Uno de los partidos más importantes que se juegan esta noche en la Champions League es el que afecta al Schalke 04, un equipo que viene estando de actualidad por los malos resultados y las dudas sobre su competitividad. Jens Keller, su entrenador, logró el objetivo de clasificarse a la máxima competición continental en su primer año, pero el juego en la actual temporada no es el que se espera de un equipo que tiene en su ataque, por ejemplo, a Julian Draxler y Max Meyer, dos de las grandes promesas del fútbol alemán. De este equipo eminentemente vertical, sus grandes nombres, el trabajo de Keller y el importante encuentro contra el Basilea hablamos con nuestro amigo Guillermo Valverde.
– Normalmente suelo comenzar estas conversaciones buscando generar un poquito de background, pero en este caso creo que no es necesario por dos razones: el pasado reciente del Schalke es muy conocido por la figura de Raúl y, sobre todo, porque hay un nombre de presente que es foco de total actualidad. ¿Qué sucede con Jens Keller, actual entrenador del Schalke, Guillermo?
Sucede que Jens Keller está discutidísimo en el club y virtualmente fuera. La prensa alemana dice que los dirigentes ya han negociado con otros entrenadores y que se van a esperar al parón de invierno para relevarle, ya que un cambio antes del vital partido frente al Basilea, el más importante del año, no sería positivo en ningún caso. Sin entrar en especulaciones y más allá de la habitual convulsión mediática del club minero, lo cierto es que ni afición, ni prensa, ni directivos, ni los propios jugadores creen en él. El propio Draxler decía hace poco que no entendía por qué no jugaba en la mediapunta…
– Contextualizando un poco, ¿qué se encuentra Keller cuando llega en diciembre de 2012? El equipo pierde a Raúl, pero la plantilla se parece bastante a la que es semifinalista de Champions en 2011 o cuartofinalista en Europa League al año siguiente.
Se encuentra un equipo que, acabada la primera vuelta, deja muy malas sensaciones y acumula seis partidos sin ganar. Vive uno de esos periodos convulsos tan típicos del club minero. Stevens no tenía una idea de juego muy clara, su equipo no estaba muy definido, no se sabía muy bien qué quería ser ese Schalke 04, pero lo sostenían las individualidades (Huntelaar, Draxler, Holtby, Afellay, Farfán…) Creo que ese es el principal motivo por el que se despide al holandés: pese a llevar más de un año entrenando al primer equipo, aún no sé sabe muy bien el rumbo del club. Con Keller, que había cosechado unos resultados extraordinarios con el U17 del club, se busca especializar la propuesta. Él promete un fútbol valiente desde el principio, un proyecto definido como el de sus vecinos y rivales de Dortmund que busque aprovechar sus recursos e identificar a su gente, y una apuesta evidente por el fútbol de cantera, tan de moda en Alemania en estos tiempos.
– Y en su primer semestre logra el objetivo de entrar en Champions League, pero aún con eso en verano se leen muchos rumores sobre la contratación de otro técnico y hay bastantes críticas a su gestión. ¿Qué sucede aquí? Es decir, desde fuera el planteamiento es que un técnico sin mucha experiencia logra el objetivo prioritario del club cogiendo el equipo a mitad de año y, aún así, no convence. ¿Son sensaciones o es que el juego no era tan bueno como los resultados?
Bueno, lo consigue de aquella manera y jugándoselo todo en un partido dramático frente al Friburgo en la última jornada. Pero sí, en líneas generales sus resultados en liga son buenos y cumple el objetivo de clasificarse para Champions. En Europa, ante un Galatasaray que tampoco parecía imbatible, dan una imagen bastante pobre y el juego en general no consigue identificar ni convencer a la gente alrededor del club como se esperaba. El problema principal, a mi juicio, es que el club sigue sin tener una identidad definida. El club contacta con varios entrenadores en verano (Tuchel, Effenberg… hasta se llegó a hablar de Di Matteo), pero no encuentra a un sustituto que convenza y siguen con Jens Keller, pese a dar la impresión de no estar totalmente convencidos con él.
– En verano llegan, principalmente, Kevin Prince Boateng, Clemens y Szalai. ¿Son refuerzos que necesitaba el equipo? Y, más allá de eso, ¿hasta que punto elevan las expectativas de los dirigentes? Sin haber visto ningún partido, uno revisa la plantilla del Schalke 04 y espera que pelee por la tercera posición en Bundesliga y esté presente en octavos de final de Champions en un grupo como el actual.
No creo que eleven demasiado las expectativas, lo que sí hacen es dotar de cierta competitividad al proyecto de Keller. Es decir, ninguno va a ser la figura en torno a la cual se oriente el proyecto, pero sí se pretende que sean piezas importantes que ayuden a su funcionamiento. Se pretende que -quizá quitando a Boateng, que sí está orientado a aportar un rol mucho más concreto- den profundidad de plantilla y sean buenos recambios para que los titulares no sean tan imprescindibles. Szalai, por el que el club hace un desembolso importante, se espera que sea una buena opción para no depender tanto de Huntelaar y tener alguna alternativa en la plantilla en esa posición. El problema es que está decepcionando. Con la desgraciada baja del holandés, ha tenido muchos minutos y ha demostrado muy poco. Clemens es más de lo mismo, un buen y prometedor jugador para suplir a Farfán. Es útil para tener opciones interesantes en el banquillo y que pueda cambiar algo el transcurrir de un partido. No lo ha hecho mal, pero tampoco ha deslumbrado ni se espera que aporte calidad diferencial.
Y con el caso de Boateng, pese a su maltrecha rodilla, digo que se puede decir que es un fichaje que cubre absolutamente las necesidades del club y, si no lo hubieran fichado, tendrían que inventarlo. No es que la mediapunta estuviera mal cubierta, pero es que lo que le da al equipo es justo lo que necesitan: carácter, competitividad, experiencia… y determinación. Puede sonar a algo muy intangible, pero entre tanto niño inexperto y con la baja de Huntelaar, el Schalke 04 carece de jugadores competitivos, de personalidad, que transmiten carácter… y luego metan goles. Quizá Draxler sea una excepción, sí, pero aún es joven y se le nota. Y el chico está rindiendo, pese a sus problemas con las lesiones. Si el equipo no está peor de lo que está, es gracias a su determinación. Ya lleva ocho goles.
– El estilo de juego del equipo sí que parece bastante coherente con los jugadores que tiene, ¿no? Juego ofensivo muy veloz, muy vertical y con mucha tendencia a la individualidad, sobre todo por fuera con laterales y extremos. Unas características que, evidentemente, le funcionan mejor cuando tiene espacio por delante para contragolpear.
Bueno, es que yo a este equipo le he visto contragolpear muy poco, ¿eh? Generalmente hace todo lo contrario: se expone, propone un fútbol digamos muy ofensivo, con los centrales adelantados y los laterales muy proyectados, muchos hombres por delante del balón… Y no ha funcionado muy bien que se diga. No recuerdo partidos redondos del Schalke 04. Uno piensa en Farfán, en Draxler y en Boateng e imagina que ese equipo sería ideal para jugar a la contra, pero ese es un recurso que Keller utiliza muy poco. Quizá porque no confía en la calidad defensiva de sus jugadores.
– Es posible que no les hayamos visto contragolpear mucho, ¿pero no es la sensación que dan? Es decir, uno mira un encuentro del Schalke y parece que es una sucesión de contragolpes de ambos equipos. Se dan muchas transiciones en sus partidos. ¿Crees, por tanto, que esto no es buscado?
No les he visto contragolpear voluntariamente. Es decir, replegarse con orden, juntarse atrás y tener mecanismos de contraataque. En cambio a ellos si les contragolpean. Es decir, sí encuentran los espacios para atacarles, porque son un equipo partido y frágil contra el que hay «mucho sitio para correr» a la espalda de sus mediocentros o laterales, que se exponen tanto. Es por eso que puede dar la sensación de que transitan mucho, pero no es algo buscado en mi opinión ni en la de su entrenador. Al menos, por su mensaje público que suele transmitir.
– Yo es que enfocaba el cambio de posición de Kevin Prince Boateng de la mediapunta a la delantera por esa situación de continuas transiciones, al ser un jugador más móvil y agresivo que Szalai.
Yo creo que la apuesta por Boateng viene más por lo que ha decepcionado Szalai que por buscar otras características de juego. El húngaro lo empezó jugando todo y no respondió. Fue muy poco determinante de cara a gol y un equipo que recibe tantos goles como el Schalke 04 sin pegada está muerto. Por eso, y por la irrupción de Meyer, Keller adelanta al ghanés a la posición de delantero.
– Y se está notando mucho la baja de Huntelaar en el obvio sentido del gol.
De manera dramática. El Schalke 04 tiene una evidentísima falta de gol que han notado, por ejemplo, en los dos partidos ante el Chelsea, donde a mi juicio en líneas generales fueron mejores que los londinenses. A día de hoy solo Boateng y Draxler son jugadores determinantes de cara a puerta, porque el resto son muy inocentes en el área. También Farfán, pero ha estado un par de meses lesionado y el club lo ha notado muchísimo. Ha habido partidos donde han merecido ganar exageradamente, han llegado una y otra vez a la portería rival y no han conseguido hacer gol, lo que en cierta medida también ha derrumbado anímicamente al equipo. Tener solo dos jugadores «con gol» en tu equipo es algo muy difícil de conllevar para un club de las aspiraciones del Schalke 04. El hecho de que Szalai no haya respondido como se esperaba ha sido un drama para los de Gelsenkirchen.
– En este ataque del Schalke están las dos noticias positivas que ha tenido el club desde que Raúl se fue. La primera de ellas es Julian Draxler, al que conocimos precisamente en aquellas temporadas. Con el paso de los años ha crecido mucho, ¿pero dirías que ya es el capitán general del Schalke 04? En la Champions, al menos, así lo ha parecido. Más allá de los goles, es quien ha cogidoel protagonismo.
Él y Boateng son los que han asumido el liderazgo. Pero el alemán, por ser de la casa, por su madurez, por su personalidad y, sobre todo, por su juego, pues es un poco la bandera del club dentro y fuera del campo, sí. Creo que el lo ha sentido así. Se ha sentido el emblema del club y lo ha llevado con mucha madurez. Su posición no está muy definida aún, pues ha jugado esta temporada en los tres puestos de la mediapunta -él dice sentirse más cómodo en el centro, aunque nadie piensa como él-, pero en términos de determinación está haciendo un temporadón, especialmente en la Champions como comentas. Aunque, en el estado actual del Schalke 04, es difícil lucirse demasiado.
– El otro gran nombre es Max Meyer. Hace unos días vi un vídeo que pusiste en twitter en el que el Veltins Arena celebró como un gol el anuncio de su renovación. Y no me parece que fuera una reacción exagerada, la verdad. Porque, ¿cómo de bueno es el chico, Guille? Yo le he visto muy participativo, con mucho descaro, con ganas de encarar al rival y un control del balón propio de los jugadores importantes.
El chico es de esos que, con verle hacer dos conducciones y un par de controles, sabes que es especial. Tiene muchísima calidad en espacios cortos, interpreta muy rápido el juego… Sé que Abel no acaba de verle lo que le veo yo, pero estoy convencido de que va para algo muy serio. Ahora, no hay que olvidar que acaba de cumplir 18 años y todavía está muy verde. Le cuesta moverse sin balón, es un poco precipitado e inconstante, pero lo curioso es que el chico no se corta. Da la impresión de que sabe lo bueno que es y lo intenta todo, da igual que sean situaciones límite para su club.
– Cuando ambos están sobre el campo se nota que el Schalke 04 tiene más posibilidades que ir sólo hacia adelante. Que hay más velocidades y más direcciones, vaya. Sin embargo, la sensación es que si el Schalke 04 da un pase atrás la jugada pierde peligro. Y que si da dos, directamente la jugada parece acabarse. De ahí que no de muchos. ¿Crees que es por una cuestión de estilo o desvela un problema del doble pivote que forman Hoger/Jones y Neustadter?
Es que la estructura de ese doble pivote no me convence en absoluto y creo que eso desordena el juego del equipo en general. Se habla mucho de que el club necesita fichar defensas, pero yo creo que un buen mediocentro ordenado, que sepa situarse tácticamente, le vendría como el comer. Jones es un interior con cierta calidad defensiva, bueno en el cuerpo a cuerpo, pero de movimientos muy caóticos y eso, en un doble pivote de un club que se expone tanto como lo hace el Schalke 04, no es muy positivo. Neustädter no es mal jugador, pero le veo como un buen acompañante de un mediocentro más fijo. El papel de sostener el sólo al equipo le viene un poco grande. No solo defensivamente, sino que creo que ninguno de los dos tiene calidad para iniciar la jugada desde atrás.
– Aunque fuesen a una sola velocidad, la sensación es que serían aún más peligrosos si atrás fueran mínimamente más sólidos. Porque Guillermo, no es normal que el Schalke lleve 28 goles encajados en 15 partidos de Bundesliga. Hay fallos de concentración, de descordinación y luego, por supuesto, de Hildebrand. Casi nunca es correcto personalizar en este aspecto, pero es que falla demasiado.
El Schalke 04 es un equipo que es muy, muy poco sólido y creo que todo nace de que su idea colectiva no es coherente. Eso pone de manifiesto las carencias individuales. Un equipo que se parte mucho, muy poco ordenado, que tiene que correr mucho para atrás… y que luego encima de cara a puerta falla muchísimo. Así es muy difícil competir. Luego, si entramos en individualidades, es cierto que Hildebrand es un portero de nivel muy normalito, pero es que en este «permanente estado de tensión anímica» es difícil rendir. Si el equipo funcionara mejor colectivamente, creo que todos parecían mejores.
– Pero la cuestión es que sí que hay nombres, ¿no? Papadopoulos, Howedes, Santana, Matip, Uchida, Fuchs, Aogo… Es que todos son futbolistas internacionales salvo Felipe Santana, al que ya le vimos cumplir en el Dortmund.
Es que justo es eso. Se oye mucho aquello de «qué mala es la defensa del Schalke 04, a ver si fichan, tal y cual…», pero lo cierto es que individualmente no creo que sea tan mala como se dice. No son Roberto Carlos, Hierro, Baresi y Cafú, claro, pero no creo en absoluto que estén por debajo del nivel del club. Höwedes, por ejemplo, a mí me parece un central de bastante categoría, que seguramente irá al Mundial con Alemania. Papadoulos, que no acaba de estar bien físicamente, es otro centralazo de mucho nivel defendiendo dentro del área. Vale que defensivamente Uchida no es ninguna maravilla, pero para lo que le piden creo que cumple bien. Aogo, más de lo mismo… El problema es el funcionamiento colectivo del equipo. Están muy expuestos, el equipo se parte mucho, tiene que correr muchos metros para atrás y por eso dan esa permanente sensación de fragilidad… Así es difícil rendir.
– Me has repetido varias veces que consideras que el Schalke se expone mucho, se parte con facilidad y no está demasiado ordenado. No es cuestión de jugar a ser entrenador, ¿pero qué crees que podría ayudarles para mejorar en este aspecto? No sé si el equipo tiene plantilla para optar por un cambio de sistema y, con esos jugadores, parece casi lógico terminar partido.
Es cierto, más aún tras la baja de Höger, que Keller no cuenta con muchas alternativas en esa posición del centro del campo, pero es que creo que la propuesta actual les expone demasiado. Les hace abarcar mucho campo y parece obvio que no tienen calidad para ella. Yo sí cambiaría cosas: en vez de apostar por un estilo tan ofensivo, que se exponga tanto y dé tanta responsabilidad a los mediocentros, replegar un poco más, defender más atrás, los mediocentros más pegados a su defensa y dejar menos espacio entre líneas. Creo que de esta forma serían menos evidentes las limitaciones de sus mediocentros y, como he dicho antes, Farfán, Boateng y Draxler con espacio para correr seguro que no lo hacen nada mal.
– De cara al partido contra el Basilea de esta noche, ¿qué Schalke te esperas? ¿El de Keller o este que propones? En Basilea le vimos en dos versiones diferentes: en la primera parte un Schalke más replegadito y en la segunda otro mucho más adelantado yendo a por el partido. Pero esta noche vamos a tener casi que ver una tercera versión, porque el Schalke está obligado a ganar para alcanzar los octavos de final y, por lo tanto, intuimos que va a tener mucho más balón de lo que quizás le gustaría.
Espero que Keller muera con su estilo. Sería poco coherente haber apostado durante toda su estancia por un tipo de fútbol y, en su último partido y el más importante de todos, cambiar la idea y replegarte atrás. Espero un Schalke 04 valiente, que se exponga, que tome la iniciativa, que vaya a buscar a su rival… Más aún teniendo en cuenta que el empate no les vale y que juegan en casa. De todas formas, aún con todo lo hablado, no estoy de acuerdo en que no les guste tener el balón, ¿eh? Otra cosa es que no sepan tenerlo, pero su intención es apostar por la posesión.
– ¿Cómo ves sus posibilidades en este partido? ¿Y en la temporada? La sensación que me queda a mí tras ver unos cuantos partidos del Schalke es que tienen mucho más de lo que ofrecen.
Es una situación límite para el club. Tal y como está el equipo ahora mismo (eliminados de Copa y sextos en liga), el partido ante el Basilea es un todo o nada. Es jugarse la temporada en un solo partido. No creo que eso sea positivo ni que el club vaya a saber controlar la situación anímicamente. Obviamente tienen mucha calidad individual, pero no soy optimista con ellos.
Sobre la temporada, una derrota o un empate en el partido contra los suizos la dejaría prácticamente sin alicientes, compitiendo solo en la liga un club que por dimensión y por presupuesto tiene aspiraciones de pelear por siempre por títulos. Dependerá mucho de lo que pase en el mercado de invierno (si de verdad viene un nuevo entrenador, por qué tipo de proyecto apuesta…) Eso son especulaciones, pero está claro que materia prima, a falta de un par de retoques, hay.
– Muchas gracias, Guillermo. Un placer como siempre contar contigo para conocer en profundidad la actualidad del fútbol alemán.
Un honor colaborar con vosotros.
–
Referencias:
twitter.com/willy_sagnol
Abel Rojas 11 diciembre, 2013
Guillermo me la tiene guardada con Meyer y yo no he dicho nada! Lo único que hago es callar porque no lo he visto lo suficiente y no quiero precipitarme con el crío!
Hasta que no diga que es un genio destinado a lo más grande, no me perdonará Guille. Y eso que no he dicho que no lo sea. Solo digo que no lo sé!
Por culpa de Guille, y ya que estamos lo digo, no estoy cómodo viendo al Schalke. Me obliga a estar en tensión siguiendo a Meyer y no logro estar tranquilo. Veo al Schalke asustado.