
En el cuarto año de proyecto de Juande Ramos, el Dnipro de Dnipropetrovsk está mostrándose como un candidato muy sólido a ser la alternativa del poderoso Shakhtar Donetsk en lacada vez más potente y llamativa Ukranian Premier League. Con un estilo pragmático, el equipo del técnico español destaca por su solidez atrás, la solidaridad de todos sus futbolistas y la genialidad de Konoplyanka & Giuliano, sus dos hombres de banda. Tras crecer poco a poco, sin prisas, el conjunto de Dnipropetrovsk parece preparado para dar el salto. De la situación del fútbol en Ucrania, las características del Dnipro de Juande y su hacer durante esta temporada, charlamos con nuestro compañero Rafael Escrig.
– Hoy vamos a hablar del Dnipro de Dnipropetrovsk y el año pasado con Savicevic lo hicimos sobre el Shakhtar Donetsk, pero perfectamente también podríamos haber enfocado esta charla al Metallist Kharkiv o, por supuesto, al Dinamo de Kiev. Es decir, Rafa, que cada vez los equipos ucranianos parece que están más presentes en el fútbol europeo, ¿no? ¿A qué crees que se debe?
Es cierto lo que comentas, pero es un hecho que también hay que coger con pinzas. Las desigualdades en la Ukranian Premier League son muchas, lo que termina provocando que, en realidad, sean pocos los equipos que tienen cabida en el panorama europeo. Al final, estos son los más cercanos al poder económico. Ucrania es un país con muchas desigualdades económicas, pero con ciertos centros de poder dedicados a la industria metalúrgica, a la química o a la minera que se han terminado acercando al deporte. Los equipos que tocan esos centros de poder económicos sí que están dando ese paso hacia Europa. En cambio, hay otros equipos, como el Arsenal Kiev o el Kryvbas, que han tenido que desaparecer. De hecho, uno de los equipos que ascendió la pasada campaña no tuvo los suficientes recursos para afrontar una campaña en la élite y no pudo consumar el ascenso.
Los equipos que sí que están creciendo sí que lo hacen bien, sobre todo por la manera en que se gestionan. En Ucrania no se sigue el modelo del Manchester City o el Paris Saint-Germain, por poner de ejemplo dos equipos comprados por multimillonarios, sino que se va con calma fichando gente joven, trabajando poco a poco, aguantando proyectos sin querer ganar de manera acelerada… Esto se ve reflejado en equipos como el Shakhtar, el Metalist o el propio Dnipro, que lleva cuatro años con Juande. Un caso diferente es el Dinamo de Kiev, que sí que ha querido acelerar un poco comprando estrellas con grandes sumas de dinero pero que, paradojicamente, no se está viendo reflejado en los resultados.
– Me interesa especialmente esto que comentas sobre la mentalidad que tienen en Ucrania. No es sólo la mejora de nivel obvia que da el dinero, sino que estos proyectos deportivos tienen un contexto social muy concreto detrás, con grandes personalidades dirigiéndolo, llegan buenos futbolistas, en muchos casos tienen propuestas muy atractivas y, además, cuentan con la paciencia necesaria para progresar como dices. Esto no es muy normal de ver, Rafa.
Es que la manera de entender el fútbol que tienen en Ucrania no es la misma que podemos tener aquí. Allí, si inviertes bien en el fútbol y lo diriges con acierto, puedes llegar a obtener mucho prestigio empresarial o económico. De ahí que haya multimillonarios detrás de ciertos equipos porque, al fin y al cabo, no sólo lo consideran positivo para ellos, que también, sino que además lo ven como un bien social para el pueblo. Eso se valora muy positivamente en Ucrania.
– ¿Cómo ha afectado todo esto a la selección, Rafa? Supongo que hay dos lecturas: la mejora de nivel que aportan los extranjeros incrementa la competitividad del fútbol en Ucrania, pero también puede llegar a complicar el ascenso de las jóvenes promesas nacionales.
Es cierto. Lo que sucede es que, aún teniendo en cuenta que a Ucrania llegan futbolistas extranjeros muy jóvenes, la base de los equipos siempre es de cantera o, al menos, nacional. En todos los equipos hay muchos jugadores ucranianos. De hecho, también hay georgianos y rusos, pero la que prima es la nacional. También se ha contado siempre mucho con futbolistas de Sudamerica, como se puede ver mismamente en la selección con el brasileño Edmar (Metalist), que ahora es indiscutible en la selección.
Como tú decías, la competitividad ha ayudado al crecimiento de los valores que han ido saliendo en Ucrania. Está claro que, además, entrenadores como Juande Ramos han hecho crecer a gente como Konoplyanka o Rotan, que se puede decir que se acercan un poco más al fútbol occidental. Esa es otra clave de este crecimiento económico. Cada vez, las ligas orientales son más occidentales. Entonces, esto es algo que se refleja también en la selección. Ahora mismo a Ucrania le ha tocado una generación con grandes futbolistas, que han ido creciendo con la liga, que también tienen un talento innato y, por eso, se están mejorando los registros del pasado.
– El Dnipro de Juande Ramos era, precisamente, el equipo que más jugadores aportaba a la última convocatoria de Fomenko. Entrando ya un poquito en calor, ¿cómo resumirías las casi cuatro temporadas de Juande en Ucrania? No sólo a nivel de resultados, sino también para saber cómo se ha adaptado y si conserva la ambición que mostró en Sevilla.
Totalmente, totalmente. Se le ven las mismas ganas ahora que en su primera jornada en el Dnipro, por ejemplo. Son cuatro años en los cuales Juande Ramos ha ido creciendo, escudado por un proyecto que no le ha obligado a hacer un equipo campeón en dos días. Es cierto que no ha mejorado la clasificación, pero basta con ver el equipo ahora y basta con comprobar el potencial de la liga para notar esa mejora. No es lo mismo quedar cuarto la temporada 2005/2006 que hacerlo ahora. El nivel ha ido aumentando, logrando hacerle cada vez más daño a los grandes, jugando mejor, llegando más lejos en Europa… Además, el propio Juande y la directiva tienen la consigna clara de mantener el bloque de los futbolistas impidiendo que se vayan los más importantes. Los futbolistas que han destacado con Juande siguen estando en la plantilla actualmente. Ésta es una de las claves por las que el Dnipro está peleando actualmente por ganar la liga.
– ¿Se le está pidiendo ya eso? Cuando llegó, Juande dijo que necesitaba cuatro años para poder optar a los títulos. No sé si eso se mantiene, porque es verdad que el Dnipro tiene dinero y ha mantenido a sus estrellas, pero también que el resto de sus competidores suele gastar más.
La exigencia es seguir creciendo. Es lo que debe hacer. El Dnipro no tiene la exigencia de ganar la liga este año, pero es lo que se le va insinuando. El club ha visto que poco a poco, haciendo las cosas bien, fichando sólo lo que va necesitando, está acercándose a los de arriba. El Dnipro no ficha por fichar. Este año, por ejemplo, ha contratado a Serhiy Politylo, que el año pasado destacaba en el Chornomorets, un futbolista organizador que el Dnipro no tenía en su centro del campo. No tiene la calidad de Rotan, pero si tiene una calidad diferente. Esa es la cuestión. Si el Dnipro tiene una carencia, va a ficharla. Sin grandes inversiones, pero no se va a quedar sin reforzar el equipo. Eso hace que, quizás, la exigencia con el Dnipro actualmente sea que esta vez sí entre en Champions y, bueno, si no gana la liga no le van a tirar del cargo, pero después de cuatro años el equipo ha demostrado que es el momento de dar el salto.
– De momento las cosas van bastante bien. Seguramente es por eso que comentas de que la base de jugadores se mantiene y la idea de juego parece totalmente asimilada. Un estilo que, por cierto, no sé si estarás conmigo Rafa, me parece bastante similar al que tiene la Ucrania de Fomenko. Un conjunto rocoso, sólido, bien trabajado y que se despliega con mucho peligro a la contra. Es decir, que si no les va bien tener el balón, como ante el Shakhtar, lo ceden sin problemas como también hizo Ucrania ante Francia.
Totalmente. La Ucrania de Fomenko es muy parecido al Dnipro de Juande Ramos, aunque sólo sea por el mero hecho de tener tantos futbolistas en común. Ante Francia vimos en defensa a Fedetskiy en la ida y a Mandzyuk en la vuelta, también a Rotan y, por supuesto, a Zoulya y Konoplyanka. Son cuatro futbolistas, uno en cada línea, que al final contagian un poquito el estilo. En concreto, al de Juande lo definiría como un «equipo». Un equipo que sabe competir, que siempre está junto, muy intenso, que no tiene miedo ante rivales grandes como el Shakhtar, al que llegó a aplastar. Es un conjunto que, si pierde el balón, para nada está incómodo porque tiene un centro del campo muy intenso, sobre todo con Jaba Kankava, un futbolista bastante interesante que roba, se mueve y es imprescindible para Juande en esa labor de desgaste. Además, es que lo acompaña Ruslan Rotan, uno de los centrocampistas con más capacidad para mover el balón de la Europa Oriental.
En ataque el Dnipro es muy rápido. Si puede pasar de área a área en cinco toques y dos carreras, no lo va a hacer en diez. El equipo siempre suele buscar a Konoplyanka, el cual es para mí -y no creo que diste mucho de la realidad- el mejor jugador que juega en Ucrania. Es espectacular cómo supera líneas en conducción. Además es que tiene una gran pierna derecha y, como juega a pie cambiado, siempre tiene esa salida interior para chutar o centrar. Y ahí es donde entra la versatilidad ofensiva que tiene el Dnipro en punta, porque cuenta con cuatro hombres que complementan el fútbol del equipo. Estos son Kalinic (más de área, suele salir en partidos que se complican), Zozulya (ya le vimos ante Francia, un delantero muy luchador y que abre espacios), Seleznyov (quizás el más versátil, que puede jugar como punta único pero suele actuar por detrás) y Matheus (el menos delantero de todos, porque es el que más cae o comienza en la banda).
– Esto le hace ser más peligroso, si cabe, cuando juega fuera de casa, ¿no Rafa? Y aquí, al margen del sistema defensivo, tienen mucha culpa las dos joyas de la corona que parten desde fuera: Konoplyanka y Giuliano. Del ucraniano ya hemos hablado antes, pero al brasileño lo tenemos un poco perdido todos los que nos enamoramos de él en la Libertadores. Sabemos que le costó al inicio en Ucrania, pero en los partidos que le he visto este año me ha gustado mucho.
La temporada pasada ya fue descomunal y, de hecho, por eso Scolari le llevó a la selección brasileña. Es un futbolista muy versátil, que parte de banda pero, al contrario que Konoplyanka, suele aparecer más por dentro e incita a la movilidad de gente como Seleznyov para, de esta manera, también dejar hueco dos laterales de carril largo como Fedetskiy o Mandzyuk. Giuliano, además, ha demostrado ser muy intenso. Suele recuperar muchos balones con los que luego monta peligrosísimos contragolpes con su buena visión y llegada al área, donde quizás destaca más que Konoplyanka.
– En ataque, Giuliano quizás se salta el perfil exacto del equipo, ¿no?. Es decir, es la nota discordante, más asociativa y posicional, de un equipo que prefiere, como tú dijiste antes, atacar con los menos toques posibles. De hecho, los sustitutos (Mattheus y Bruno Gama) que ha tenido durante su lesión son jugadores que se «parecen más al resto». Con ellos Juande tiene un plan B para agitar los partidos.
Desde luego. Por lo que se caracteriza el Dnipro es por tener una gran plantilla, muy amplia y, sobre todo, muy versátil. En esta temporada hemos visto, sobre todo en Europa League, a Bruno Grama. Un futbolista demandado expresamente por Muñiz y por Juande, que sí que incide más en esa verticalidad del equipo y que también pisa bastante área. Matheus también lo es en ese sentido, pisa mucho área y combina menos por dentro de lo que podría hacer Giuliano. Al final, yo esto lo veo como algo positivo. En la variedad está la clave del éxito, sobre todo cuando esta la aporta el brasileño. Su creatividad ha solucionado muchos partidos al Dnipro.
– En caso de que la jugada no acabe en cualquiera de los futbolistas de banda, que es probable porque llevan 17 goles entre los cuatro, en el área están casi siempre Zozulya y Seleznyov. No son dos jugadores brillantes en lo técnico, pero su trabajo y pragmatismo encajan fantásticamente bien con el equipo.
Son dos de los mejores delanteros de todo el país. Zozulya viene destacando desde las categorías inferiores no sólo por su calidad, que yo creo que sin ser genial sí se puede defender con balón, sino por su capacidad de lucha y de brega. Es un delantero que sabe a lo que juega su equipo… y le encanta. Le vemos disfrutar sobre el terreno de juego. Le gusta luchar, presionar y abrir huecos a Seleznyov, otro delantero de un perfil parecido que siempre está trabajando. Si está fuera del área, pues juega un poco más retrasado que Zozulya, no para de ayudar a sus compañeros. Dentro de la misma, está siempre muy atento de los rechaces y los balones sueltos. Todo esto, al final, redunda en que ambos delanteros se acoplen perfectamente en el estilo de Juande.
– Es que, fíjate Rafa: estamos hablando de los extremos y de los delanteros en clave ofensiva, pero rápidamente metemos la cuña de que también destacan por su capacidad de sacrificio. En el partido ante el Shakhtar, por poner el ejemplo más llamativo, vimos a Konoplyanka como si fuera un segundo lateral y a Zozulya correr en primera línea de presión como si fuera un interior trotón. Es increíble. En el Dnipro trabajan los once, por eso hablamos de que es un equipo difícil de desbordar.
Es que es un equipo con todas las letras, Miguel. Son muy equilibrados y muy pocas veces se parten. Si tú te paras a ver un partido de Konoplyanka es normal que pienses que este chico luego no trabaja sin balón, pero es muy, muy sacrificado defensivamente. Hasta el propio Giuliano, como te he comentado antes. Y los delanteros no es que inicien la presión arriba, es que se desgastan físicamente una barbaridad. En todo esto es muy importante Jaba Kankava, por supuesto, pero ni mucho menos es el único. Los laterales, tanto Fedetskiy como Ivan Strinić, que destacan por su proyección, son dos futbolistas que defienden muy bien, con mucha intensidad. El equipo agradece estos esfuerzos individuales para estar siempre unido, ser presionante y, quizás, como decías, le favorezca más el no tener el balón para poder robar con, entre comillas, la facilidad que lo hace y así luego salir rápido.
– En esa salida rápida, quien es clave es Ruslan Rotan. Muchos le conocimos con Ucrania, ¿pero cómo se lo presentarias a alguien que jamás lo ha visto? En un partido que comentaban Rafa Medel, Savicevic y De la Peña, éste último hablaba de su carácter ambidiestro y es que… ¡es espectacular! En serio, espectacular. Y Juande le da mucho uso, claro.
Es el futbolista principal del Dnipro. Alrededor suyo gira todo el engranaje de este equipo. Es uno de los jugadores más ambidiestros que he visto nunca, por no decir el que más. Es algo sensacional. Tiene un guante a balón parado, es capaz de llegar bien al remate, aunque no lo hace tanto como lo hacen los centrocampistas en otros equipos, y cuando es capaz de centrar también nos deja maravillados. Cargando una banda o cargando la otra, acercándose siempre para apoyar a los atacantes, es que es un privilegiado. Se pueden ver vídeos en los que nos hartaríamos de verle centrando. En el aspecto más del centro del campo, es el encargado de organizarlo todo. No es un Xavi Hernández, no es un futbolista que esté en pleno contacto con el balón, girándose y dando salida, pero siempre te va a dar la salida rápida, ese toque fácil y, sobre todo, balones largos. Eso es lo que busca Juande, balones largos a la contra para encontrar al extremo, al lateral o al delantero. En el Dnipro es imprescindible.
– La sensación de la charla que estamos teniendo es que el Dnipro de Juande Ramos es un equipo hecho, con un plan concreto, con jugadores que lo desempeñan correctamente, dos talentos que cada vez brillan más… Entonces, ¿hasta donde puede aspirar entonces el Dnipro? ¿Dónde les ves este año después de este inicio tan prometedor en liga y en Europa League?
Si sigue así, sinceramente, yo creo que puede acabar campeón. Ha demostrado, de momento, en los enfrentamientos directos con los equipos de arriba, superioridad ante todos. Al Shakhtar le aplastó, ante el Chernomorets tres cuartos de lo mismo y ante el Metalis… pues aquí viene, en una semana, uno de los partidos más importantes de Ucrania en muchos años. Puede ser la gran aparición de una alternativa real al Shakhtar. Si el Dnipro gana, que va 2-1 arriba en un partido en el que comenzó muy bien y se terminó suspendiendo por el apagón de los focos, se pondría con 37 puntos a sólo uno del Shakhtar. Teniendo en cuenta, claro, que tiene un partido menos por el tema del Arsenal de Kiev, lo que podría auparle al liderato. Yo creo que el Dnipro es el equipo más regular que hemos visto, aunque se haya dejado puntos ante equipos pequeños en casa por lo que hablábamos de su estilo.
Además, tiene plantilla suficiente como para afrontar la Europa League con competitividad y con ilusión de superar rondas. El año pasado me quedé con una sensación amarga cuando lo eliminó el Basel, un equipo que también me gusta, pues yo veía al Dnipro con mucha carrerilla. Y yo creo que esta temporada lo puede conseguir.
– ¿En el largo plazo también eres tan optimista? No me refiero ya al Dnipro de Juande Ramos, sino al futuro del club en particular. ¿Puede convertirse la entidad presidida por Ihor Kolomoyskyi en un fijo de las competiciones europeas o este proyecto de club es esencialmente cortoplacista?
Yo creo que no lo es. Dnipropetrovsk es una de las principales capitales de Ucrania y hay bastante dinero en la ciudad. Además, el Dnipro no es fruto de un día, sino que a finales de los años ochenta llegó dos veces a los cuartos de final de la Copa de Europa y, en la última década, ha estado reiteradas veces en la UEFA, por lo que no es algo que ha llegado ahora en la era Juande. Es un club con historia, con varias ligas en la antigua URSS. No es la historia del típico equipo que compra un magnate y lo lleva hasta arriba desde muy abajo, pero sí que veo difícil mantener año tras año el nivel de poder pelear por la liga. Aunque el Dinamo no esté arriba es un histórico, en el Shakhtar conocemos el poderío de Akhmetov y la inversión de toda la industria minera de la zona de Donetsk… Al final, el Dnipro este año puede conseguir la liga, puede estar un tiempo ahí, pero obviamente esto se acabará algún día. Aún así, yo lo veo siempre en zona europea.
– Estaremos pendientes, sobre todo si hay gente como tú para contárnoslo. Rafa, un placer haber podido conversar contigo sobre este Dnipro de Juande Ramos, Konoplyanka y Giuliano.
El placer es mío, de verdad. Me gustaría aprovechar para animar a la gente a seguir estas ligas, estos equipos, por más que puedan parecer frikadas por la lejanía, porque te diviertes mucho. Si coges un Shakhtar o a este Dnipro te vas a entretener y vas a ver equipos que, quizás, no suenan mucho de primeras, pero que son conjuntos muy competitivos que pueden llegar arriba en Europa.
–
Referencias:
twitter.com/RafaelEscrig
@SharkGutierrez 29 noviembre, 2013
¡Qué lujazo hablar con Rafa! Es lo más accesible para mí al fútbol ucraniano (y eso que mí nivel de frikismo es grande).
No sé si Rafa estaría de acuerdo en esto, pero creo que ha descrito a un equipo de Bundesliga y un mediocentro bastante notorio. Un equipo bastante sacrificado; me recuerda en cierta manera a lo que está viviendo el Mönchengladbach esta temporada con Favre (llegando a las cotas del año de Reus, Dante y Neustädter). Describe Rafa intensidad, sacrificio, entrega, velocidad, verticalidad…y es que me parece estar viendo un equipo de la Bundesliga o de Premier.
El Dnipro es un equipo al que siempre veo en Europa League, llegando a 1/8 o ¼. No me extrañaría que esta temporada ya hiciese algo más sorprendente, pero hay que ver quien cae del grupo de la muerte en Champions y en el grupo de la Real. Si además, los ucranianos tienen más elelmentos de rotación, casi que le vamos a ver lucnando por todo esta temporada.