Real Madrid y Betis brindaron anoche un bonito arranque de campeonato. El cuadro de Ancelotti no se apartó ni una pizca de lo visto en pretemporada. Ni en lo positivo, que lo hubo, ni en lo negativo, más visible y notorio. Por su parte, el Betis confirmó que mientras Pepe Mel siga en ese banquillo los andaluces no se apartarán de la senda de la competitividad. Los verdiblancos se volvieron a Sevilla sin puntos pero con ilusiones renovadas… y el enésimo proyecto de extremo vibrante.
Dos aspectos definieron la primera mitad del partido: la mala presión del Real Madrid y la posición de Isco –y Ronaldo–. A los 10 minutos ya se veía que casi todo lo propuesto por los de Ancelotti nacería y moriríaIsco fue el Real Madrid durante toda la 1ª parte en el malagueño. Desde su rol de interior zurdo recibía y ordenaba la inmensa mayoría de ataques blancos. El Madrid encontraba una referencia permanente en esa zona, tan permanente que Cristiano terminó adquiriendo un rol demasiado secundario. Muy abierto a banda, apenas entró en el circuito de juego como nos venía acostumbrando. Además, el Madrid se mostraba muy lento en la creación. Ni Modric ni mucho menos Khedira son especialistas del primer pase y se notó. Los madridistas no asentaban su posesión, lo que impedía a Marcelo jugar muy arriba como le gusta y, de camino, liberar a Cristiano. El Betis, al ver que los locales tardaban un mundo en hacer cualquier cosa, adelantó la línea defensiva para torturar a Benzema (sufridor como 9 puro) y compañía.
Cristiano Ronaldo no encontró su espacio en la primera parte
Si con balón el Madrid tenía un problema, sin él la cosa fue bastante peor en este periodo. El Real nunca supo cómo ejecutar la presión. Hay que decir que, con el once de ayer, el Madrid es un equipo “liviano” en su medular.El Betis pasaba fácil la presión El 0-1 fue un ejemplo ilustrativo: Benzema, Isco, Ronaldo y Ozil (la línea ofensiva) contemplaron con excesiva tranquilidad la salida bética, abandonando a Modric y Khedira a su suerte. El alemán adora presionar fuerte y arriba, pero en su actual rol ha de mostrarse más conservador. Sami llegaba siempre tarde a un Nosa que disfrutaba gambeteando. El sufrimiento merengue continuaba una vez cruzaban los béticos el centro del campo. Ozil e Isco no terminaron de aportar en el repliegue, algo que pagaron sus laterales y que el Betis aprovechó para crear superioridades continuas en las bandas. Juanfran, muy activo; Cedrick, impresionante. Al descanso, los de Pepe Mel merecían un poquito más que su rival.
Cedrick reivindicó su nombre con un jugadón y gran asistencia
El Madrid saltó al campo con otra mentalidad en la reanudación. Todo el equipo dio un paso adelante y Ancelotti estuvo acertado en la dirección de campo. Con su equipo más junto, Marcelo pasó a ser Marcelo, sacando a Ronaldo de su cárcel en la izquierda. A su vez, el técnico italiano intercambiaba las posiciones de Ozil e Isco, buscando diversificar el sentido de los ataques. El Madrid había mejorado. La forzosa entrada de Casemiro por Khedira, lesionado, contribuyó a racionalizar la presión. El brasileño supo ser más paciente en el quite que Sami. A veces para robar lo mejor es esperar.
Pese a la mejora blanca, el Betis nunca perdió la cara al encuentro. Paulao y Perquis permanecían sólidos en el área pequeña y Verdú enganchaba con acierto. El Madrid aceptó el riesgo (Ozil e Isco continuaron sin aportar en el repliegue) y se colgó del mejor Pepe de los últimos meses. El central ganó medio partido para su equipo. Casi sobre la hora, un testarazo de Isco –MVP– a centro del decisivo Marcelo daba los tres puntos al Real. Fue justo, como lo hubiera sido un empate. Hubo un buen espectáculo en el Bernabéu.
kityou 19 agosto, 2013
De acuerdo con el análisis del partido, pero en desacuerdo con la figura de Modric. Ayer no estuvo fino, pero lo que ha mostrado en pretemporada es que ha asimilado muy bien lo que debe hacer para hacer jugar a su equipo y que hace valer su visión de juego no sólo en ataque si no que también en defensa. Lo que creo que necesita al lado es un jugador que compense sus carencias de fuerza y que le ayude a dar calma a un equipo tan ofensivo. Khedira para mí, sobra en este nuevo rol, y sólo puede ser usado como un elemento muy determinado para dar consistencia defensiva en partidos muy determinados y dar refresco cuando la dinámica del equipo gane partidos (rol que no creo que esté dispuesto a asumir en año de mundial).
Casemiro, Xabi e Illarra son las opciones y yo personalmente me quedo con el 3º. Considero que en la idea de jugadores ultraofensivos de Ancelotti, te hace defender mejor, un mejor manejo de balón e inteligencia táctica que el habitual perfil de stopper. Mi 2ª opción sería Casemiro, porque es como el intermedio entre Khedira e Illarra. La 3ª es Xabi, lo considero un grande, pero su cuerpo no aguantará partidos con tanta carga de trabajo. Tengo la creencia, de que el futbolista que con los años no reconvierte su posición , no asimila en su cabeza que ha perdido una décima de segundo en velocidad, reflejos y demás atributos imperceptibles hasta para uno mismo, es decir, pierden la "chispa". Al no tener que reconvertirse siguen creyendo ser el macho alfa de su manada (posición) e ignoran el hecho de que donde antes necesitaban 2 metros, ahora necesitan 2,1 m y ese 0,1 es equivalente a la puntera del pie rival, a un fuera de juego, a una tarjeta amarilla, etc. Ejemplos… Zidane (el más evidente), Xavi H, F. Hierro, Roberto Carlos y una larga lista. Es por ello que a Xabi yo lo reconvertiría o bien en un central (creo que Mou se lo planteó en su 1ª pretemporada) o sólo le usaría como el más liberado defensivamente del doble pivote, y para esa función en estos momentos prefiero a Modric,