Que la selección nacional belga tiene una de las mejores generaciones jóvenes de Europa es algo indiscutible. Más allá de cultura, estructura, experiencia o equilibrio como equipo, la nómina de jugadores es, individualmente, portentosa. Tienen físico, velocidad y técnica, juegan todos en las grandes ligas y muchos son titulares en los mejores clubes de Europa: Eden Hazard, Jan Verthongen, Vincent Kompany, Moussa Dembélé, Marouane Fellaini, Thibaut Courtois, Christian Benteke, Dries Mertens… más los Witsel, Lukaku, Defour, Vermaelen, Alderweireld, Lombaerts o Mirallas. Al que siga las grandes ligas y los nuevos talentos, le habrá faltado uno. Probablemente, tras Hazard, el de mayor potencial.
El talento belga es inmenso. Todos juegan en grandes equipos
Uno de los grandes nombres del Chelsea de Mourinho es Kevin De Bruyne, un pelirrojo nacido en Flandes que vuelve de una fructífera cesión al Werder Bremen paraTendrá mucha competencia disputar un puesto en el ‘XI’ blue. ¿Qué es Kevin De Bruyne? Buena pregunta. Respuesta rápida: “lo que él quiera ser”. Se entrecomilla porque esto va de contextos, aprovechamiento de oportunidades, mucho trabajo y otro tanto de suerte, pero Kevin es buenísimo. Tendrá mucha competencia con su compatriota Eden, el gran Juanín Mata, Oscar o los puntos que garantiza Andre Schürrle, pero su progresión ha de alcanzar niveles de rendimiento similares.
De Bruyne es un protagonista, cercano a la raza de los omnipotentes. Un futbolista casi total, sin posición fija ni altura determinada, de naturaleza explosiva y conductoraKevin no tiene posiciones fijas, y que aparece en cualquier latitud del campo con un primer paso fulgurante y una personalidad poderosa. No tiene salidas ciegas ni carencias visibles. Sale por fuera en banda natural, tira diagonales a pierna cambiada, baja a recibir con la posibilidad de realizar precisos cambios de orientación y le gusta tocarla constantemente. Domina toda clase de pases y ordena muy bien las jugadas aún jugando a una velocidad altísima. La exigencia y la competitividad de una liga como la Premier aumentará el reto pero a cambio seguira teniendo espacios.
De Bruyne apenas tiene fisuras técnicas. Muy versátil y completo
La adaptación de De Bruyne irá en consonancia a lo que le acompañe. Jerárquicamente tiene a su alrededor jugadores de mayor importancia. Eso reducirá su protagonismo y orientará su rol. Tendrá que tocarla menos, adquirirá mayores funciones de equilibrio sobre el campo y verá reducido hasta nueva orden su protagonismo global. Ante eso puede resultar igualmente productivo pues es hábil sobre el fuera de juego y tiene ruptura para llegar a gol. Un jugador tan sumamente completo que incluso puede desempeñar funciones de centrocampista. Su mencionada capacidad para completar pases de cualquier tipo le convierten en un comodín. Un verdadero jugadorazo.
LR. 13 agosto, 2013
Wow. La verdad no conozco a KDB, pero no me tomo a la ligera lo que se puede leer sobre él.
Al predominante fútbol de posición le viene bien algo de movimiento, dinámica. Veo con optimismo el surgimiento de todo tipo de bichos adaptados al fútbol urbanizado, unidades omnipresentes que saben caminar los tejidos de los entrenadores modernos, y saben conectarse en muchos sino en todos los nodos de la red, como (aunque se trate de futbolistas diferentes) Moutinho, Vidal, Schweini, etc…