Para el Atlético significaba sentarse a ver el Clásico como líder. Para el Betis, colocarse a seis puntos de la salvación y hacer creer aún más a una afición que se resiste al desencanto. Se intuye que las últimas nueve jornadas de Liga no van a regalar demasiado espectáculo. Hay mucho en juego y lo que se busca es no equivocarse y que falle el otro. Justo eso pasó en el Villamarín.
El Atlético volvió a ganar a base de saber esperar su momento
El twitter de 38 Ecos ofrecía el dato al descanso. Finalizados los primeros 45 minutos, se habían fallado en el partido hasta 101 pases. El Atlético exhibía un bajo 67% de acierto mientras que el Betis se quedaba en La 1ª parte solo tuvo choquesun todavía peor 63%. En efecto, lo futbolístico fue eso: choque y más choque. El duelo de sendos 4-4-2 (Calderón parece haber enterrado la defensa de cinco) ofreció una sucesión de fricciones en 30 metros de las que solo un par de elementos pudieron apartarse. En el Betis, la doble punta Molina-Rodríguez era un incordio para Miranda y Godín. No produjeron nada pero en todo momento se sintió la presencia de los dos tanques. Son las virtudes de jugar con dos hombres en punta. En el Atlético, Arda era el único capaz de romper la simetría con diagonales que completaba con regate y centro. Apareció por ambas bandas y fue todo el peligro colchonero. En total, 0 tiros a puerta.
Arda, Juankar y el dúo Braian-Molina. No hubo más en la 1ª parte
En un encuentro de este tipo, cualquier arreón anímico marca pequeñas diferencias. El Betis encontró la gran ocasión de la tarde en una jugada aérea elaborada entre Braian y Jorge Molina –no podía ser de otro modo– y aprovechó para inclinar el campo. Pero entonces cometió un error del todo innecesario. El Atlético disputa la liga española “a 90 minutos”, esperando desde la defensa el fallo del adversario, que casi siempre llega. Con un jugador más, Gabi adelantó su posición para ganar rechaces y segundas jugadas y en una de esas aproximaciones al área clavó un tirazo.
Casi sin tiempo para sanar las heridas, el Betis recibió el 0-2 de Diego Costa y la competitividad se esfumó. Simeone introdujo a Diego para que se juntara con Koke y Calderón lo intentó con Cedrick, el más dotado para correr 65 metros con la pelota en el pie. Nada pasó de ahí al final. El Atlético sacó el triunfo pretendido y hoy es líder. A 9 jornadas para la conclusión del campeonato, ni Real Madrid ni Barcelona dependen de sí mismos para ser campeones de Liga. Solo el Atlético.
Abel Rojas 24 marzo, 2014
Que a 9 partidos del final esté el Atlético líder y con el goal-average ganado a uno de sus candidatos es impresionante. La verdad es que me siento bastante mal diciendo que el Atlético no terminó de gustarme, lo vi con bastantes problemas creativos, con muy pocas soluciones. Como no me ha tocado escribir el texto, me quedaré con el tremendo mérito de este grupo y este entrenador.
Aunque muchos no se lo creerán hasta la jornada 37.
Ojo la semana que viene en Bilbao. Si el Atleti gana y no convence a todos de que es posible…