Podríamos arrancar este artículo hablando de táctica. De lo importantes que serán las pizarras de Prandelli y compañía en un grupo tan igualado. O podríamos tomarnos la osada licencia de despedir a Costa Rica meses antes, pues Bryan Oviedo o Joel Campbell no parecen suficiente ante tres campeones del mundo. Pero lo mejor no está ahí. La grandeza nos llega desde Uruguay con la figura de Luis Suárez. A día de hoy, el delantero pasa por ser el futbolista más gigantesco de la Premier League, un campeonato al que da gloria y mortifica al mismo tiempo. Inglaterra, cuna del Fair Play y el protocolo, no entiende la mayoría de reacciones de Luisito. No comprende de dónde viene su excitación, a qué se debe. El choque cultural entre Luis Suárez (y Uruguay) e Inglaterra es cita obligada en Brasil 2014. Y al otro lado del ring, la Italia del toque.
Luis Suárez contra Inglaterra y la Italia de Prandelli. Grupo D.
Porque eso, a priori, volverá a ser la azzurra. Cesare Prandelli exprimirá a Pirlo en el que –imaginamos– será su último Mundial. Andrea simboliza el gusto por el balón de la nueva Italia. El estilo se mantendrá, pero las piezas no están tan claras. Desde Francia empuja un cerebro dominante llamado Marco Verratti cuyo caso hay que resolver. ¿Es viable el trío Pirlo-De Rossi-Verratti o son cromos repetidos? ¿Podría terminar Italia ahogada en su propio toque? El riesgo está ahí y los contrarios no engañarán a nadie con su plan: ante el tetracampeón, la pelota para ellos.
De todas las grandes selecciones, Inglaterra es la más simple. En días gordos, su propuesta es sumamente básica: dos líneas de cuatro esperando atrás, robo y salida rápida. La duda radica en saber cuánto respetará Hodgson a Italia. En otras palabras, si Rooney tendrá la compañía de otro delantero (¿Sturridge?) o se reforzará el centro del campo con un quinto hombre. El resto está claro y aunque no rebosa belleza, Inglaterra compite. En la Eurocopa empataron a cero…
Italia tendrá la posesión en los tres partidos de la primera fase
Ante Uruguay el tema se acentuará más si cabe. Los charrúas son un hueso sin el cuero y se nublan cuando han de moverlo. Pueden complicar a cualquiera siempre que no tengan la obligación de elaborar. Cavani y Luis Suárez dan mucho miedo y podrían forzar a Prandelli a algún tipo de medida defensiva (¿Motta? ¿Defensa de cuatro?). Atrás, la Celeste latirá de nuevo con el corazón de Lugano. Del nivel que pueda dar el histórico capitán dependerán muchas cosas. ¿Y el Inglaterra-Uruguay? Imposible de predecir. Cuando dos conjuntos de voluntad similar se enfrentan decide el detalle. La única certeza aquella noche será la sobremotivación de un Suárez del que podemos esperar, literalmente, cualquier cosa.
@DavidLeonRon 7 diciembre, 2013
Qué Mundial se nos viene señores.