Holanda necesitó prórroga y penaltis para eliminar a Costa Rica. Holanda no marcó ni un solo gol a los ticos en 120 minutos. Holanda estuvo a un pie mal puesto de Cillessen de quedar fuera de la Copa del Mundo. Y pese a todo esto, el análisis no pide criticar a Holanda. ¿Por qué? Pues porque los de Van Gaal son un buen equipo, bien dirigido y con soluciones tácticas. Y porque Costa Rica se va de este Mundial sin perder ante Italia, Inglaterra, Uruguay o la propia Holanda. Han sido un rival durísimo para todos.
Holanda y Costa Rica dejaron un duelo histórico de los Mundiales
Una de esas novedades de pizarra propias de los holandeses fue la posición de Wesley Sneijder. El ex del Real Madrid arrancó en el doble pivote del 5-2-3 tulipán. Las consecuencias de su rol y su acierto fueron totales. Costa Rica, que comenzó medio presionando con sus puntas, se vio forzada por la movilidad y la clase de Sneijder a retrasar líneas, pasando a cerrar en 5-4-1. Los de Jorge Luis Pinto tuvieron que retrasar a sus extremos ya que Tejeda, uno de sus pivotes, salía muy lejos a buscar a Wesley y aparecían espacios dentro que tapar.
Sneijder, decíamos, la tocaba mucho y la tocaba bien. Se destacó como lanzador de contragolpes en los primeros minutos, aprovechando que Costa Rica necesitaba soltar a Gamboa al ataque para ser profunda. Bryan Ruiz como 9 intervenía bien pero no lograba que Joel Campbell y Bolaños pudieran romper al hueco con sus pases, así que o subía Gamboa o Costa Rica no pisaba el área. Cuando Sneijder comenzó a encontrar a Kuyt y Robben (gran pareja esta, muy coordinada), Holanda empezó a mandar tiránicamente desde la posesión. Pero estaba Keylor Navas, ese héroe bajo palos.
Keylor Navas se puso el traje de héroe. Parecía casi imbatible
La tónica de la primera parte iba a mantenerse en la segunda. Costa Rica sumaba minutos sin llegar arriba (0 tiros a puerta en el tiempo reglamentario) y Holanda se imponía desde el balón pero cada vez con más problemas en estático. Van Costa Rica daba su sangre ante Arjen RobbenPersie tuvo una pelea constante con el fuera de juego, un detalle que para nada es casual. Resulta admirable cómo una defensa de cinco hombres como la costarricense (liderada por el emotivo Geancarlo González) puede manejarse tan bien en el offside. Y dentro del área sabe sufrir. Robben, imparable en sus diagonales, obligaba a Costa Rica a bascular hacia ese lado, pero cuando la pelota volvía al centro la zaga no se deformaba sino que resistía el cambio de orientación. De verdad, trabajo táctico del bueno el de Pinto y los suyos, aderezado con gotas de suerte y nuevos milagros de Keylor. Nos íbamos a la prórroga.
La prórroga fue apasionante, digna de recordarse mucho tiempo
Pasada la hora de juego, Pinto había retirado del campo a Campbell, la gran estrella tica. Sorprendió porque Joel parece más capaz que nadie, pero lo cierto es que el ingresado Ureña y un renacido Bolaños se marcaron una prórroga espectacular, molestando a unos zagueros holandeses que habían completado un ejercicio técnico en defensa más que notable. Solo disparó una vez entre palos Costa Rica en 120 minutos, pero fue a quemarropa, casi con valor de gol. A tenor de lo visto, hubiera sido injusto. Holanda produjo oportunidades para vencer o incluso golear, pero Navas y el azar llevaron la resolución del choque hasta los imprevisibles once metros.
PD. A falta de 20 segundos para el final, Holanda cambió un portero por otro pensando en la tanda de penaltis. Entraba Tim Krul, del que dicen las estadísticas que viene encajando el 90% de los penaltis que le chutan. Pero esto Van Gaal no se lo dijo a nadie. El holandés engañó al mundo entero al hacer de Krul un monstruo de ocho brazos que ni mucho menos era. Para la historia queda su mentira.
@LivioLeiva 6 julio, 2014
Estos experimentos de Van Gaal conmueven. Mira que no es fácil guardarse un cambio en un partido de 120 minutos, realmente quedará para la historia. Y eso que uno veía la portería de Navas y parecía un muro de ladrillos. Hay que destacar que Robin, Robben, Wesley y Kuyt (los "viejos") ejecutaron de manera prodigiosa. Una Copa del Mundo que está teniendo todos los condimentos, pero todos. Emociona.