión a toda cancha que permita la recuperación lo más arriba posible. Cerca de la zona de Messi. Así no habría problema en encontrarle. ¿Tiene Argentina estructura para ello? Sus centrales carecen del impacto físico de David Luiz, eso está claro, pero su mediocampo, sobre todo si por la derecha jugase Enzo Pérez, sí podría parecer más apto para presionar. No 90 minutos, pero sí 20 y 20.
Si Holanda sale en 5-3-2, Zabaleta-Rojo podrían airear al equipo.
En cualquier caso, Argentina ha presionado pocas veces por no decir ninguna. Lo más cercano a ello se dio en el choque contra Uruguay de 2012, quizá el mejor de la era Sabella, pero fue en el ataque y no en la defensa donde se originó la ventaja. Di María, Messi, Agüero e Higuaín, los cuatro a tope, expusieron todas sus facultades y dibujaron jugadas, en aspecto, imparables. Iba tan fluido que parecía contraatacar todo el tiempo aunque enfrente había un rival organizado. Era tan profunda y con tanta facilidad la albiceleste que, en cuanto la perdía, achuchaba un poco y la robaba enseguida de nuevo. Sin Ángel y, supuestamente, sin Kun, Argentina solo guarda una carta para lograr algo parecido: que Leo protagonice uno de los mejores partidos de su carrera. Es posible que el último que completó de esa índole fuese ante Ecuador hace dos veranos. Si Messi mostrase esa actividad y ese recorrido, la baja de Di María sería llevadera:
Sea como sea, con presión o sin presión, con Leo abajo y arriba o con Leo arriba solo, Sabella dibujará flechas nuevas en su pizarra para la semi de esta noche. Con Robben amenazando. Y Van Gaal vigilando.
Pablo 9 julio, 2014
Bueno. No sé. Si les tenia miedo a Suiza y Bélgica, a Holanda ni les cuento. Me cuesta mucho pensar el partido: da la sensación que las bajas argentinas (y el recambio que se ha llevado) hace que el equipo espere un poco más retrasado. Y visto lo que se ha visto de Holanda, da la sensación de que el tema de la presión alta mucho no les convence. Así que es probable que la pelota se quede en el medio sin que ningún equipo se acerque a tocarla (?)
Realmente la baja de Di María (y la del Kun, ya que estamos) es mucha baja. Los esfuerzos defensivos de Holanda se van a centrar en Messi y, la verdad, no veo cómo argentina salga de ese atolladero. La esperanza es que surja algún ladero inesperado, pero realmente no veo a Lavezzi o Pérez con muchas ínfulas heróicas. Cabra esperar un descuido. Que el enano esté despierto y el Pipa mantenga la vibra que mostró contra los belgas. Basicamente esto lo resuelve Messi o no lo resuelve nadie… salvo alguna pelota parada….
Por el lado de Holanda, el miedo es Robben, está claro. Pero Demichellis ya dijo que básicamente van a coserlo a patadas. Ya me pone nervioso pensar cómo se las arreglan Garay y Rojo. Aunque tampoco hay que descuidar a Van Persie, Depay (cuando le toque) y Sneijder… sin duda, ellos llegan con todas las balas en el cargador.
Está difícil.