Fútbol Mulato: Malandros (I) | Ecos del Balón

Fútbol Mulato: Malandros (I)


«Los cuentos (…) del mismo modo que los hilos de una telaraña, están todos conectados uno a uno». Neil Gaiman, Los hijos de Anansi (2005)

La exitosa participación en el Mundial de 1938 facilitó el caldo de cultivo adecuado para que el público brasileño iniciase un proceso de revisión introspectiva y retrospectiva sobre como los aspectos folclóricos habían contribuido a construir una identidad social común. El desencadenante fue un artículo del sociólogo Gilberto Freyre para el «Diario de Pernambuco» (13-06-1938) titulado «Football mulato». Tras ser interrogado por un reportero sobre las admirables performances brasileñas en los campos de Estrasburgo y Burdeos, el autor de «Casa-Grande e Senzala» aprovechó para reivindicar el papel de los descendientes de los esclavos en la seleçao y por extensión el influjo positivo que sus tradiciones culturales habían aportado tanto al fútbol como a la configuración de la identidad nacional.

El fermento de «el Brasil» se encontraba en su pasado colonial. Una tierra de vastos latifundios con un orden social fundamentado en el patriarcado y la esclavitud. El modelo brasileiro sería el fruto de las relaciones interétnicas (europeo, africano e indígena americano) durante este periodo. Una cultura construida a partir de la suma y la deconstrucción de sus tres partes, en la matriz de un esclavismo que Freyre califica de «poco cruel» para con negros e indios, entregado al «contacto voluptuoso con la mujer exótica» y menos «ruin» que el norteamericano. Aun así donde hubo esclavitud hubo resistencia.

Una de las formas de reacción y rebeldía fue el candomblé. Frecuentemente definido como un culto (culto de los orishas) o religión, sin embargo su influencia se extiende mucho más allá del radio de acción espiritual. Candomblé es una manera de vivir y de entender la vida. Una cosmovisión. Los portugueses habían desarrollado una suerte de Torre de Babel para sus criados africanos. De cara a mantenerlos en estado de perpetua confusión y prevenir la revolución, mezclaban individuos de distinto origen étnico y lingüístico, pero el hacinamiento humano favoreció el intercambio cultural entre grupos, la forja de un sentimiento de comunidad y el desarrollo de estrategias dinámicas y creativas para la resistencia clandestina.

En Brasil, como en todos lados, donde hubo esclavitud hubo una resistencia.

«Los terreiros de candomblé son y siempre han sido lugares de preservación de memoria». Eso se comprueba en la reverencia obligatoria a los ancestros. La conservación de sus tradiciones y el respeto a los antepasados fueron una forma de rebelión clandestina y de transmisión oral, presente en todo el afropacífico y la América latina negra. La oralidad de la cultura esclava propició que el cuento fuese una importante herramienta educativa y debido al contexto las historias de astucia y supervivencia ganaron peso rápidamente. Los esclavos africanos recurrían a ellas para aprender los secretos de como el débil derrota al que aparentemente es más fuerte o más sabio. Historias de pícaros.

Uno de estos pícaros o embaucadores, bajo el aspecto de la araña Ananse o Anansi [1] fue reverenciado en el Caribe y el Pacífico [2] como símbolo de la resistencia ante la opresión. Representaba las cualidades más adecuadas paraSe erigieron símbolos de este tipo de pícaros aquella situación. Anansi es autosuficiente, puesto que las arañas fabrican sus casas con su propio cuerpo y ésta a la vez les sirve para cazar su comida. Además su corpus narrativo lo definía como el paradigma de la artimaña, la resistencia y el engaño, atributos empleados por los esclavos para sacar partido dentro de las estructuras de poder de las plantaciones. Los anglosajones engloban a este tipo de divinidades bajo el arquetipo del «trickster», caracterizándolos por su desobediencia a las reglas y normas de comportamiento mediante trucos (tricks), aunque generalmente son de naturaleza benéfica. Anansi es «trickster» porque embauca y engaña, y porque lleva el caos y el desorden allí donde va.

Otro héroe divino de su mismo linaje fue Exu [3], el orisha, considerado en Brasil liberador de esclavos y por ende el mayor enemigo de los esclavista» (Gómez Rodríguez, 1997: 93). Debido al énfasis de Exu en el engaño y la venganza, los esclavos lo imaginaron como el santo de su vendetta contra los blancos, exacerbando sus aspectos más malévolos. Exu es un poderoso mediador entre los humanos y los otros orishas, los espíritus de los ancestros y héroes culturales de la religión Yoruba.

La influencia del culto de los orishas se percibe en sus numerosas ramificaciones por las culturas sincréticas autóctonas. Los estilos musicales brasileños, especialmente los de percusión, derivan de su música ritual. Podemos incluir aquí a la samba y la bossa nova. También el juego de la capoeira, ese supuesto arte marcial de origen africano, en realidad una «práctica del movimiento (…) que evade cualquier clasificación» y legendariamente ligado a la resistencia esclava, aun cuando hoy en día la mayoría de estudiosos han descartado dicha hipótesis [4]. Sus zonas de contacto con candomblé han sido bellamente señaladas por Mestre Poloca en el artículo «Capoeira y Candomblé» (revista «Toques D’Angola»).

El final de la esclavitud supuso un nuevo ciclo en la cultural popular brasileña.

El turbulento proceso de transición que supuso el final de la esclavitud (1888) fue un potente catalizador para la integración y transformación de estas formas culturales afrobrasileñas. Exu obtendría una nueva encarnación en la figura de Ze Pelintra [5], el patrón espiritual de las cantinas y salas de juego en la religión umbanda, y una versión eminentemente urbana y bohemia del «trickster» se erigió como referente arquetípico para la cultura del malandragem de la que ha llegado a ser el estereotipo.

El «malandragem brasileiro» es técnicamente un modo de vida originario de la cultura de gueto de Río (1930), consistente en elegantes bohemios dedicados a bailar samba, al hurto pequeño y al galanteo. Con el tiempo estos «malandros» -otrora meros criminales- han alcanzado un estatus de héroes brasileños, por su manera de gozar de lo que les gusta sin tener que trabajar o acatarLos malandros tenían fama por gozar sin acatar las normas normas sociales. «El malandro no es esclavo, no es un trabajador, ni un señor, ni un patrón. Se presenta como una figura de resistencia al sistema impuesto por la sociedad. Al no ser amo, se niega a ser esclavo», dice Gisele Mascarelli. Para poder vivir al margen de la sociedad el «malandro» no puede simplemente negar a dicha sociedad y sus reglas, por lo que debe aprender a negociar para vivir la vida que quiere, en una suerte de estrategia que ha acabado extendiéndose a toda la sociedad brasileña con el nombre de «jeitinho». “O “jeito” es un modo y un estilo de lidiar con las normas (sociales, jurídicas o privadas) buscando excepciones. Según el eminente antropólogo Roberto DaMatta (1988) en Brasil se identifica una característica peculiar de hacer frente a la ley, pasando por las relaciones sociales (acuerdos bajo mano). Las leyes son por naturaleza coercitivas, pero DaMatta afirma que el sistema legal brasileño no tiene nada ver con la realidad social brasileña (práctica diaria), lo que ha favorecido una respuesta del conjunto de la sociedad a través de «jeitinhos» y arreglos que permiten operar entre dos realidades excesivamente contrapuestas.

Por supuesto, todo este fermento sociocultural tuvo su relevancia en el desarrollo del fútbol.

Freyre extrapoló las características de los modos de navegación social típicamente brasileñas (malandragem, jeitinho… ) a su incipiente cultura fútbol. Los paralelismos que podían establecerse eran infinitos. El fútbol era también un conjunto de normas y reglas en la que los atletas brasileños buscaban aplicar soluciones individuales y creativas, y esto a la postre supone una buena muestra de «jeito». También la maña, la astucia y la ligereza de su juego correlacionaban positivamente con las características de las danzas nativas y la capoeira. En capoeira un buen peleador es aquel que interpreta rápido las intenciones agresivas de su oponente y consigue burlarle. Todos ellos, futbolistas, malandros y capoeristas son «tricksters» (embaucadores) como aquellos espíritus de sus ancestros que les habían servido de guía en el difícil tránsito de la plantación.

Existía un estilo brasileiro de fútbol y este era una expresión de lo que Freyre definía como mulatismo puesto que «psicológicamente, ser brasileño es ser mulato, enemigo del formalismo apolíneo y dionisíaco en su jeito», lo que suponía una revoluciónEl estilo brasileño era una expresión del mulatismo para Freyre conceptual copernicana. Independientemente de la etnia ser brasileño era ser producto del mestizaje y el sincretismo. Dado que «Football mulato» pretendía reivindicar las expresiones autóctonas en contraposición con el eurocentrismo tradicional, es irónico -aunque comprensible- que Freyre recurriese al modelo apolíneo/dionisíaco -de origen europeo- para diferenciar el fútbol afrobrasileño (dionisíaco) del euroario (apolíneo). Curiosamente en un artículo reciente (2009) de los doctores argentinos Hugo Lovisolo y Ronaldo Helal se especulaba con la posibilidad de si progresivamente Brasil no había ido prefiriendo adoptar héroes apolíneos (Pelé, Senna) en detrimento de los dionisíacos (Garrincha).

Cabría en su lugar una interpretación también dual, aunque eminentemente nativa, a través de Eshu-Elegbara [6], puesto que tanto Pelé como Garrincha son «tricksters». De hecho cuando Pelé aludía a la inteligencia suprema de Didi a la hora de organizar el juego explicó que a veces les gritaba a él y a Garrincha: «¡No, so tontos! ¡Estoy tratando de confundir al otro equipo!». El epicentro de aquella selección era el estilo del embaucador. Sucede que Garrincha figuraba los aspectos más oscuros (Eshu) y Pelé los más amistosos (Elegbara) aun cuando en realidad eran básicamente lo mismo. Anverso y reverso de una misma moneda. La de la confusión ajena por la diversión propia.

[1] También llamada Bush Nansi, Compé Nansi, Aunt Nancy, Miss Nancy, Gama Nancy y Breda (brother, hermano) Nancy.
[2] Costa Rica, Belice, Colombia, Nicaragua, Panamá, Surinam, así como en las islas de Jamaica, Saint Vincent y Trinidad y Tobago.
[3] También conocido como Esú o Eshu, Exú, Elegbara, Elelgba, Legba o Eléggua.
[4] Aun así el concepto «resistencia» es parte intrínseca en la ideología de la capoeira y en la actualidad se extrapola a cualquier resistencia a la opresión.
[5] La tradición umbanda supone que Zé Pilintra es producto de la transmigración espiritual de Jose Emerenciano, un malandro pernambucano asesinado por cortejar a la mujer de otro.
[6] Eshu es reconocido como un tramposo y es infantil, mientras que Eleggua es Eshu bajo la influencia de Obatalá (pureza espiritual y rectitud moral).

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36 comentarios

  • Kundera 4 abril, 2014

    Adoro a David Mata.

    Este es un tema que me apasiona. Aunque hoy la forma de trabajar la formación de los futbolistas esté más o menos estandarizada, y, como todo tras la aceleración del proceso de globalización, las referencias identitarias se han difuminado muchísimo, el fútbol todavía permite observar rasgos de identidad colectiva (continental, nacional, regional e incluso local) marcados. Es un fenómeno apasionante y encontrar las explicaciones genéticas, antropológicas, técnicas, sociológicas, etc, se antoja muy interesa y provechoso.

    Aquí David nos habla de los "tricksters" y los "malandros", básicamente, de que esa cosmovisión se traslada a la práctica del fútbol con diabluras y un claro juego que busca el engaño. El caso es que algo así he encontrado yo en mi estudio y research del fútbol-identidad argentino, y aun así resultan expresiones tan distintas del juego. ¿Es por el gen africano? ¿Por qué en Brasil salen Robinho o Neymar y en Argentina Messi o Di María? ¿Garrincha y Corbatta? ¿Por qué son tan distintos el jugador carioca y el jugador gaúcho?¿Por qué si Thiago Alcántara se cría en el mismo ecosistema que Andrés Iniesta existe tal diferencia entre ambos?

    PD: Se va a hablar de Heleno de Freitas en algún momento?

    Respond
  • Kundera 4 abril, 2014

    ¿Por qué aparece Ronaldinho Gaúcho, un tipo que parece salido del Flamengo, en Porto Alegre, donde el Cholo Guiñazú pone la piel de gallina? ^^

    Respond
  • Abel Rojas 4 abril, 2014

    Estoy más que desbordado por toda la información volcada en el primer artículo de la serie.

    Hay que decir que, como habréis supuesto viendo el final, se trata de una serie de 11 artículos dedicados al mito del fútbol brasileño cuyas entregas se irán publicando una a una cada viernes hasta el… Mundial de Brasil.

    David Mata hace e inicia nuestra particular cuenta atrás.

    Ya ha comenzado.

    Respond
  • @migquintana 4 abril, 2014

    Personalmente me resulta fascinante las diferencias futbolísticas entre culturas. De hecho, como suelo decir, en el fútbol español tenemos mucha suerte de que haya sus detalles y diferencias entre un andaluz y un vasco. O entre un canario y un catalán. Evidentemente, como dice Kun, las diferencias tienden a desaparecer, a mezclarse y a hacerse algo más homogéneo, pero aún así sabemos que Vadillo o Alberto sólo pueden salir en Andalucia. E, incluso, que sólo pueden salir en las escuelas de Betis y Sevilla. Es un tema apasionante, y si encima indagamos en por qué sucede esto en el fútbol brasileño, tan especial, relevante y carismático, pues apaga y vámonos. Cerramos el chiringo.

    Enorme David Mata.

    Respond
  • Filipe 4 abril, 2014

    David, como uno de los brasileños que hacen parte de la comunidad, puedo imaginar las horas de dedicación que te ha costado la meticulosa tarea que fue escribir ese texto. ¡Enhorabuena!

    PD: ¿Escribirás los otros diez tú u otro escritor lo hará?

    @ Kun

    Lo fácil es generalizar y decir que al carioca le gusta el calor y la playa; al gaúcho, el frio y el chimarrão (mate). Pero son estilos de vida, al final. Por ejemplo, Renato Gaúcho (o Portaluppi) es mucho más carioca que yo, que nací y vivi 25 años de mi vida en Rio. Un jugador del Internacional o Grêmio que no meta la pierna esta muerto. El Sur tuvo muchos imigrantes alemanes, polacos, italianos y muchos turistas argentinos, uruguayos lo visitan… La temperatura en casi todo Brasil es alta en casi todas las estaciones, pero el verano carioca y el espíritu malandro no permiten un estilo que no sea de posesión de balón, de descanso con balón y de ginga. Yo creo que Ronaldinho Gaúcho encontró en el gueto de Porto Alegre el pagode (las ruedas de samba) y "se descubrió carioca".

    Respond
  • Abel Rojas 4 abril, 2014

    @ Filipe

    La serie al completo es de David Mata. Es el creador y el autor de todas las entregas. Y la serie ha tenido también la coordinación de Javier Alberdi 😉

    Respond
  • calaboca 4 abril, 2014

    ¡¡¡Espectacular!!! Parábens!

    Ya podemos viajar cada viernes al pais que acogerá Mundial junto a David Mata, Javier Alberdi y el equipo de Ecos. Muito obrigado malandros!

    “Casa-Grande e Senzala”, "O Povo Brasileiro" o "Raizes do Brasil" son lecturas muy recomendables para el pre-mundial e ir adentrándose en tanta riqueza cultural.

    En Brasil, lo de los blancos que se definen negros y los mulatos que se definen blancos es brutal. Los que fueron y los que quieren ser, los oprimidos y los opresores, el burgués y el obrero… clases…

    Solo matizar que el fin de la esclavitud no se ha dado nunca en Brasil, puede que en algunos estados del Sur. Estados del norte y nordeste como Pará, continuan sufriendo las formas mas arcaicas de esclavitud. En Brasil, el país tan diverso como quieras imaginar, como apunta @Filipe, también puedes viajar por las distintas etapas históricas, llegándote a sentir en el siglo XIX si te adentras en el interior de los estados menos desarrollados, economicamente hablando.

    Si están en Brasil y quieren temblar, y no solo en un campo de futbol, asistan un Rito de Candomblé 😉

    Respond
  • @JavierAlberdi 4 abril, 2014

    Solo me queda felicitar al autor de la serie, David Mata, no solo por este artículo sino, también, por el resto que están por llegar. He tenido el placer de poder seguir la confección de los mismos por parte de David Mata y puedo asegurar a la comunidad de Ecos que el resultado merece su seguimiento cada viernes. No os decepcionará.

    Respond
  • @DavidLeonRon 4 abril, 2014

    El artículo tiene como mil detalles que te dejan loco, pero lo de llamar "so tonto" a Pelé ya alcanza niveles cósmicos.

    Muy grande mi tocayo. Quiero más.

    Respond
  • @David_Mata_Ecos 4 abril, 2014

    @Kundera

    La semejanzas y relaciones entre criollismo y mulatismo serán parcialmente tocadas durante la serie. Como sabes el tema da para mucho y he intentado limitarme a dar información exhaustiva y a favorecer un posible debate. Personalmente me decanto por considerar que existe una escuela latinoamericana de la que rioplatenses y brasileños -en distintas épocas- han sido el máximo exponente. En cambio, dudo que me atreviese a decir que existe una escuela eurolatina por más que haya sustratos culturales comunes. Heleno aparecerá pero no como protagonista. Te agradezco tus palabras y más aun haber sido el primer comentarista. Abrazos

    @Filipe

    Filipe lo más duro ha sido enfrentarme a mi falta de vocabulario portugués. Por suerte es una lengua que encuentro apasionante por su musicalidad y que me parece ideal para transmitir emoción. He intentado documentarme bien por respeto a los lectores nativos. Espero haberlo conseguido y que os sintáis bien representados. Abrazos

    Respond
  • @David_Mata_Ecos 4 abril, 2014

    @calaboca

    Nosotros somos de la religión del dios redondo. Si vamos a Brasil dormiremos en un estadio.

    @Equipo Ecos

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y sobretodo a Javier que es el principal responsable de que exista esta serie. Escribí un par de artículos hace muchos meses y él insistió e insistió en que continuase, estremeciendo la oficina virtual de ecos con su inflexible látigo. Extraordinario editor. Seguramente el mejor que existe por su amor a la literatura, su sinceridad brutal (- Esto no se entiende) y porque sabe cuando pasarte la mano por el lomo para que no te rindas cuando todo está más complicado. Personalmente, "Malandros" me ha resultado el artículo más difícil de todos lo que he escrito. Versionado y reversionado hasta la extenuación para hacerlo completo y accesible. No hay duda de que sin Javier este artículo y los otros quizás hubiese sido, pero seguro que no así. Por tanto parabéns. Por último doy también mi más sincero y sorprendido agradecimiento a la dirección de Ecos del Balón por publicar un artículo que contiene tantísima antropología y tan poco fútbol. Pensé que no colaría, pero coló. Prometo que en los siguientes hay más fútbol fútbol. Abrazos

    Respond
  • Roberticus 4 abril, 2014

    @David_Mata_Ecos,__Enhorabuena! Disfruté y aprendí un monte leyéndolo.__@Filipe__Yo vivo en las sierras del sur, tierra de Scolaris, de Portaluppis, de Dungas. Te aseguro que la gente de aqui nunca para de mofarse de Renato y su transformación en un carioca puro y duro. Incluso cuando el exiliado aparece en una cancha en Porto Alegre en invierno, tiende a lucirse una bufanda y guantes!__Por outro lado, ¿no crees que hablar de "estilo gaúcho" o "esculea carioca" es cada día menos relevante en Brasil? Suspecho que los hinchas y la prensa local continúan creyendo en ello – por la memoria histórica, por el patrimonio de sus abuelos que iban en los estádios etc – pero el hecho es que la mitad de la plantilla del Grêmio, por citar un ejemplo, habrá crecido en el fútbol de otras regiones. Idem, los cuerpos técnicos. Puede que haya equipos paulistas o cariocas que cuentan en sus filas con más gaúchos que el próprio Inter o Grêmio.__@Kun__¿Existen estes contrastes dentro del fútbol colombiano también? ¿La gente tiene idealizado un representante del fútbol antioqueño en contraste al de otra región/contexto social, por ejemplo?

    Respond
  • Al_ben 4 abril, 2014

  • danidelacuesta 4 abril, 2014

    Excepcional. Mi enhorabuena al autor, al editor y al equipo de Ecos por apoyar y darle salida a este tipo de textos.

    Respond
  • @JuanDV14 4 abril, 2014

    Espectacular. Sin palabras.

    Respond
  • Abel Rojas 4 abril, 2014

    @ Calaboca

    ¿Qué es exactamente un Rito de Candomblé?

    @ De la Cuesta, JuanDV

    Gracias a vosotros, chicos. Si se publica es en gran parte porque sabíamos que muchos de vosotros lo valoraríais mucho 😉

    Respond
  • Filipe 4 abril, 2014

    @ Roberticus

    Escuelas de fútbol sí creo que son cada dia menos reconocibles. Pero entre los jugadores y los hinchas existe un patrón claro hasta hoy, en mi opinión. Coutinho al primer contacto con la pelota revela su origen carioca. Por otro lado, la torcida del Flamengo nunca aceptaría que su lateral derecho fuese alguien alto, fuerte, fiable pero sin magia como Mário Fernandes.

    Respond
  • @gothicmemo 4 abril, 2014

    @David_Mata_Ecos Es un genio, vaya que interesantes post se avecinan, y algo que he dicho repetidas ocasiones un aplauso de pie!! para el equipo de Ecos por llenarnos de tanto conocimiento a los amantes del dios balón.

    Como dijo un tal Albert Camus “Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”

    ¿cada cuanto se publicaran las próximas entregas?

    Respond
  • @migquintana 4 abril, 2014

    Todos los viernes hay una entrega del Fútbol Mulato… hasta que comience el Mundial. 😀

    Respond
  • @marcel99710 4 abril, 2014

    @Roberticus

    (Permiso) Acá en Colombia no sé si se pueda hablar de escuelas como se hace en Brasil, pero sí que hay distintos futboles reconocidos:

    – La región caribe, al norte del país (de donde proviene el egregio Eduardo José Ustáriz) tiene una composición étnica (mulata o de presencia africana presente) casi idéntica a la que describe el artículo así como la manera de sentir el fútbol, de esa región vienen tipos como Valderrama, Falcao, Iguarán, Macnelly Torres o Carlos Bacca, todos a su manera, artífices del engaño.

    – La región antioqueña, al interior del país, la de gente como Andrés Escobar, Leonel Álvarez, Barrabás Gómez. Amaranto Perea o Iván Córdoba juegan de manera más andina, hay mayor sobriedad (con la excepción de René Higuita) y más pierna, son más curradores (cosa que hace parte de su idiosincrasia regional).

    – Finalmente, está la región del pacífico, al suroccidente del país, de donde les escribo, se juega de manera más arrogante, firuletera y hasta con cierta pachorra, de acá vienen los Faustino Asprilla, Freddy Rincón, Mario Yépes y Jackson Martínez.

    Hay excepciones claro, James Rodríguez viene de la frontera con Venezuela y Freddy Guarín del altiplano, aunque encajarían en Antioquia, puesto que fueron formados ahí.

    Como decía al principio, creo que no hay escuelas muy marcadas, quizás por eso costó tanto dar con una identidad, hasta quePacho Maturana, que viene del pacífico, se crió como paisa y erigió su obra sobre un caribeño, amalgamó ese revoltijo cultural sobre el aprendizaje que le dejaron los argentos y uruguayos que básicamente son los padres tácticos de Colombia (Pedernera, Zubeldía, Bilardo, Cubillas…)

    No me extiendo más, porque se que Kun lo hará más temprano que tarde.

    Respond
  • @Chemaerrebravo 4 abril, 2014

    Me asomo ligeramente para felicitar al autor y a Ecos. Insisto: felicidades y gracias.

    Larga vida al malandro, el cromosoma dominante en el fútbol brasileño.

    Respond
  • Albertigues 4 abril, 2014

    Faltan muchísimos artículos, pero así por encima el tema a profundizar, sin duda adquiere más sentido en la Región Nordeste del país. Brasil es un continente, difícilmente en las regiones del Sur o las más indígenas en el Norte, se sientan vinculados con el tema de los "Orixá", Candomblé , que tanta presencia tiene en algunas regiones del nordeste brasileño y sectores bastante más pequeños en algunos otros estados como RJ y SP junto a otros países del continente americano.

    Los que tengáis la posibilidad de ir algún día a Salvador de Bahía, pegado a la Fonte Nova (estadio mundialista), se encuentra el "Dique do Tororó", un manantial que coge forma de laguna a su paso por el estadio, en ese pequeño trecho, hay una preciosa estampa con orixás del candomblé sobre la laguna, reflejando que la tradición africana no abandonará un estado, que más de uno me habréis escuchado mencionar, tiene bastantes raíces hispanas.

    Tengo principal curiosidad en seguir viendo como se desarrolla esta serie de artículos, se pueden minimizar otros hechos culturales muy importantes en el fútbol brasileño lo que es normal, no se percibe de la misma forma en RS que en Pernambuco, aunque conforme pasan los años, en las regiones más ricas del país, mayoritariamente Sudeste y Sur, la diferencia cultural, futbolísticamente hablando, para el aficionado es casi ínfima.

    El concepto de malandro debe comprenderse bien, me cuesta situar a Pelé y Garrincha en él, pero por ejemplo figuras como el ya mencionado Renato Gaucho, Dadá Maravilha, Adriano Leite o incluso Tulio Maravilha, son malandros dentro y fuera del campo, un malandro más allá de la malandragem, dispone de la malemolência (lo que es ser un pachorra), la ginga que a bien seguro será clave en la serie de artículos, LA característica a la hora de hablar de fútbol brasileño y el ya mencionado, jeitinho.

    Se podría escribir un libro sobre esto, hay muchísimos tipos, no es igual el malandro que Chico Buarque describía en sus letras, que el de Bezerra da Silva o Noel Rosa, algunos le dan un aspecto mucho más positivo, mientras que otros lo ven como algo totalmente fuera de la sociedad y olvidado por el propio país, alguien marginal.

    La malandragem como tal, es mucho más profunda bajo mi punto de vista, en los vecinos argentinos que en el propio brasileño.

    Un detalle que costará mucho de digerir para la gente de fuera, es que posiblemente, Brasil sea el país que más personas tiene en contra de su propia selección, obviando a España y otras naciones históricas que han vivido decenas de conflictos. Sorprende y mucho que en un país tan joven, al contrario que en el resto del continente americano, tantas personas se decidan en apoyar más a la selección italiana, argentina (como lo oís, ¿ os imagináis a varios argentinos hinchando por la selección brasileña ? Yo tampoco), etc… Y es que me atrevo a segurar, que más de un 20% de los periodistas brasileños, se identifican más con otras selecciones, el sentimiento de vergüenza es muy grande.

    Para terminar, hay un fantástico libro de Ruy Castro en español sobre la Bossa Nova, mencionada en este mismo artículo, para todo aquel que le interese, un movimiento musical que en parte tiene mucho de malandro, pero en cuanto a orígenes además de la samba (clara influencia africana), la figura clave es el jazz norteamericano, que curiosamente, también tiene algunas raíces en la música tradicional africana.

    Un saludo a todos y enhorabuena.

    Respond
  • Roberticus 5 abril, 2014

    @Filipe

    Puedo entenderlo, porque también los hinchas gaúchos tienen sus predilecciones: se emocionan cuando ven a un leñero hacerle una entrada al rival … "esto sí que es fútbol gaúcho".

    @Marcel

    Me has dejado más que curioso por profundar en el tema tal como se manifiesta en Colombia. Gracias!

    Respond
  • Filipe 5 abril, 2014

    @ Albertigues

    ¿Crees que Adriano encaja el arquetipo del malandro? Me genera sorpresa esa opinión.
    Respecto a los aficionados y periodistas anti-Seleção: personalmente me parece que lo que pasa es que muchos (creo que la mayoría) repudian la CBF y otras instituciones de poder (FIFA, gobierno federal etc) y transfieren ese sentimiento hacia la selección. En 2002, la ultima final en que Brasil estuvo presente, me acuerdo de un país absolutamente en transe antes y durante el partido y explotando de alegria a cada gol y al final. La sociedad no había vivido nada similar a las -aun activas- manifestaciones "anti-Copa" desde el movimiento democrático Diretas Já.

    Otra cosa es la frustración por la distancia futebolística entre como se juega y como se quiere que se juega. El brasileño es muy orgulloso de su brillante pasado en los mundiales. Quiera jugar como en 1982 y ganar como en 1970. Siempre.

    Respond
  • @David_Mata_Ecos 5 abril, 2014

    @Abel Rojas

    Los rituales de candomble son similares a otras formas de religiosidad afroamericanas que te serán más familiares como el vudú haitiano o la santería cubana. En youtube hay muchos vídeos que puedes consultar si tienes curiosidad
    https://www.youtube.com/watch?v=z_-qU9Ar3u8

    @marcel99710

    Los primeros artículos de antropología que leí para este texto eran colombianos. La cultura del afrocaribe es fascinante. No pudimos introducir todas las referencias que había dejado como anotaciones, pero creo que Miguel las ha linkado en el artículo. Es muy interesante lo que comentas sobre las diferencias regionales. Recuerdo que leyendo sobre El Dorado futbolístico colombiano se comentaba que cada región daba preferencia a un país, ergo a un ecosistema fútbol particular.

    @Albertigues y @Filipe

    Creo que el concepto de la picardía criolla está muy emparentado con el malandragem. Por ejemplo durante un River-Vasco en 1947 los argentinos, que estaban faltos de un gol, le robaron el pito al árbitro y lo reivindicaban luego como "viveza criolla". Técnicamente el jeito como acuerdo bajo mano tiene sus propias voces en varios países, aunque está claro que la brasileña tiene características propias. He notado que también la definición de malandro en países de habla castellana es sutilmente distinto a lo que se entiende en Brasil. Carece del romanticismo.

    Respond
  • Vilariño 7 abril, 2014

    Enorme trabajo David (y también Javier). Una vez más me quito el sombrero. Parece que nos vamos a divertir con este Mundial… ^^

    Respond
  • José P 8 abril, 2014

    Bello artículo, instructivo como pocos, no digamos los comentarios!! Saludos desde Guatemala!

    Respond
  • @smiguelh 8 abril, 2014

    Qué gran trabajo! Por estas cosas Ecos es único.

    Respond
  • danityla 8 abril, 2014

    Pienso, y creo que no soy el único, que una vez terminada la serie de artículos, debéis editarla y publicarla en su conjunto ya sea como libro o como e-book. Algunos pagaremos gustosos por tener esta preciosidad en nuestras casas.

    Gracias por tanto.

    Respond
  • Rafa 9 mayo, 2014

    Vamos a ver, ¿esto de dónde coño lo habéis sacado? Estoy absolutamente fascinado.

    Respond
  • Abel Rojas 9 mayo, 2014

    @ Danityla

    Jajaja. Ya veremos!

    @ Rafa

    Sigue, sigue. Pincha aquí y tienes toda una serie: http://www.ecosdelbalon.com/tag/futbol-mulato/

    ¿Que de dónde lo hemos sacado? Su mujer echó a David Mata de casa por obseso documentalista, lo recogimos y le pusimos a escribir ^^

    Respond
  • Rafa 9 mayo, 2014

    @Abel

    No, si ya estoy leyendo todo como condenado. En cuanto pueda me reengancho con otro par de episodios. Ni True Detective me enganchó tanto.

    Respond
  • @David_Mata_Ecos 9 mayo, 2014

    @Abel

    Imagino que usted alguna vez habrá fantaseado con ir dandome en la cabeza con una regla de madera al grito de: – "Trabaje, vago". A mi mujer le molestan más las anotaciones que voy dejando por toda la casa en forma de papelitos con ideas que los libros y revistas en si.

    @Rafa

    Celebro que te guste y encuentro muy edificante la comparación con True Detective, dado que yo no dispongo de la baza de sacar a Alexandra Daddario. Un abrazo

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  • Miguel Angel Molina 16 mayo, 2014

    Bueno, bueno…

    Pues fíjense que anoche venía de una muy intensa roda de capoeira y para cerrar el día decidí comenzar a revisar esta serie de "Fútbol Mulato". Será gracias a Oxalá que he llegado a esta entrada de blog de David Mata?! 😉

    @Team Ecos:

    Llevo años siguiendo a Abel & cía y nunca dejan de asombrarme con sus artículos. Pero confieso que esta entrada de Malandros está entre las mejores que he leído aquí!!! En un espacio donde la calidad es inmensa, el inicio de esta serie casi toca élite. Y digo "casi" porque con ello busco animarles a que escriban algo mejor aún para nuestro deleite.

    @David Mata:

    Sí quería compartir lo siguiente.

    – No he leído a Gilberto Freyre, pero cuando comentas que "…en la matriz de un esclavismo que Freyre califica de 'poco cruel' para con negros e indios, entregado al 'contacto voluptuoso con la mujer exótica' y menos 'ruin' que el norteamericano," ¿qué buscas transmitir exáctamente? Ciertamente, se puede argumentar que el proceso fue distinto al norteamericano, con los grupos sociales establecidos siendo más permeables dentro de interacciones definidas, permitiendo de este modo una mezcla cultural menos común que en norteamérica u otras colonias inglesas. No obstante, las interacciones entre los grupos sociales en el caso de Brasil se asemejan al caso norteamericano (y hasta lo superan) debido la deshumanización extrema de negros e indios. La calificación de "poco cruel… y menos ruin que…" a la que te refieres me genera cierta discrepancia. Te invito revisar este documental "light" de la BBC sobre la esclavitud en Brasil que exhibe la brutalidad casi sin igual del proceso de la ex-colonia portuguesa.
    https://www.youtube.com/watch?v=HGotu76PJlw

    – Respecto a la capoeira, comentas que ella está "…legendariamente ligada a la resistencia esclava, aun cuando hoy en día la mayoría de estudiosos han descartado dicha hipótesis," ¿podrías, por favor, referirme a las fuentes que argumentan esto? Como practicante, esta idea me es muy curiosa y, antes de atreverme a compartirla y debatirla con amigos e mestres, me gustaría documentarme mejor ya que arriesgo una muy buena "porrada" de parte de ellos. 😉

    – La transmisión del concepto de malandragem es fenomenal. ¡Enhorabuena! Porque es uno de los elementos más difíciles de transmitir sobre la cultura brasilera a personas. Te lo digo por mis experiencias en norteamérica, europa y asia.

    @Albertigues

    Situar a Pelé y Garrincha como malandros me parece muy factible y acertado. El malandro en Brasil requiere de muchísima flexibilidad física y mental, capacidad enorme para adaptarse a situaciones para resolverlas. El malandro es directo e indirecto a la vez, ataca pero defiende en su ataque. Dice la canción de capoeira "Malandragem" (ligeramente traducida aquí): El malandro "finge pretender que irá, pero no va; percibe un peligro y se hace pasar por muerto; pero si las cosas se le complican demasiado, pues pide ayuda a diós. Entra y sale sin hacerce daño; asciende y baja sin resbalar; alabando al creador de Mandinga; aquel malandro que invento la ginga y el malandragem…"

    Pelé y Garrincha (así como otros grandes jugadores de Brasil), a mi parecer, fueron esto y mucho más dentro (y fuera) de los campos de fútbol.

    @Todos:

    Aquí una idea a ver qué les parece: con la "corporatización" del fútbol global, estaremos viviendo una dinámica de deshumanización-resistencia del del individuo dentro del siglo XXI, del jugador de fútbol?

    FENOMENAL CHICOS! MUCHAS GRACIAS y MUITO AXÉ!

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  • @David_Mata_Ecos 16 mayo, 2014

    @Miguel Angel Molina ·

    Muchas gracias por tus palabras de ánimo, Miguel. En relación a tus comentarios:

    Malandros fue el artículo más complicado de escribir por la cantidad de información que tuve que barajar y existe más de una versión del mismo. Pudiera ser que alguna de estas "versiones del director" fuese publicada en el futuro, siempre según la disposición de la página. De hecho ya en su momento me resultó sorprendente que un medio especializado en fútbol aceptase un texto con tanta disertación antropológica (o pseudoantropológica).

    Las expresiones que están entre comillas son literales de la traducción al español de Casa-Grande y Senzala (Marcial Pons 2010). Freyre es la base de este artículo y de toda la serie ya que la expresión "fútbol mulato" es suya. Me hago eco de su voz y la ligo con los elementos que me parecen interesantes, que son que un colonialismo con un enfoque particular, el portugués, ha producido una cultura exclusiva y distinta a la que dejaron los españoles o los ingleses y que sus ramificaciones se extienden hasta el fútbol. Veré encantado el vídeo que me enlazas pero no me considero autorizado para valorar el nivel de crueldad particular de un colonialismo en relación a otro, por lo que me he limitado a citar a Freyre. Si no recuerdo mal esta parte específica no aparecía en varias versiones anteriores aunque me resulta relevante por considerar que el mulatismo es, entre otras cosas, mestizaje y parece apuntar a que la cultura portuguesa era proclive a este desde el esclavismo.

    Los comentarios sobre capoeira me supusieron bastantes dolores de cabeza al tener que documentarme en inglés, lengua que aborrezco, pero he considerado que los trabajos de Ana Paula Hofling, investigadora de la Wesleyan University especializada en danza, Brasil y la diáspora africana, eran los más sólidos que pude encontrar en Internet. Muchos de estos artículos son de acceso gratuito. Sospecho que como sucede en el fútbol -entre otras cosas- la historia de la capoeira se ha visto contaminada por la fabulación. Sin embargo, y según me contó una titiritera especializada en polichinela, esto es lo normal, ya que la única forma de conservar la tradición es traicionándola.

    Me alegro de que un concepto tan sutil como malandragem haya quedado razonablemente bien explicado. Le dediqué mucho esfuerzo y cariño.

    Un fuerte abrazo y muchas gracias por un mensaje tan sofisticado.

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  • Larios84 1 junio, 2014

    Lo tenia hace mucho pendiente empezar esta serie sobre futbol mulato y hoy con mi leve resaca post-saturdaynight me encuentro esto y es que estoy flipando con la calidad y cantidad de informacion suministrada tanto por el escritor de este articulo como por algunos comentarios, es flipante lo que sabeis algunos, vamos que ni la de Pasapalabra acierta la decima parte de nuevos terminos o palabras adquiridos gracias a este articulo.

    Enhorabuena al equipo de Ecos por todo el bien que estan haciendo al periodismo futbolero en España, solo desearos la mejor de las suertes en ese mundo tan complicado como es el de la Informacion.

    PD:

    Es curioso como de 2 excolonias portuguesas hayan salido 2, o mejor digamos 3, de los mejores delanteros de la historia, como son Pele, Eusebio y Ronaldo(aqui podriamos sumar a Romario y algunos otros).

    Eusebio por cualquier azar de la trata de esclavos pudo haber nacido perfectamente en Brasil como Pele y hasta pudo ser al contrario que un Pele naciera en Angola y emigrara a Lisboa.. Perdon por la paranoia, ya se que no tiene ninguna base pero algo habra para que el gen africano y ser colonizado por portugueses haya sacado esa cantidad de magos goleadores

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