Vasco, mediocentro y de la Real Sociedad. La comparación nacía sola. Asier Illarramendi aterrizó en el Santiago Bernabéu con la peor de las etiquetas: la de sucedor de Xabi Alonso. Un error, porque Xabi Alonso no tendrá sucesor, no de forma inmediata. El fútbol se tomará su tiempo antes de depositar en otro mediocentro tanta jerarquía y capacidad creativa. En el Real Madrid eran conscientes de esto. Illarra no llegaba para sustituir a nadie.
A día de hoy, Asier Illarramendi no es el sucesor de Xabi Alonso
No obstante, las circunstancias iban a complicar el arranque de temporada tanto del Real como del propio Illarramendi. La baja prolongada de Xabi Alonso obligó a Ancelotti a iniciar su proyecto de manera dubitativa. Con Asier fuera de las alineaciones por escaso tono físico, el Madrid comenzó la campaña con un centro del campo formado por Khedira, Modric e Isco. La ausencia de un “5” puro hizo que Carletto tuviese que colocar a Sami y Luka en doble pivote. Una dupla que no terminaba de funcionar, pues ninguno se sentía cómodo fijando su posición en el medio. Y como el Madrid no sabía colocarse para la presión a través de la pelota, los de Ancelotti se partían.
En esas debutó Illarramendi, con un impacto inmediato y muy positivo. En los duelos ante Getafe y especialmente Copenhage, el Madrid agradeció sobremanera la presencia de un hombre “estático” que cerrara las contras rivales y ofreciera un punto de apoyo para tocar. En otras palabras, agradeció tener mediocentro.
Tácticamente tuvo impacto inmediato. A nivel técnico sufriría más
Pero no todo iba a ser de color de rosa para Illarra. A la falta de automatismos del equipo se sumaba un Asier tímido, todavía cohibido por el escenario. El de Mutriku recibiría una bofetada de realidad en el duelo ante el Atlético de Madrid, en la jornada 7. Simeone tejió una tela de araña de la que ni Illarra ni el Real Madrid supieron escapar. El ex realista no era responsable de nada pero resultaba innegable que aún no era capaz de aportar una alta creatividad. Pese a ello, su figura se hizo relevante en el Clásico del Camp Nou. El Madrid recobró el control del choque tras la salida de Illarramendi por un torpe Sergio Ramos. Quedaba claro que Illarra era útil pese a no ser Xabi. Detalle sin importancia, pues Papi Alonso estaba a punto de volver.
Xabi Alonso dará sentido a Illarramendi de manera indirecta
Como se esperaba, Alonso solucionó la papeleta. El Real recuperó a su mediocentro más grande de este siglo y con él todo fue más fácil. Llegó el 4-3-3 y la reubicación de un Di María cuyo despliegue físico ayudaba a los jugones al tiempo que liberaba a Marcelo. El Fideo corrigió a base de carreras gran parte de los problemas defensivos del Madrid. Con todo, había días, instantes más bien, en los que la verdadera naturaleza de Di María quedaba al descubierto. Atlético de Madrid o Schalke evidenciaron que Ángel no sabe interpretar la posición de interior de manera paciente. Su lectura defensiva es siempre “agresiva” y el Madrid de Ancelotti solo muerde a ratos.
Es en este punto y en este rol cuando el nombre de Illarramendi alcanza sentido pleno. Puede que incluso su primer año en el Real Madrid fuera concebido solo para este trabajo. Con Asier como interior,Illarra hace al Madrid aún más impenetrable los merengues abrazan el máximo control posible a día de hoy. Con la pelota y sin ella. Lo vimos precisamente en el Calderón, en la vuelta de Copa. Sin olvidar que aquel día el Atleti no dispuso de su gran arma ofensiva, lo cierto es que el Madrid completó una actuación defensiva notable. Con Illarra, los blancos agregan la visión global de un centrocampista –cosa que Di María no es–. En el pase y en el robo. La medular se disfraza del propio Illarra y adquiere un ritmo de juego lento pero seguro donde prácticamente no se toman malas decisiones. Todo un homenaje al Ancelottismo y, quién sabe, a la competitividad que demandan las rondas finales de Champions.
Illarra ataca y defiende como un centrocampista. Di María no
¿En qué momento pasó a ser el Real Madrid una extensión colectiva de las características de Illarramendi? ¿Cómo ha sucedido esto si el chaval no ha sido, ni mucho menos, un fijo en las alineaciones? Convengamos lo siguiente: Ancelotti siempre fue Illarramendi. Por eso lo fichó y por eso será básico en su proyecto. Desde mañana mismo.
@Cesarndpo 18 marzo, 2014
Después de casi un aňo leyendolos en las sombras del anonimato sin comentar,
tuve que crear una cuenta simplemente para decir
,qué gran artículo