Las siete semifinales de José Mourinho | Ecos del Balón

Las siete semifinales de José Mourinho


Pese a conservar el magnetismo, la emoción y el espectáculo, no son pocas las diferencias entre la Copa de Europa y la Champions League. Sin querer entrar en más detalles, una de las más llamativas es el hecho de que en el actual formato (1992-) ningún equipo ha logrado defender con éxito su título. Ni la Juventus de Lippi, ni el Real Madrid de Raúl, ni el Manchester United de Sir Alex. Ni siquiera, aunque resulte sorprendente, el Barcelona de Messi & Guardiola. Ninguno ha podido emular al Real Madrid de Di Stefano, al Ajax de Cruyff, al Bayern Munich de Beckenbauer o al Milan de Sacchi. Es cierto que la variedad de candidatos ahora es menor y que las grandes sorpresas se cuentan con los dedos de una mano, pero también que, por cuestiones de la globalización, el conocimiento sobre el rival ha ido en aumento y esto, unido al bestial ritmo competitivo actual, ha provocado que los ciclos ganadores hayan reducido su duración e impacto. En este contexto futbolístico en el que -casi- todas las cartas están marcadas, José Mourinho es noticia por un dato que aúna longevidad (ocho semifinales) y valor (lo ha logrado en sólo once ediciones y con cuatro equipos diferentes). Un récord mareante que, más allá de su relevancia y simbolismo, sirve como excusa para analizar la década del técnico luso en la Champions League. Así se comportaron sus equipos en las, hasta el momento, siete semifinales que ha disputado.

FC Porto – RC Deportivo de la Coruña (2003-2004)

En su primera semifinal, su FC Porto no partía como favorito. Venía de ser campeón de la UEFA, pero ésta parecía la Champions del Deportivo de la Coruña. No sólo habían eliminado al Milan en una nocheEl Depor sólo remató una vez en el partido de ida en do Dragão mágica, sino que en esa misma ronda también habían caído el Real Madrid y el Arsenal, los otros dos favoritos al título. Bajo este contexto, el partido de ida disputado en do Dragão estuvo dominado por los nervios, la tensión y la intensidad. Un desarrollo que, ciertamente, pesó a los dos. Con -casi- su once de gala, el equipo de Mourinho se impuso en las disputas, impidió a Valerón entrar en juego y sólo permitió ¡un remate! del Dépor en los 90 minutos, pero le faltó profundidad con balón. Un problema que Mourinho trató de solucionar al descanso dando entrada a Mendes (por Costinha) y Jankauskas (por Alenichev). Es decir, un puesto por puesto y, sobre todo, una referencia arriba (1,93 medía el lituano) por un volante. Este cambio tan ofensivo no movería el 0-0 del marcador, pero sí que acercó a su equipo al gol. Así lo veía en rueda de prensa: “No fue un buen encuentro, porque sólo había un equipo que quería jugar al fútbol y anotar goles. Pero no quiero culpar al Deportivo por jugar como lo hizo. Tenemos que entender que tras conceder 8 goles ante el AS Monaco y 4 frente al AC Milan, su primera misión era la de no encajar ni un solo tanto”.

Pese a que no podría contar ni con Mauro Silva ni con Andrade, este resultado resultó esperanzador para el deportivismo. Y Mourinho, percibiéndolo, no dudó en usarlo a su favor en la previa. La presión, que según él había agarrotado a los suyos en la ida, ya debía ser totalmente para los de Irureta. El partido, sin embargo, fue bastante parecido al de la semana anterior. Mourinho recuperó arriba a Derlei y dio entrada a Pedro Mendes en el interior izquierdo de su 4-4-2 en rombo que, de nuevo, logró maniatar al Dépor. «Nuestra idea era dominar el partido. Si no podíamos lograrlo, el plan «b» era, por lo menos, controlar el balón. Vinimos a ganar y, al final, lo conseguimos sin ni siquiera perder el control del encuentro», analizaba posteriormente. Y así fue. El Porto tenía el balón sin descuidar su trabajado sistema defensivo, jugando de paso con las emociones de un Dépor que, con el 0-1, se vino abajo. Aún quedaba media hora, tiempo más que suficiente para un equipo dado a las remontadas, pero no tuvo opción. El Porto de Mourinho estaba en la final.

Chelsea FC – Liverpool FC (2004-2005)

«La clave es no tener pánico, no pensar en que tenemos que ganar el primer partido en casa. Si no ganamos, no ganamos. Podemos ganar el segundo encuentro», comentaba Mourinho con la lecciónAnte el Liverpool, Mou optó por el dibujo más sólido y consevador aprendida. Esta vez, además, tomar precauciones tenía aun más sentido por el incuestionable favoritismo del Chelsea sobre el Liverpool. Dejando a un lado el increíble impacto de «The Special One» al llegar a Londres, lo cierto es que los blues venían de eliminar a Barcelona y Bayern Munich en Europa, tenían la Premier en el bolsillo y, por si fuera poco, ya habían vencido dos veces a los de Rafa Benítez. Todo esto, José Mourinho lo había logrado alternando dos sistemas: un 4-4-2 con Joe Coe y Damien Duff en los costados y un 4-3-3 en el que entraba Tiago en el medio junto a Makélélé y Lampard. Ésta última versión, la más sólida y rocosa, fue la elegida para enfrentarse al Liverpool en un partido que salió tan cerrado como el resultado de 0-0 insinuaba. Únicamente hubo tres disparos a puerta, demostrando así que las precauciones de Mourinho y la inteligencia táctica de Benítez entendían este choque como la primera parte de una eliminatoria a 180′. El portugués trató de inclinar la balanza a falta de media hora con la entrada de Robben por Tiago, pero el cambio de sistema no se tradujo en uno de inercia. Igualdad absoluta. Anfield decidiría.

Mou planteó el partido de vuelta con el mismo esquema y los mismos jugadores, pero la intención no pudo ser la misma tras el tempranero gol de Luis García. Un tanto que, como suele suceder en estas eliminatorias tan tácticas, abrió la caja de los truenos. Los siguientes 85′ se convertirían en una exaltación del fútbol inglés, con constantes idas y venidas sin que la igualdad se llegara a romper hasta el último tramo del encuentro. El Chelsea estaba a un sólo gol de la final, así que Mourinho tardó pero no dudó en quemar toda la pólvora. Robben y Kezman por Tiago y Joe Cole (68′) para, de nuevo, pasar a un 4-4-2 que, realmente, era un 4-2-4. El doble cambio tuvo el efecto deseado: el holandés, desde la izquierda, comenzó a desequilibrar, a ganar metros y a meter al Chelsea en el área de Dudek. Ocho minutos después, aprovechando lo que estaba sucediendo, José Mourinho nos enseñaba otro cambio que se convertiría en habitual: el alto central Robert Huth entró por Geremi para cargar el área. En cambio, el gol nunca llegó.

Chelsea FC – Liverpool FC (2006-2007)

Dos temporadas después, el cruce se volvió a repetir. Se puede decir, además, que esta eliminatoria era la brutal evolución de la anterior: ambos equipos eran mejores, estaban más rodados y sus técnicos, enfrentados dialécticamente, tenían aún más reputación. Durante aquel curso, Mourinho había alternado varios sistemas (4-4-2 con bandas, 4-4-2 en rombo y el 4-3-3 más tradicional), pero las bajas de Michael Ballack y Michael Essien, dos de las piezas clave del rombo, obligaron al portugués a volver a formar con tres hombres en el centro del campo. En concreto, con Obi Mikel junto a Makélélé y Lampard. Aún con eso, esta vez el Chelsea sí fue el claro dominador del partido de ida. Tuvo el balón en la primera parte, creó numerosas ocasiones y, aunque corto, el tanto de Joe Cole parecía un gran botín. Mou, de hecho, lo dio por bueno cediendo la iniciativa en la segunda mitad y buscando con alevosía la contra. El 1-0 se mantendría, pero en la cabeza de Drogba y el empeine de Lampard estuvo aumentar la renta para viajar a Merseyside.

«Atacaremos. Sabemos que si no encajamos ningún gol estaremos en la final y ese es uno de nuestros objetivos, pero también está claro que si conseguimos hacer un gol, conseguiremos una importante ventaja. No se puede defender a la perfección los 90 minutos, por lo que la mejor forma de hacerlo es atacando», anunciaba en la previa. Y así lo haría, a pesar de las bajas de Shevchenko y de Carvalho, la cual le impedía situar a Essien en la medular. Sea como fuere, el partido fue bastante igualado. De poder a poder. Los blues tuvieron, de nuevo, el balón tras el gol de Daniel Agger (22′), pero al contrario que en la ida se chocaron una y otra vez contra el intenso muro de Rafa Benítez. Ni siquiera en la prórroga, cuando Mourinho trató de imponer su poderío físico con la entrada de Gerermi, Robben y Wright-Phillips, el Chelsea lograba superar al Liverpool. El destino estaba escrito: Reina debía ser el héroe de aquella noche.

Inter de Milan – FC Barcelona (2009-2010)

«La posesión de balón no me interesa y, aunque Messi es un jugador importante, mi forma de ver el fútbol impide que le vayamos a hacer marcajes al hombre. Ni siquiera sé por dónde va a jugar». Con esta declaración de intenciones, José MourinhoEl contragolpe de su Inter de Milan fundió al Barcelona del sextete abría las semifinales que le enfrentaban al Barcelona de Pep Guardiola y Leo Messi, el equipo del sextete. Un conjunto que, por cierto, le había derrotado unos meses antes en el Camp Nou sin necesitar de la presencia del astro argentino. Aún así, éste era un precedente que no valía demasiado. El Inter había cambiado mucho desde su eliminatoria de octavos frente al Chelsea, en la que encontró la fórmula mágica: 4-2-1-3 con Cambiasso y Motta en el doble pivote, Sneijder de enganche, Pandev y Eto’o trabajando por fuera, y Milito en punta. De esta manera se planteó un partido de ida en el que el Barcelona tuvo el balón (68%), remató más (8-11) y se adelantó en el marcador, pero en el que el Inter de Milan se impuso por 3-1. Un resultado que, en gran parte, se debió al partidazo de Samuel y Cambiasso contra Leo Messi, al que lograban robar el balón para luego lanzar unos vertiginosos contragolpes en los que Sneijder y Milito estuvieron soberbios. El Barça no había jugado bien, y el Inter lo había bordado.

Por tanto, el partido de vuelta se presentaba apasionante para comprobar la capacidad del Barcelona remontando y la del Inter resistiendo. José Mourinho, que sabía perfectamente que partido se iba a jugar en el Camp Nou, metió a Chivu por Pandev para formar un doble lateral en el lado fuerte culé y renunció a toda posibilidad ofensiva. La expulsión de Motta (29′) aumentó el sometimiento, pero no variaba el guión original porque el Inter, pese a que no saliera de su campo, se defendía bien. Muy bien. Excelentemente bien. De forma colectiva e individual. Y así lo hizo durante los 90′, aunque el propio Mourinho creyera años atrás que era imposible. Sólo así se explica que el Barça de Messi tuviera un 86% de la posesión y, sin embargo, sólo lograra rematar cuatro veces a la portería de un gran Julio César. El Barça fue quemando sus naves conforme avanzaba el encuentro, pero cada movimiento de Pep tenía la respuesta de Mou. La entrada de Jeffren propició la de Muntari (por Sneijder), de la misma manera que el gol de Piqué hizo lo propio con la de Mariga (por Eto’o). Un Samuel Eto’o que, sin duda, fue la representación icónica de aquel partido, ejerciendo como un defensa más cuando doce meses antes estaba abriendo la final de Wembey como punta.

Real Madrid CF – FC Barcelona (2010-2011)

Enfrascados en aquel playoff de cuatro Clásicos, el primer Real Madrid de José Mourinho recibía al Barcelona tras ganarle la Copa del Rey en una final brillante e histórica. Un título que, además, dejóMourinho no reaccionó a la expulsión de Pepe en el partido de ida la sensación en Madrid de que en manos de su técnico estaba asestarle el golpe definitivo a un Barcelona que llegaba tocado y sin Iniesta. En todo caso, esta vez Mou no contaba con todas sus piezas. Con Khedira lesionado y Carvalho sancionado, Albiol y Lass entraron en ese especial 4-3-3, que rompía el 4-2-3-1 de la temporada, en el que Pepe partía como interior y Cristiano como «9». El resultado de esa ambición del entorno y de la tensión previa al partido que tan bien supo manejar Pep, se quedó en meras intenciones en cuanto el balón echó a rodar. Ambos equipos propusieron un partido de mínimos, los culés desde la posesión defensiva (72%) y los merengues desde la protección de los espacios (5-5 remates en 11 vs 11). «Queríamos no encajar goles y luego atacar cuando el rival estuviera frustrado. Teníamos pensado sacar a Kaka por Lass y que jugara detrás de los tres delanteros a partir del minuto 65, pero con la expulsión no hemos podido», razonaba posteriormente el luso. Dicha expulsión mandó a la lona anímica a afición y jugadores, sin que Mourinho realizara ninguna sustitución o cambio táctico para aguantar el 0-0 en la media hora que restaba. Quizás por el impacto, quizás porque no le convenció lo que tenía en el banquillo (Benzema, Higuaín, Kaká, Garay o Granero), pero no movió ficha y Leo Messi hizo el resto.

Con todo perdido, como él dijo tras el 0-2, en el partido de vuelta volvió a su tradicional 4-2-3-1 con Kaká de mediapunta e Higuaín como delantero, dejando así a Karim Benzema sin participación en la eliminatoria. Y no sólo fue un cambio de dibujo, sino que, además, el Madrid buscó el partido arriba e intentó ser agresivo con la pelota (soltó por completo a Marcelo, por ejemplo). Aún con todo esto, el dato de que sólo rematara una vez a portería en el encuentro explica mejor el desarrollo del mismo que el 1-1 final. El Fútbol Club Barcelona, que encontraba más fácil que nunca a Xavi, Iniesta o Messi, dominó por completo el partido sin dejar en un sólo momento que el Madrid se viera cerca de la remontada. Realmente el partido no dejó un mal sabor de boca en el Real Madrid, pero reflejó que todavía no era el momento de derrocar a este Barça.

FC Bayern Munich – Real Madrid CF (2011-2012)

Con la denominada «Liga de los récords» encaminada, el Real Madrid llegó en el mejor momento del «proyecto Mou» a su segunda semifinal consecutiva. Un dato que no debería sorprender en exceso, pero que después de seis años cayendo en octavos significaba que el club blanco, en parte, había recuperado su sitio en Europa. Ahora tocaba dar el siguiente paso contra el Bayern Munich, su gran rival en la esfera continental. En el Allianz Arena, Mourinho sacó su once habitual en los partidos clave fuera de casa (es decir, 4-2-3-1 con Coentrao de lateral), y los primeros 20′ no pudieron ser más esperanzadores. El equipo afrontó el partido de cara, dio muestras de su personalidad y, pese a no ser un asedio, rondó en más de una ocasión el gol. Éste no se produjo, lo que se convertiría en un problema inherente de este proyecto, y el Madrid fue perdiendo metros conforme avanzaba el partido. Sin embargo, no sufría. El 1-1 de Mesut Özil reflejaba una igualdad en el juego que sólo se comenzó a romper conforme el Bayern se fue haciendo fuerte en banda derecha. Con Lahm y Robben haciendo daño a Coentrao y Ronaldo, Mourinho decidió taponar la herida dando entrada a Marcelo por Özil para formar un doble lateral. El brasileño mejoró al Madrid, pero el gol terminó llegando por ese costado. En el minuto 89, para más señas. 2-1, y al Bernabéu.

La previa del partido de vuelta tuvo de todo: una victoria en el Camp Nou, la derrota del Barça ante el Chelsea y el recuerdo de aquel 2-0 que precedió a la Octava. Con Marcelo en el once, el equipo acompañó con un arranque explosivo en el que, por fin, tradujo su dominio con una renta adecuada. Los dos goles de Ronaldo encarrilaban el pase, pero cuando la ola rompió se comenzaron a ver ciertos desajustes que el Real Madrid no pudo ni supo controlar. Los defensas replegaban, los delanteros apretaban y, entre medias, Toni Kroos cuajaba su primera gran noche europea como tercer centrocampista. El Real Madrid fue perdiendo el control (45% posesión), en detrimento de un Bayern que, hasta el 75′, se encontró demasiado cómodo. A partir de entonces, los alemanes sólo rematarían una vez por siete de los madrileños, confirmando el cambio de tendencia que había buscado la dirección de campo de Mourinho, primero con el Kaká por Di María y, después, con el Granero por Özil. Los blancos tuvieron su momentum, se les escapó entre los dedos y no lograron evitar los penaltis. El resto de la historia, es más que de sobra conocida.

Borussia Dortmund – Real Madrid CF (2012-2013)

José Mourinho llegó a su tercera semifinal con el Madrid tras superar el punto de inflexión del curso ante Barcelona & Manchester en febrero-marzo. A partir de ahí, al madridismo le quedaba la Décima y una final. Estaba totalmente centrado en su objetivo y conocía lo que se cocía en el Signul Iduna Park, peroEn un cuarto de hora, el Dortmund penalizó la presencia de Pepe se encontró con un duro 4-1. Recapitulando, a este partido el Real Madrid se presentó con una baja capital: la de Arbeloa. Ramos pasó al lateral y el peor Pepe que se recuerda entró en el eje de la zaga junto a Varane. Además, Mourinho cambió su 4-2-3-1 por un 4-3-3 y situó a Higuaín en punta por delante de Benzema. Sobre el campo se vio como el equipo cedió demasiados metros asentado en un 4-1-4-1, así que en el descanso el técnico luso volvió a su esquema tipo con Modric en la derecha. Un cambio importante, pero que no se puede decir que desencadenara el cuarto de hora infernal que comandaron Gundogan, Reus y Gotze para que Robert Lewandowski fuera leyenda. «He visto a un equipo que ha sido superior y que ha tenido más agresividad física y mental. Ganaron todos los duelos. Ganó el mejor. Pero mi sensación es que cada gol fue un error», expuso muy elocuentemente José Mourinho en sala de prensa.

«Si le preguntas ahora al grupo todos te dirán que no es posible remontar, pero dentro de media hora te dirán sí y pasado un día estarán convencidos». Así anunciaba Mourinho lo que estaba por venir, y es que el Real Madrid demostró esa semana el peso del número 9 que lleva bordado en la manga. La afición se echó a la calle, el Bernabéu presentó un ambiente anacrónico y el equipo, de nuevo, respondió con creces a la llamada. Mourinho, por supuesto, había puesto todo de cara en la pizarra con Modric junto a Xabi en la base de su 4-2-3-1. Con el genio croata al mando de las operaciones, el Real gozó de tres ocasiones de gol o gol en la primera fase de partido. No entraron, los minutos pasaron y Mou se vio obligado a romper el partido. El Kaká y Benzema por Coentrao e Higuaín ayudó a cambiar la dinámica, pero les dejó sin capacidad de robo. El Dortmund tuvo sus ocasiones, perdonó y el Khedira por Alonso, quizás algo tardío, sí inclinó la balanza. Los dos goles llegarían tarde, pero aún así Ramos tuvo en su cabeza, en el que fue el vigésimotercer remate blanco del partido, el que pudo ser el gol de la eliminatoria. Pero a la tercera no fue la vencida.

 
 

«No estoy satisfecho con lo que he hecho con el Real Madrid en la Champions. Mi cultura no es estar satisfecho con los casis. En absoluto», comentaba tras esta última eliminación. Evidentemente ésta frase resume la actitud ganadora de un tipo como José Mourinho, pero desde el análisis no cabe más que elogiar un récord que es especialmente brillante por la variedad de equipos con los que lo ha conseguido. Pese a esto y a la obvia evolución que ha vivido en esta década, sólo hay que comparar la actitud respecto al balón o al repliegue constante, en estas siete semifinales sí que se atisban ciertos patrones que definen parte de su manual. Está el tema de preferir a jugadores más sólidos (Guðjohnsen, Pandev, Coentrao o Higuaín) por delante de los más difusos (Robben, Balotelli, Marcelo o Benzema), la continuidad al modelo de la temporada salvo excepciones (el 4-3-3 del Real Madrid), la propensión a romper los partidos cuando debe remontarlos (mete siempre delanteros, no centrocampistas) o de tener en el banquillo jugadores capaces de cambiar el partido desde lo físico (sobre todo en el Chelsea). Pautas de un libreto táctico que, en el sentido negativo, cuenta con su mal balance en los partidos de ida (2 victorias, 2 empates y 3 derrotas) que le ha condenado a haber accedido a sólo dos finales. Sea como fuere, también resulta interesante analizar las tres ediciones en las que no llegó a la penúltima ronda, porque en ellas (2001-2002, 2005-2006 y 2008-2009) siempre cayó ante un finalista-campeón. Un fact que deja la obvia conclusión de que, si los equipos de José Mourinho no ganan la Champions, el equipo que les bate al menos llega a la final. Casi nada.


34 comentarios

  • Pablo 22 abril, 2014

    Personalmente. aquel partido de vuelta entre Barcelona e Inter fue lo que me separó creo que para siempre de Mou, especialmente el 2° tiempo. Estaba en un bar a lo Marlon Brando repitiendo: "el horror, el horror" (?). Sinceramente, no solo pensé que aquello no me gustaba para nada sino que tampoco estaba seguro que se tratara de un partido de fútbol.

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  • Antoniogz 22 abril, 2014

    Es lógico que los que les haya eliminado sea mínimo un finalista… Si los eliminan en semis xD

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  • Pablo 22 abril, 2014

    @Antoniogz

    Se refiere a lo que lo eliminan en cuartos.

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  • daneelr 22 abril, 2014

    @Pablo

    Existen infinidades de formas de ver y apreciar el fútbol, según los gustos de cada persona. Puedo entender tu punto de vista, pero como neutral debo decir que ese partido me dejó fascinado, pese a lo feo y poco estético de la propuesta de Mourinho. Podría explayarme, pero creo que lo más resaltante para mí fue el hecho de que convenciera a esos 11 jugadores de llevar a cabo una idea tan arriesgada y salir avante, cosa que no logra cualquier técnico, creo yo.

    En el fútbol cabe todo. Puede haber algunas ideas más descabelladas, disfuncionales y feas que otras, pero esa es precisamente la magia del asunto: Si te esfuerzas, cualquier cosa puede pasar.

    Además, el partido que hizo Cambiasso fue de leyenda, en mi opinión.

    Saludos 😀

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  • edgar 22 abril, 2014

    Como me dolió que el Depor no avanzara a la final, que jugadores como Valerón o Tristán no consiguieran tocar la gloria, una lástima, estoy seguro que en la final barrían al Mónaco del Moro

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  • javimgol 22 abril, 2014

    Tampoco han podido emular al Liverpool de Paisley, eh.

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  • El cautivo 22 abril, 2014

    Para mi hay una pauta clara en sus eliminatorias: el partido de ida debe no encajar gol. Poco importa si es en casa o fuera, para el un 0-0 es un buen resultado en la ida, que ya lo gestionara en la vuelta. Solo una vez se tuvo que tirar a tumba abierta en la ida y era porque Pedro había adelantado al Barça en San Siro.
    Viendo como le han ido los resultados, se puede criticar ese conservadurismo, especiales ente cuando ha ejido equipos superiores (estoy pensando en los Chelsea Liverpool especialmente)

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  • miguelito 22 abril, 2014

    Y aquí volvemos a toparnos con el personaje de las filias y las fobias inquebrantables, el defensor fanático y el crítico despiadado.
    Aunque en el caso de los comentarios anteriores (Javimgol y Observer) creo que sin duda quien pierde los papeles es el defensor fanático que no aguanta que se critique al legendario, histórico, y DIOS Mourinho. Llamar Troll a alguien por no compartir la afiliación incondicional al “personaje” del artículo sólo puede responder a lo que en su momento ya se discutió por aquí… que es un tipo cuya tendencia a la división entre “fieles” y “enemigos” es digno de un estudio sociológico de consideración.
    Por mi parte digo lo que dije en otra discusión (las de Mourinho he de reconocer que me motivan especialmente, por eso mismo): Ni es un fracasado como dicen sus detractores (sus títulos y sus logros están ahí), ni es el Superhéroe al que algunos le han encumbrado (al menos por ahora). Es un gran entrenador, pero no seamos exagerados.
    Respecto a lo de la mala suerte, o decisiones arbitrales… por favor.

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  • geryon 22 abril, 2014

    @Observer
    Todo eso está muy bien si de lo que se trata es de dirigir los números hasta la conclusión que se busca.
    Lo cierto es que en 11 años ha habido 44 semifinalistas y 7 de ellos han sido equipos suyos, más o menos 1 de cada 6. ¿Cuantos entrenadores han disputado la Champions esos 11 años? ¿250? ¿300? Honestamente, sólo Guardiola puede mejorar los números de Mou y éste sí que ha contado siempre con el mejor equipo de la competición (o uno de los 2-3 como mucho). Por otra parte, ¿en qué parte del cálculo me he perdido para que, de repente, le quites las 2 finales que ha disputado?

    Lo del megadinero del Chelsea es casi una leyenda urbana, porque si bien es cierto que al bueno de Roman no le duelen prendas, la mayor parte del dinero gastado corresponde a sobreprecios por jugadores que otros negociadores más pacientes obtendrían por menor precio. Essien, Drogba, Bosingwa… hemos visto fichar a jugadores de su nivel de origen (importante matiz, una parte del valor que les damos retrospectivamente se corresponde con su funcionamiento en sus equipos) por bastante menos. Todo ese tiempo el Madrid, el Barça, el United y según qué años el Bayern o el Milan, han gozado de similar cantidad de dinero para fichar. Sí, Mou ha dispuesto de CR en su cénit, pero a buen seguro lo habría cambiado desde el primer día por un combo formado por un extremo más trabajador y un 9 de más presencia… Y probablemente el resultado habría sido mejor.

    Y en cierto sentido, para mí, su mejor temporada está siendo esta. Porque coge un equipo que no está hecho para él, con mucho talento joven a explotar por cualquier otro técnico pero que él cree inadecuado a su proyecto, y en solo unos meses logra deshacerse de ellos temporal o definitivamente, logra que se venda a buen precio a la estrella del equipo, durante meses coquetea con un sistema que pueda satisfacer a la plantilla y su propietario, y aún así, con todo ese tiempo perdido, logra aspirar a la liga hasta las últimas jornadas (si no la va a ganar es por no tener un 9 de superior categoría a los defensas del West Ham, el Aston Villa o el Crystal Palace) y meterse en semis de Champions, una vez más… Estoy casi seguro que de poder disponer de Matic e Ivanovic en el partido de ida la eliminatoria se le pondría de cara a la media hora, pero….

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  • miguelito 22 abril, 2014

    "Estoy casi seguro que de poder disponer de Matic e Ivanovic en el partido de ida la eliminatoria se le pondría de cara a la media hora"

    Esto es precisamente lo que refuerza completamente mi argumento. No se porqué pero este buen hombre lleva a la gente a desprenderse de cualquier análisis racional y lanzarse de lleno al terreno de las emociones, incluso en una página tan razonada y alejada del forofismo como Ecos.

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  • @fernandoajenjo 22 abril, 2014

    En realidad es fácil.

    El texto lo que pretende es presentar un precedente deportivo (de gestión de equipos, de encarar rivales desde el ámbito fútbol) de un entrenador profesional para poder encarar nosotros como aficionados la semifinal de esta noche. Poder establecer una base argumental fundamentada en el fútbol para que podamos entender mejor como va a plantear el Chelsea la eliminatoria y como el Atlético de Madrid puede responder a un equipo y entrenador con más experiencia en esta competición.

    Es eso, fútbol. Nada más. En serio, chicos.

    Vamos a ser especialmente estrictos en este artículo, por razones obvias. No vamos a favorecer el juicio ético y moral de un profesional en función de gustos personales, ni vamos a caer en el error de perdernos en batallas arbitrales que ya no nos conducen a nada. Cualquier mensaje que responda a estas características, aunque sea de forma tangencial, será moderado.

    Siempre habéis estado a la altura y habéis sabido crear un foro de debate que da gusto seguir. Es una pasada los debates que generáis y los argumentos nuevos que nos llevan a nuevas preguntas con las que aprender cosas nuevas. Sigamos así, merece la pena 😉

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  • geryon 22 abril, 2014

    @Miguelito
    Jajaja, es cierto que soy mourinhista y que además tengo al Chelsea como mi segundo equipo desde hace años (justo por él, pero también sin él), pero tengo derecho a dejarme llevar en el dia de una semi de Champions, no?
    Si lanzo esa aseveración retadora es porque pienso que su equipo, el que tiene en mente, está más o menos cerrado en las 6-7 posiciones más retrasadas y que depende de la inspiración de los de arriba, de la suerte o de los fallos del rival para que esa solidez que generalmente casi siempre impide la derrota se transforme en victoria. El Atlético no es un equipo muy goleador ante rivales de entidad y tengo motivos para pensar que con Matic e Ivanovic habría muchas posibilidades de que el Chelsea concediese 2, 1 o incluso ningún gol en la eliminatoria.

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  • geryon 22 abril, 2014

    @fernandoajenjo
    Cierto. Más allá del personaje (ni más ni menos humano que el resto), hablamos de gestión de clubes de alta exigencia y alto nivel. Es relativamente fácil hacer lo de Roberto Martínez pero es muy dificil ser Moyes y no morir en el intento. Los "fracasos" de Mou han sido no ganar ligas con cifras de puntos que coronan campeones, o caer por penaltis o en marcadores ajustados ante equipos mejores o similares.
    En el mundo empresarial, eso es un CEO cotizadísimo, alguien que revaloriza activos y genera ingresos. Sólo con eso ya le valdría para que sus detractores por su estilo de fútbol o por su polichinela mediática pudiesen, ellos también, dejar a un lado los sentimientos de animadversión (legítimos y muy razonables) a la hora de evaluar su trayectoria en las altas esferas del fútbol europeo que, al fin y al cabo, es de lo que trata este artículo.

    Por cierto, felicitaciones a Quintana.

    Respond
  • Peter Sword 22 abril, 2014

    Yo es que creo que no hay debate posible, la verdad: los resultados están ahí. Mou es un gran entrenador, nos guste su estilo o no, nos guste el personaje que hay detrás o no, nos gusten ciertas manías suyas o no… pero el hecho objetivo es que los resultados que obtiene están muy por encima de la media y al alcance de muy pocos.

    El argumento de "siempre ha tenido equipos grandes" creo que no es razonable, porque es una verdad a medias: ha tenido grandes equipos y buenos equipos… y alguno de ellos lo hizo bueno él. Muchos entrenadores han tenido equipos de alto nivel y no han sabido ser tan competitivos como son siempre los equipos de Mourinho.

    En fin, que el trabajo que hace este hombre es muy profesional y se ve que conoce la profesión a la perfección. Creo que tiene su mérito. A mí, como entrenador, me gusta. Como personaje, casi lo detesto. Pero reconozco que tiene una serie de habilidades muy convenientes para liderar proyectos.

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  • miguelito 22 abril, 2014

    @geryon
    Claro, si no pasa nada, está bien dejarse llevar a veces por la emoción, porque en el fondo el deporte (y en especial el fútbol) lleva a ello irremediablemente. De hecho creo que hay que vivirlo así, creo que es sano el pique, la discusión, defender a tu equipo… todo sin violencia ni insultos claro. Mantener una posición completamente neutral y analítica en todo momento en esto del fútbol creo que es materialmente imposible.
    El caso de Mourinho es que es realmente especial, y va más allá del fútbol. Es como un líder espiritual, un icono, que no deja indiferente a nadie (casi nadie espero que se me entienda)… incluso el analista más neutral y sosegado cae a veces en la exageración con él, tanto en un lado como en el otro. Parece que o se le ama, o se le odia, y eso va más allá del aspecto puramente futbolístico.
    A mi personalmente cuando ha estado en el Madrid me ha caído a veces bien y me ha parecido que decía verdades como templos (muy incómodas para los talibanes del buen gusto tan habituales en mundillo futbolístico español), y otras veces me ha dado directamente vergüenza ajena. Fuera del Madrid me cae especialmente antipático.
    En cuanto a su labor como entrenador, ya lo puse en otro post anterior que también se discutía sobre él. Me parece que se mueve muchísimo mejor desde la inferioridad, desde el papel de víctima, del equipo que tiene que dar por así decirlo “la sorpresa”. Cuando ha afrontado las situaciones desde la otra óptica en mi opinión no ha sabido gestionarlo tan bien. Considero que es demasiado intervencionista, él se hace una idea de cómo debe desarrolarse un partido y parece como si hiciera todo lo posible por que fuera como él lo ha pensado, sin importarle el factor azaroso de este deporte.
    Pero vamos en definitiva estoy de acuerdo con Peter Sword en que es un máquina como entrenador, de eso creo que no hay ninguna duda, pero no podemos caer en el error de sobrevalorarlo que es que se oye cada cosa…

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  • Abel Rojas 22 abril, 2014

    @ daneelr

    Mi jugador favorito de ese Inter era Walter Samuel. Cuando un central lento y de pecho fuerte está bien arropadito y marca la diferencia… me vuelvo loco de placer.

    Supongo que porque yo cuando jugaba era un poco eso ^^ Pero sin marcar la diferencia ^^

    @ Edgar

    Fue un momento durísimo. Sinceramente, yo veía al Dépor campeón tras eliminar al Milan. Pero bueno, supongo que nos pasó a todos.

    @ Pablo

    Pues entonces no fuiste capaz de valorar de una de las proezas más bestias de la Copa de Europa moderna.

    Justamente el Inter-Barça de 2010 (y el Barça-Inter) es lo que diferencia a Mourinho del resto de entrenadores. Quiero decir, lo que atestigua que no es mejor, sino mucho mejor que la mayoría. No solo derrotó al equipo más dominante y al jugador más indefendible que el fútbol (a color) ha conocido, sino que hizo más méritos si unimos los 180 minutos. No se pudo decir lo mismo sobre el Chelsea en 2012.

    El Inter es el único equipo que logró ser mejor que el Barça de Pep es cuatro años. Quizás también el Madrid en la eliminatoria de Copa de 2012, pero ahí tengo más dudas porque la ida la dominó con cierta productividad el Barça. Me gustó más el Barça.

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  • Abel Rojas 22 abril, 2014

    @ El Cautivo

    Él siempre dice, y me lo creo, que su obsesión en el primer partido siempre es marcar un gol. Sea fuera o en casa. Que él se deja de historias sobre el doble valor y tal. Que el tema es llegar con ventaja al partido de vuelta y ya está, sea donde sea. Y es lógico que eso pretenda teniendo en cuenta que en repliegue y contra es casi insuperable. La única vez que Mourinho no ha tenido opciones de marcar en un partido de ida fue en la de 2011. Y francamente, no seré yo quien se lo recrimine ante tamaño equipo. Y menos, con la perspectiva que el tiempo ofrece. Demasiado hizo levantando la Copa siete días antes.

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  • @DavidLeonRon 22 abril, 2014

    @edgar

    "Como me dolió que el Depor no avanzara a la final, que jugadores como Valerón o Tristán no consiguieran tocar la gloria, una lástima, estoy seguro que en la final barrían al Mónaco del Moro"

    Ojo que les había metido ocho en la liguillaxD

    Pero sí, yo creo que con el honor tocado y la máxima concentración, ese Depor era más. Lo que pasa es que su eliminatoria ante el Oporto fue demasiado gris. Muchos cracks no aparecieron.

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  • geryon 22 abril, 2014

    @Miguelito
    Un icono. Cierto, Por algo será…

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  • geryon 22 abril, 2014

    @Abel
    Coincido. Aunque en la fase de grupos su Inter se mostró pusilánime y timorato, en el momento clave de la temporada era una maquina competitiva de un rendimiento altísimo. Si en vez de ida y vuelta hubiese sido un play off de 7 partidos, el resultado habría sido el mismo, porque, en efecto, en aquel mes y medio el Inter era mejor que el Barça, era la tijera que cortaba la hoja que envolvía a las defensas más pétreas.

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  • tinogallego 22 abril, 2014

    Buen artículo, toca un tema siempre candente en Coruña, ese Porto- Depor…Las bajas de Mauro y Andrade para la vuelta ya constataban que nos iba costar, que aunque la plantilla del depor fuera amplia, eran las dos proyecciones del entrenador en el campo. Y lo dicho, eliminatoria igualada, trabada y resuelta de penalti cometido por el sustituto de Andrade, a falta de media hora. Quizás el porto fué ligeramente mejor, es posible.

    En coruña siempre sentaron mal las declaraciones de Mourinho en la previa del partido de vuelta. Para mi gusto desafortunadas, hablaba de que estabamos crecidos…semis de champions, es normal estar ilusionado, igual que los atléticos están ilusionados ahora, como les vas a quitar la ilusión si están a tres victorias de ganar la liga y a dos buenos partido de la champions…y los del eibar están también ilusionados, y los del liverpool… si al final la ilusión es lo último que se debe perder…

    Perdón por el off-topic final, gran artículo.

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  • Luis 22 abril, 2014

    Todo lo que no acabe hoy con una goleada escandalosa del Atlético me sorprendería bastante, francamente.

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  • Luis 22 abril, 2014

    En cuanto al partido de hoy, según ElPaís, el Atlético ha realizado el mismo plan fisíco que para la Final de Copa….un plan 'fsíco' con resultados tan estratosféricos como que el Atleti pudo haber jugado 2 finales seguidas con total suficiencia.

    Lo dicho, todo lo que no acabe en goleada escandalosa será romper el guión.

    Menuda encerrona!

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  • Víctor 22 abril, 2014

    @El cautivo
    De los conservadurismos de Mou en semis el que más he defendido fué aquel de ida contra el Barcelona que Cristiano intentó romper porque él sabía mejor y que al final se rompió por la expulsión de Pepe. El que menos me gustó fué el de la echada para atrás contra el Bayern. Como bien se dice aquí, nadie sabe mejor que el hombre del banquillo lo que su equipo puede dar o no dar en un momento determinado pero esa noche, luego de los primeros 30', todo en el equipo blanco transpiró temor. Crónica de una muerte anunciada. Las guerras de posiciones contra Benitez fueron muy interesantes, dos generales con un abaco en una mano y regla de cálculo en la otra.

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  • Pablo 22 abril, 2014

    daneelr

    "Existen infinidades de formas de ver y apreciar el fútbol, según los gustos de cada persona. Puedo entender tu punto de vista, pero como neutral debo decir que ese partido me dejó fascinado, pese a lo feo y poco estético de la propuesta de Mourinho. Podría explayarme, pero creo que lo más resaltante para mí fue el hecho de que convenciera a esos 11 jugadores de llevar a cabo una idea tan arriesgada y salir avante, cosa que no logra cualquier técnico, creo yo.

    En el fútbol cabe todo. Puede haber algunas ideas más descabelladas, disfuncionales y feas que otras, pero esa es precisamente la magia del asunto: Si te esfuerzas, cualquier cosa puede pasar.

    Además, el partido que hizo Cambiasso fue de leyenda, en mi opinión.

    Saludos "

    A ver… creo que hay varias lecturas. Por un lado la parcial, la que puedan tener Mou, jugadores y simpatizantes, que será la de "ganamos y qué más da…" lo cual me parece perfecto. Y por otro lado, como decís vos, la del espectador neutral.

    Mi mirada, como persona sin ningún tipo de interés emotivo en la cuestión, fue primero de estupor y segundo de rechazo, justamente por los motivos que nombrás: lo feo y lo poco estético. Y te agrego algo más: Mou en ese segundo tiempo desnaturalizó el fútbol, Llevó el partido a un lugar al que yo nunca había visto.

    Y, para que se entienda, esto no es una defensa del fúbtol ofensivo por sobre el defensivo. No tengo problema que un equipo especule pero lo que hizo el Inter fue otra cosa, difícil de clasificar. Digo, acumular 20 jugadores en 20/25 metros y despreciar la pelota de tal manera… yo no lo vi nunca.

    Por último, me cuesta ver la revolución táctica del hecho. Digo, Mourinho es un genio de esto. No lo voy a descrubrir yo. E incluso el partido en la ida lo gana muy bien. Y en la final reduce al Bayern a una expresión muy mínima. Pero juntar diez tipos dentro del área y pegarle para donde salga… Me parece bastante por debajo de lo que puede platear un tipo con la capacidad de Mourinho.

    En fin, a lo que voy es que uno no puede dejar de preguntarse: habría más o menos amantes del fútbol si se repitieran partidos de ese tipo?

    Abrazo

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  • Anonimo 22 abril, 2014

    Meter a 10 tios en el area y despejar es lo que hizo el Chelsea en 2012 donde pasaron porque 1) Messi falló un penalty, 2) el Barça falló tropecientas ocasiones de gol o gol en la ida (y bastantes también en la vuelta), y 3), el Barça estaba aún así a peor nivel que en 2010.

    Lo del Inter en 2010 yo tampoco lo había visto nunca y fue impactante, el Barça tuvo cerca de un 90% de posesion y tuvo 3 ocasiones de verdad en todo el partido (tiro de Messi que desvía Julio Cesar, el gol anulado a Bojan y el gol de Piqué). Me pareció increible, brutal Mourinho ahí.

    Creo que sin duda de estas 7, las que menos mérito tienen son las 3 con el Madrid, en la primera tras ver como en la segunda parte de la final de copa el Barça le pasa por encima, repliega 30 metros al equipo respecto a aquel partido, y (a posteriori es fácil decirlo, ya lo se) probablemente demasiado, porque además tal y como estaba Pepe en aquel momento la expulsión era una posibilidad que estaba ahí (recuerdo que ese año en octavos vs Lyon se le fue la perola de una forma increible y no le sancionaron porque el árbitro no vio las 3 ó 4 galletas que repartió sin ton ni son), y además su falta de reacción ante lo que era una masacre segura (Messi vs 10 y sin Pepe que era el que más le controlaba). Contra el Bayern tenía yo creo mejor equipo y tuvo unos 50 minutos en el Bernabeu para sentenciar y no lo logró, y lo del año pasado en Westfalia que fue un resultado hasta corto viendo lo que se vio.

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  • geryon 22 abril, 2014

    @Pablo
    ¿Existe el espectador neutral? A mí me gustaría conocerlo…
    Ponme 2 equipos cualesquiera y en el 90% de los casos querré que gane uno de ellos por un motivo concreto. Porque sea español, porque jueguen jugadores que me gustan, porque lo entrene un técnico favorito, porque es más débil…
    No existe eso del estilismo en el fútbol, no al menos para la mayoría de los aficionados que sólo ven los partidos de los clubes que aman o simpatizan.
    En mi caso, que como la mayoría de los de aquí, que estamos más allá de los promedios habituales, el 70% de los partidos que he visto son de Betis, Chelsea y Madrid, y del 30% restante hay más del Arsenal o el Dortmund que del United o el Bayern. Eso me pasa a mí que escribo sobre fútbol, imagina a los millones y millones de aficionados que sólo ven 2-3 partidos por semana.
    Eso de la neutralidad es un invento de los periodistas que están obligados a ver los partidos por oficio. Si eso fuese así el Chelsea no había ido ganando supporters frente a Arsenal o el Atlético frente al Villarreal…

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  • geryon 22 abril, 2014

    @Anonimo
    Se te ha olvidado los 3 goles anotados por el Chelsea. No uno, ni dos, sino tres. ¿En cuantas semifinales de Champions el Barça de Guardiola marcó más de 3 goles? En la primera 1, en la segunda 2, en la tercera 3, y en la última otra vez 2.
    No hay que menospreciar al rival cuando hace su parte del trabajo bien. Muchas veces un Barça gris goleó a otros equipos sin encajar ni un tanto pero aquella eliminatoria estuvo repartida o en manos del Chelsea casi todo el tiempo, es profundamente injusto olvidar eso simplemente porque no nos guste el estilo adoptado por el equipo contrario.

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  • Pablo 22 abril, 2014

    @geryon

    Hola, me presento: Mi nombre es Pablo, Espectador Neutral Pablo . 😀

    Hablando en serio, me refiero a una neutralidad emotiva. Me refiero a verlo sin un interés absoluto por el resultado que pueda justificar casi cualquier cosa. Yo veo unas semis de champions seguramente con alguna simpatía mayor por un equipo u otro, pero más que nada la veo porque entiendo que se va a disputar un partido de fútbol de alto nivel.

    Por eso mi mayor decepción con aquel partido de vuelta entre Barcelona e Inter. Digo, dos equipos como esos, en esa instancia, brindando ese espectáculo tan chabacano… En ese sentido creo que la NBA y su idea del cuidado del juego es un ejemplo a seguir.

    Saludos

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  • kay 22 abril, 2014

    Geryon:

    Bueno, y si el Arsenal tuviera un 9 top o un extremo al espacio sano o Ramsey toda la temporada hubiera ganado la Premier y con más carencias.Y el Liverpool con defensas de calidad ( y con un mediocampo justito) o con un City con más defensas o un pivote puro de calidad.

    Vamos, a eso se refieren.Tiene un plantillon menos un 9 crack y en media Liga un mediocentro y es " una plantilla pobre " y que mérito tiene competir con eso cuando sus rivales tienen más agujeros o problemas de plantilla.Mi Arsenal por ejemplo carece de 9 top, 9 suplente de garantías, central y laterales suplentes de garantías, sin Ramsey un medio que corra al espacio, sin Theo nadie vertical arriba,sin un Md de calidad que corra y sea bueno posicional y sin ningún Hazard.Y el Liverpool igual, su Liga tendría muchiiiiiiiiiiiiisimo más mérito que una del Chelsea.

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  • @migquintana 22 abril, 2014

    @Luis

    Dudo que ningún equipo de los que quedan esté en disposición de meter una goleada al otro. Vaya, por potencial ofensivo Madrid y Bayern pueden hacerlo, pero me extrañaría mucho que se presentase un contexto así. No suele suceder en la Champions, pero parece menos probable en esta donde los cuatro equipos se pueden echar el cartel de favorito entre sí. Yo espero un resultado corto en el partido de hoy.

    @Anonimo

    Cuánto más outsider, más peligroso es Mourinho. Es otra de las pautas que se puede comprobar analizando sus equipos. Él se maneja mejor en esa situación, tiene equipos más adaptados a esas peleas y su dirección técnica termina haciendo el resto. De todas formas, yo creo que ante el Bayern su Real Madrid hizo una eliminatoria muy buena. La que debía, vaya. Otra cosa es que los detalles cayeran del lado muniqués.

    @Antoniogz

    Claro, claro, pero es que en las otras eliminaciones (segunda fase vs Madrid, octavos vs Barça y octavos vs United) estos equipos también alcanzaron la gran final. A Mourinho no le elimina un cualquiera, vaya. Con él prácticamente no existen las sorpresas, lo que tratándose de esta competición ya dice mucho…

    Respond
  • Kay 22 abril, 2014

    Por cierto, también discrepo en eso de que sea el que elimine la suerte o más la minimice. Precisamente su obsesión por minimizar la suerte produce lo contrario. Por eso con chelsea y Madrid en europa acababa siempre eliminado aunque llegara lejos.

    Y es que es muy simple, cuando reduces las cosas que pasan en un terreno de juego también aumentas las probabilidades de que lo poco que pase, sea más relevante y es más probable un gran golpe de suerte que 3 o 4. El delantero que no suele fallar y que falla puede fallar 1, pero no 4. Y el que suele vayar puede tener la suerte de su vida y meter 1 de 1, pero no 3 de 4. Es sencillo, tira un dado y que salga 6. Que tirando un dado salga un 6 a nadie le parece descabellado, en cambio si se tiran 6 veces un dado lo más probable es que salga un 6 1 o 2 veces, si sale. Es decir, que si eres superior en calidad minimizar la suerte es absurdo y acaba pasando como esas numerosas eliminaciones contra el Liverpool, Bayern ect… e incluso el Iniestazo ¿cuantas probabilidades hay de que Iniesta marque de trallazo de fuera del área casi?Pues eso. A un dado solo puede pasar cualquier cosa, a varios dados precisamente la suerte desaparece. Por eso las muestras en trabajos cientificos se hacen con grandes poblaciones y no con menos, para eliminar el azar .

    Por eso a un equipo con calidad le interesa lo contrario, y a uno con menos le interesa que pase poco. El problema es que Mou siempre ha hecho que pase poco, con lo cual cualquier detalle mata y con pocos detalles entra más en juego el azar. Por que Mou busca destruir el ataqeu rival a costa del suyo, en vez de buscar algo más equilibrado entre destruir el ataque rival y potenciar su ataque.

    Y es que en eso, en más de un lustro, casi una década, en equipos grandes, en europa siempre es eliminado, aunque llege lejos. Por que de 4 partidos en los que tires un solo dado lo más probable es que salga 1,2,3,4 o 5. Pero en alguno saldrá 6 y a casa. Mejor tirar más de un dado si la probabilidad está de tu parte.

    Respond
  • kim jomg un 23 abril, 2014

    Saludos a la familia de ecos. Llevo mas de un año entrndo a diario en vuestra web y me teneis enganchado y agradecido.

    La figura de Mou suscita filias y fobias y a nadie deja indiferente. El personaje publico creo que transmite valores rechazable, pero.me.resulta un entrenador fascinante y que consigue armar de musculo competitovo a todos sus proyectos.

    Hare un apunte freaky y expondre la que a mi juicio seria la alineacion ideal del luso.
    Cech

    Maicon Terry Carvalho Zanetti

    Alonso

    Lampard

    Sneijder

    Di maria Cristiano

    Drogba

    Soy consciente que no inclui montruos como Essien, Makelele, Samuel o Marcelo

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  • Demasiadas Naranjas 23 abril, 2014

    A mi se me complica hacerle un "homenaje" a Jose por estas semi-finales porque en las ultimas tres… que son las que yo e visto y e apreciado, prácticamente el 90% del tiempo, Mourinho llego a esas semi-finales despues de vencer a equipos bastante menores.

    Un Lyon en decadencia, APOEL, AJAX, Dinamo Zagreb, Auxerre, Galatasaray, etc.

    Fue en el 12/13 que la tuvo mas duro, y digamos que El Borussia le sobrepaso en 4 veces, y tampoco es que haya hecho algo grande contra el United o el City.

    Despues llego a perder tres semi-finales compuestas con jugadores que en mi opinion, no son ADN Mourinho (excepto algunos) y el Madrid termino superado contra los rivales grandes.

    Asi que yo siempre mirare lo de Mourinho en el Madrid como Average.

    Estoy seguro que Cristiano y Alonso no estuvieran ni en el banquillo.

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