Aún no sabemos cuál es el techo del Kun Agüero. Opiniones hubo en su primer periplo europeo, en el Manzanares; algunas relacionadas con su regularidad, otras con su olfato goleador, ninguna cuestionando su talento. A falta de responder en la gran competición de clubes, el Kun parecía haber disipado cualquier duda en estos primeros meses de 2013-2014. Aún realizando una gran temporada de debut, y decepcionando doce meses después, sus primeros 100 días con Pellegrini estaban cerca de ser los mejores de su carrera, mezclando goles y fundamentos. Una inoportuna lesión –no es la primera en Manchester- va a privar a los citizen del gran factor intimidatorio del conjunto skyblue: la sociedad Negredo-Agüero.
Hay mediocentros que están más cómodos jugando solos en el pivote, y aunque rindan bien en cualquier fórmula no dejan nunca de ser mediocentros. Desde su llegada a Europa, Agüero siempre fue un ‘9’ el momento de forma de Sergio era magnífico–vean cualquier video de su etapa de rojiblanco; el 90% de los goles (sic) son en posición de último hombre– pero, al ser una referencia móvil, hasta el momento ha rendido siempre con un acompañante. En Madrid fue Forlán, un segundo punta más goleador que él, y en Manchester compaginó tramos con Tévez, los menos, con Dzeko, bastantes más, en los excelentes primeros meses del exitoso año 2012, o con Mario Balotelli. La llegada de Álvaro Negredo ha vuelto a fundir al Kun con el juego y a citarse con el gol cada fin de semana. Goles rutinarios, de empujar, de rematador. El City va a perder mucho sin el argentino. Dado su estado de forma y su magnífico entendimiento con Álvaro, aparecen más apaños que soluciones.
Mejorar el rendimiento de Kun-Negredo no parece factible
La primera opción es no alterar el sistema. Pellegrini no es Bielsa en cuanto a fijación con sus ideas pero no anda muy lejos. Su 4-4-2 se conforma casi con tinta indeleble y es el dibujo que da cabida, con sus pros y sus contras, a los mayores talentos ofensivos de la plantilla. La primera opción pasa por modificar los alrededores, dando entrada a Edin Dzeko o Stevan Jovetic. El salto cualitativo entre Agüero y el bosnio, sumando estado de forma y complementariedad con Negredo, es evidente. Dzeko es un buen plan alternativo, pero sale perdiendo en el reto técnico cuando el argentino se descuelga a cualquier altura del campo rival, sea en estático o con el rival desabrigado en una contra. Cambiar el papel con Negredo, entrando el vallecano en el entramado de pases de los Navas, Silva o Nasri, y Edin trabajando la línea defensiva, podría ser la variante con mayores papeletas.
La otra es dar cancha al serbio Jovetic, elemento testimonial en el reparto temporal del preparador chileno. En el hipotético puzzle de sinergiasJovetic, Dzeko o transformar el dibujo: ¿4-2-3-1?, Stevan casa bien como segundo punta: movimientos de toda índole, capacidad de pase y de asociación. Negredo seguiría quedando como hombre más adelantado. El asterisco: la inactividad. Ésta juega en contra del montenegrino, sobre todo a la hora de castigar el área como lo estaba haciendo el argentino. Dado el estatus que desempeñan en la rotación del mister, sería muy extraño que, siendo Dzeko el primer recambio desde la banca, se alterase el orden y fuese Jovetic el elegido, pero nunca hay que olvidar el matiz futbolístico: Dzeko es más ‘Negredo’ y Jovetic, en este City, es más ‘Agüero’, teniendo en cuenta lo ya explicado del historial futbolístico del Kun.
Edin y Stevan deberán convencer a Pelle de no cambiar el dibujo
Agotadas las vías encauzadas en el 4-4-2, se abre la puerta del cambio de sistema. Pellegrini ya usó en varias ocasiones el 4-2-3-1 en la Costa del Sol: cambiar a Sergio por un mediapunta, pasando Silva a la posición de ‘10’ y Navas y Nasri en los costados. Faltaría por comprobar como se desenvuelve un sistema que pierde algo de profundidad, que le resta llegada a Touré con la figura del ‘10’ y que deja en manos de Negredo un gran porcentaje de presencia permanente en el área, demandándole juego más específico.
Opción secundaria: el último Yaya Touré de Roberto Mancini. Un 4-2-3-1 con el costamarfileño liberado de trabajo defensivo, Javi García junto a Fernandinho, eliminando a uno de los mediapuntas de la ecuación. También suena distosionado.
Por último, que el chileno acuda al 4-3-3 o un renovado 4-1-4-1. El primero pediría un mayor despliegue a sus laterales, algo que no está siendo tal en este Citygrini, pues el sistema deja descolgados a sus jugadores exteriores para transitar con espacios, encargándose de la profundidad y el equilibrio exterior los propios movimientos de Negredo, Kun y la permanente fijación de Jesús Navas. El 4-1-4-1 suena a temeridad dada la poca adecuación de sus mediocampistas, sea Yaya o Fernandinho, a equilibrar el equipo en solitario. No apostaría por ello.
@DavidLeonRon 21 diciembre, 2013
Sinceramente, si no vemos a Jovetic sin el Kun… sería para plantearse el por qué del fichaje. Entiendo que Kun tapa a Stevan pero sin él…
Y ojo que Jovetic es buenísimo.
@Arroyo
"El asterisco: la inactividad. Ésta juega en contra del montenegrino, sobre todo a la hora de castigar el área como lo estaba haciendo el argentino"
Bueno, al loro, que Jovetic tiene gol…