La luz de Silva, Navas y Nasri, el empaque de James Milner y el confirmado interés por Isco introdujeron en nuestra mente, a lo «Origen», la idea de que el Manchester City de Pellegrini jugaría con un 4-2-3-1. El fichaje de Álvaro Negredo, que se une al Kun Agüero y Edin Dzeko como mínimo, nos recuerda que, en Europa, el ingeniero siempre optó por dibujos de dos puntas *.
Alguien deberá correr al vacíoEl libro de Pellegrini es mainstream y su regla básica es famosa: el futbolista que tiene la pelota está quieto y el resto se mueve muy rápido. Esos desmarques deben ser de dos tipos, unos que se ofrezcan para recibir un pase en corto y otros que se alejen para crear espacios -o recibir un pase en largo-. Estos últimos son los que nos interesan en este textito. Cuanto más profundos y agresivos sean, y cuanto más gol potencial encierren, más reculará la defensa del otro, más arriba estará la pelota y mejor jugará el equipo de Manuel. Y el Manchester City iba canino de este tipo de movimientos. Ningún skyblue es demasiado bueno en ello.
Negredo y el Kun son muy completos y tienen gustos distintos.
Negredo tampoco es un gran experto en el desmarque de ruptura. Es más, la superioridad que ostenta Soldado sobre él en esta acción es la que le coló en la ConfeCup en detrimento del vallecano. Con Negredo se opta por la globalidad, por el hacerlo todo bien. Y puede casar con Kun. Ninguno tiene carencias serias que necesiten ser compensadas, pueden ser modestos en algo pero en nada malos, y pudiendo hacer ambos un poco de todo, sus jugadas favoritas difieren. Negredo es un búfalo que no para, es un volcán en erupción física. Inicia las jugadas muy arriba pero sus primeros contactos con el balón son muy abajo, y sus caídas a banda son frecuentes y peligrosas, reciba en movimiento o quieto. Además, remata muy bien. Kun es imaginación, y ni siquiera Da Vinci inventaba a todas horas. Cuando no se le ocurre nada malo, descansa, generando una quietud en el frente ofensivo que desespera hasta a los suyos. Eso sí, es arte, y donde los notables como Álvaro son plomizos, él es poder: arriba, en el centro, a ras, entre las piernas de los dos centrales. Negredo va a trabajar para Agüero, le cubrirá las espaldas; Agüero lo va a amar porque solo tendrá que estar cuando él chispee. Si es que Alvarito se hace su hueco entre tanta competencia.
Lo que sí seguirá faltándole al Manchester City será un killer.
Solo un déficit, y es que ninguno es un killer. El Kun es efectivo, sin ser infalible, pero sólo es omnipresente contra los mejores. Perfectamente puede enlazar tres partidos creando una sola ocasión. Negredo en un equipo tan talentoso nunca bajará del par, pero ni así garantiza el tanto. Dicho lo cual, cuesta concluir que esto sea un defecto. Solo el Barça de Messi y el Monaco de Falcao ven más gol que fallo tras cada chut. Digamos que lo del City es más una no virtud que algo a recriminarle.
Para cerrar, una observación: muy cuco Txiki inyectando en la plantilla aquéllo de lo que Pellegrini carece en ocasiones: nervio y mala sangre.
* Excepto en la temporada 2011/12, en la que jugó con un 4-2-3-1 con Joaquín, Isco y Cazorla por detrás de Salomón Rondón. El año pasado ya se dio la architratada conversión de Joaquín en segundo delantero.
@Aledicas14 18 julio, 2013
Abel, realmente crees que Nasri va a tener un papel importante con Pellegrini? No sé si tu mención al mismo va por ahí, pero me cuesta verlo más allá de un rol como pieza de rotación para Silva.