La calidad y talento de Cesc Fábregas están fuera de toda duda, pero lo difuminado de su rol en los partidos importantes, con sus consiguientes pobres actuaciones, plantean la duda de si es un jugador imprescindible para enfrentarse al Real Madrid. El precedente del partido liguero ante los de Ancelotti, desde luego, no le ayuda. De lo que puede aportar, sus sinergias con Messi y las alternativas a su alineación charlaron Marc Roca y Alejandro Arroyo en la previa de la gran Final.
Marc Roca: […] Cesc ha sido siempre la pieza que ha sido más fácil de sustituir. Y es curioso, Arroyo, porque esta temporada hubo un buen tramo en el que Cesc fue, quizás, el jugador más destacado del Barça. Sin embargo, cuando llega la exigencia, sobre todo de partidos de altísima competitividad, parece que es la pieza que de alguna forma puede sobrar.
Alejandro Arroyo: El tema, Marc, es que cuando, como tú dices, llega la exigencia, el rol de Cesc, sea cual sea, se difumina aún más.
Marc Roca: Es muy confuso.
Alejandro Arroyo: Cesc ha tenido fases en las que ha sido el equilibrio para llegar al gol, el equilibrio un poco más defensivo, el compensador de los movimientos… Pero, ahora mismo, no sabemos que le pide Martino.
M.: Lo más básico parece claro. Es decir, Cesc dentro de la plantilla del Barça es el interior que tiene más capacidad para verticalizar, más presencia ofensiva e, incluso, más gol que los demás. Y parecía que, en otros momentos de la temporada, Martino le pedía esto, lo que pasa que ha ido variando y el propio rol de Cesc tampoco se ha asentado demasiado en ningún momento. No sé qué piensas tú, pero yo creo que Martino últimamente le está usando más, digamos, acompañando lo que sería esa presencia tras balón, no tanto como circulación sino como medida defensiva, que no lanzándole demasiado arriba.
A.: Es que está mezclando tanto que… Porque, claro, en los partidos importantes, sí que es probable que tenga una presencia más por detrás. Por ejemplo, en los tramos en los que tenía que igualar la eliminatoria ante el Atlético de Madrid y Xavi daba un paso para adelante. Luego en otros partido, como el del Granada, sí que sube un poquito más, mezclando también un poco todo. Pero, ahora mismo, llegados a este punto, su rol está difuminado. Y, claro, la pregunta es: ¿Fábregas es imprescindible contra el Real Madrid?
M.: Es una pregunta francamente muy difícil de responder.
A.: Y muy amplia.
M.: Esa posición tan indefida ocurre, sobre todo, cuando se le pide ese trabajo defensivo, porque sí que se queda atrás para tener presencia tras pérdida, pero luego le cuesta muchísimo ubicarse y combinar su posiciones con los demás. Y ocurren dos cosas con Cesc. La primera es que el ritmo tan alto y exigente de los partidos del máximo nivel le está costando, no hay precedentes realmente en los que Cesc haya brillado mucho ahí arriba, pero por otro lado también a menudo se erige, aunque sea en jugadas puntuales, como el socio más preciso que encuentra Messi. Es el hombre que sabe darle la réplica más inmediata para meter a Leo en el partido. Y eso, ante un Real Madrid, es muy importante.
A.: Es el tema principal. Sobre todo porque es el mejor jugador y, a fin de cuenta, tú tienes que potenciarlo. Martino pensará así. El tema es que si decide apostar por un extremo, no sé cómo puede afrontar el Real Madrid su tipo de defensa para, por ejemplo, el tema de Busquets, Xavi e Iniesta. Ellos tienen problemas si les presionas muy arriba, viendo encima los centrales que serán de la partida, pero creo que la pieza de Cesc, aunque no tenga un rol muy definido, sí que puede variar el tipo de defensa que te puede hacer el rival. Al final Messi queda más enfocado a la última línea defensiva, no tiene que bajar tanto, y sí que es probable que eso ajuste mucho la defensa de Ancelotti.
M.: Y por otro lado, claro, en el caso del Madrid es que tampoco se observa una gran flexibilidad defensiva. El Madrid de Ancelotti es un equipo al que a mí, por lo menos, me cuesta imaginar yendo a buscar al Barça muy arriba, que es algo que en temporadas anteriores hacía muy bien. Pero, por el propio estilo que está desarrollando y por los nuevos jugadores, es un equipo que no se sentiría tan cómodo ahí. Sobre todo tras la referencia liguera, un partido en el cual el Madrid ofreció demasiados espacios entre líneas y Messi, ahí, hizo auténticas diabluras.
A.: Este tema, por ejemplo, viene muy bien para apuntar cómo va a afrontar el Real Madrid el Carvajal contra Neymar.
M.: Éste es un duelo que pinta interesante y decisivo, incluso.
A.: Para mí decisivo, sí. Es que en el partido de Liga, y yo creo que es donde tiene que ajustar Ancelotti, se ve la superioridad en el centro del campo del Barcelona, que es lo que consiguió el Tata. En el momento que la línea de tres delanteros queda un poco fuera del contexto defensivo, la defensiva quedaba sin poder ajustar las piezas. Entonces, la basculación era mala y yo creo que ahí debe invertir piezas, porque si no el plan puede ser terrible a pesar de que Neymar jugó en la derecha en ese partido.
M.: Además, la defensa de ese Neymar, presumiblemente sobre banda izquierda ante Carvajal, puede adquirir mucha relevancia en el sentido del que el Barça es un equipo al que le está costando muchísimo encontrar mecanismos ofensivos y, prácticamente, todos se deciden por ese balón que llega el brasileño. Evidentemente, Neymar siempre será peligroso con el balón en los pies en banda izquierda, pero si logras minimizar eso, resulta que estás minimizando lo que en las últimas semanas viene siendo la fuente de la inmensa mayoría de ventajas que consigue el Barça en campo rival.
A.: Por una cuestión de vestuario, quizás, Martino ha respondido a la pregunta de quién debe jugar los partidos grandes poniendo a los mejores, pero el tema éste es muy complicado. Y yo creo que muy determinante, porque Neymar puede ser otro factor que al Real Madrid le niegue profundidad, le niegue posibilidad de atacar con orgullo y no tanto adaptarse al rival. Pero yo creo que el Madrid debe adaptarse, y ahí entra en juego ese mediocampo que decimos. Si Busquets, Xavi e Iniesta con un extremo o sí Cesc Fábregas puede volver a ser importante para activar a Messi. En ese intercambio de piezas, con la consiguiente adaptación de Carletto, está la clave de todo.
M.: Seguramente. Y, sí volvemos un poco a lo que era el principio de la conversación, damos con la pregunta: ¿qué le pediría a Cesc en un partido como éste? Cesc, realmente, no está siendo fuente de control. La presencia de un mediocampista más no le está garantizando al Barça dominar más el balón, porque al Barça le está costando mucho hacerlo ante los rivales que no ceden metros de motu proprio. En otros escenarios de partido, ante rivales un poco más adelantados, también le está costando últimamente lo que, en principio, podría ser un rol interesante por lo que debería aportar en fase ofensiva, que son los movimientos al espacio, movimientos sin balón…
A.: La profundidad.
M.: Claro, una posible alternativa a esos extremos que le podrían sacar de la alineación […]
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