Afrontar slaloms de Neymar Jr. y zurdazos de Carlos Vela. Sufrir una tarde de Courtois o un partidazo de Marcelo. La pizarra de Unai Emery y el pressing verdiblanco de Pepe. Todo esto para varios equipos, cada vez más, son noticias relativamente magníficas. Situaciones más que probables para un Villarreal que, tras 42 domingos, feliz está de medirse a todos con la intención de minimizar cada embestida y disfrutar de su regreso, de un Madrigal con toque fino y bandas alegres. La de los amarillos es una historia de segundas oportunidades: la suya propia, la de un gran preparador como Marcelino García Toral y la de sus más interesantes incorporaciones, Giovani Dos Santos y Tomás Pina.
Gio y Tomás Pina tendrán la oportunidad de crecer en Villarreal
La carrera de Gio Dos Santos viene marcada por estar en el momento (in)justo: el de ser un enorme proyecto de la cantera culé y brotar al poco tiempo de la irrupción de un tal MessiGiovani buscará mejorar cifras. Una coincidencia que, unida a determinadas decisiones, terminó por hacerle buscar alternativas. A sus 24 años, y camino de su sexto destino (aún no conoce lo que supone estar dos temporadas consecutivas en un mismo club), Gio vuelve de la mano de Marcelino a ser el puntal ofensivo que ofrezca, a esperas de garantizar, desequilibrio en las zonas más definitivas del ataque castellonense. La duda es su capacidad anotadora, la cual queda supeditada a su principal virtud: la explosividad. En Santander (transiciones) y Mallorca (contragolpe), Gio se acercaba al área con relativa comodidad, pero le costaba hacer gol, bien por quedar ubicado en banda o porque en el área no se ha mostrado resolutivo. En los momentos en los que el Barcelona echaba mano del mexicano en la posición de extremo derecho (en un sistema de dominio y posesión) sí que demostró una pegada que quizás pueda encontrar en El Madrigal.
A su vez, la misma circunstancia que vivió Gio en Mallorca podría experimentar el manchego Tomás Pina. Ambos estuvieron a las órdenes de Caparrós. O a la orden, porque de eso trata el catálogo El pie de Pina es más que ladrón de Joaquín: orden y equilibrio. Con él, al jugador casi se le olvidó una de las fases del juego (elaborar en campo ajeno) y cuando surge la ocasión, como Jokin siempre ataca por banda, no hay tiempo para observar la técnica del centrocampista (son más lanzadores que constructores). Con Manzano no cambió en exceso su papel pero en el Villarreal probablemente veamos algo distinto. Tomás Pina es un futbolista que siempre deja un buen sabor de boca y es de los que se acuesta y se levanta siendo centrocampista. Lo ve todo de cara, a cualquier altura; de los que llega al área siempre que se profundiza por banda y que retorna y sostiene con esfuerzo y talento táctico. Puede ser mediocentro, pero será el volante idóneo para Bruno Soriano, pues cede espacio, se coloca bien y presiona mejor. El cambió vendrá con balón. No es un organizador, pero su técnica de pase quedó en desuso en Son Moix. Seguir volando y haciendo volar es el 1+1 que Pina intentará alcanzar en el sistema amarillo.
Marcelino merece otra oportunidad. Puede que sea la vencida
Siempre con un ojo en el mercado foráneo (especialmente sudamericano) el Villarreal desembarca en primera con dos fichajes que cuadran con sus preferencias: movilidad, profundidad y desborde en el mayor de los Dos Santos y un centrocampista completo y aseado en muchas de las funciones que demanda el puesto. A los mandos, un Marcelino que tendrá una nueva reválida en construir un proyecto ganador que tras escalar sepa mantenerse con vitalidad. Huelva queda lejano, no así su capacidad. Marcelino es un más que interesante entrenador y pertenece a un club cuya secretaría técnica hace las cosas con todo el sentido del mundo. Aquí está el Villarreal.
@SharkGutierrez 20 julio, 2013
El Villarreal está contratando bastante bien y se ha rehecho. Sigue la vieja guardia (Cani, Bruno, Musacchio), jugadores interesantes que provienen del filial (Manu Trigueros), con buenas incorporaciones en el mercado internacional (Perbet) y encima se le suman dos nombres: Pina+Gio.
No me importaría ver a Gio ejerciendo de segundo punta por detrás (con libertad para caer y recibir). Ojo a lo que puede aportar Perbet,, alguien que lleva el gol como sello inconfundible (solo hay que ver sus cifras). En cuanto a Pina, siempre lo he tenido como un "5" desplegable. Ese doble volante con Bruno, puede ser canela fina; especialmente en apoyos, en repliegues y sobre todo, a analizar la función de cada uno con y sin balón.
Del Villarreal, destacar a Jonathan Pereira, que el año pasado, fue una auténtica moto. Imagino que notarán la baja de Joan Oriol (rumbo a Osasuna), ya que este le aportaba profundidad a Marcelino en la izquierda. Sensaciones positivas con Manu Trigueros, a este chico habrá que prestarle atención, porque Marcelino le terminó dando la titularidad. Mucha movilidad, sensación de peligro. Además, a balón parado es un plus. 22 años y con experiencia en 2º, veremos que papel le da Marcelino en primera. Se lo tiene ganado.