Conversando con Gonzalo Novillo sobre el Zaragoza | Ecos del Balón

Conversando con Gonzalo Novillo sobre el Zaragoza


El Real Zaragoza vivió un auténtico sueño la pasada temporada. Prácticamente desahuciado de la Liga BBVA, los problemas institucionales y deportivos se acumulaban sin aparente solución. La llegada de Manolo Jiménez lo cambió absolutamente todo. El equipo logró completar una remontada histórica, la gestión ejecutiva del club pasó a otras manos y el proyecto deportivo se estructuró bajo una idea más sólida. Ahora, la afición maña tiene motivos de sobra para ser optimista: el estilo funciona, varios nombres propios comienzan a despuntar y Manolo sigue uniendo al club. Como hiciéramos ya hace unos meses, quedamos con Gonzalo Novillo para charlar sobre la situación del Real Zaragoza.

– Cuatro victorias en los últimos cinco partidos oficiales, una plantilla renovada con varios nombres que están sorprendiendo al fútbol español, un equipo que va encontrando una idea de juego tan coherente como atractiva, un entrenador que ha sabido entender al zaragocismo para llegar a unir a afición, jugadores y dirección deportiva… Gonzalo, cómo ha cambiado esto desde la última vez que hablamos…

Sí, parece mentira lo que ha cambiado el Zaragoza en unos meses. Fue un final de temporada convulso, muy difícil, pero al final se pudo lograr el objetivo de la salvación después de estar a una distancia muy grande de puntos. Esta temporada también empezó el equipo irregular, pero por fin parece que ha encontrado lo que le faltaba: una continuidad en el estilo de juego. Y todo hay que agradecérselo a un entrenador como Manolo Jiménez que cogió un equipo muerto, lo supo resucitar cuando todo el mundo pensaba que era imposible, y que ha conseguido transmitir una filosofía a un equipo que, por fin, sabe a lo que juega. Hay un criterio en el juego del equipo, al margen de la intensidad y la implicación, que es innegable en los jugadores del Zaragoza.

– Si te parece, comenzamos como en aquella conversación. Jornada 25, el Zaragoza recibe una manita en La Rosaleda y se queda último a 12 puntos del Villarreal que marca el descenso. Manolo Jímenez da una rueda de prensa de exactamente 40″, la cual cierra con un sincero «siento vergüenza». Con el paso del tiempo, ¿la situación era tan dramática como parecía?

En ese momento la salvación estaba muy lejos, la gente en La Romareda estaba abatida, había una sensación de deseo de que terminase la temporada cuanto antes, de que el equipo iba a bajar a Segunda División y que no había ninguna posibilidad de salvarse porque se llevaba mucho tiempo viviendo en el alambre. Y en ese momento, Manolo Jiménez explota. Todo el mundo se pensaba que era una manera de decir, de hecho él mismo llega a comentar que el objetivo de la temporada era terminarla dignamente. Parecía que el equipo estaba completamente muerto, pero tras esa rueda de prensa llega la reacción del equipo Se empiezan a lograr victorias, algunas jugando con varios jugadores menos como en Valencia, y se nota que muchos jugadores reaccionan. Algo en sus cabezas hizo «click». Había muchos jugadores que salían abatidos, o se abatían si el Zaragoza recibía un gol temprano, y el equipo finalmente se salva con varias victorias consecutivas en el tramo final. Fue una explosión de alegría tremenda para la afición.

– Una afición que, incluso durante la remontada, tiene que convivir con una situación institucional insostenible. Las protestas contra Agapito eran continuas, sentían que el club estaba secuestrado, que podía peligrar su viabilidad, que los fondos de inversión comenzaban a formar parte del día a día del club… todo eran dudas.

El club estaba en una situación muy complicada. Agapito Iglesias estaba muy criticado por la afición, se estaba finalizando la ley concursal, había muchos problemas económicos, los jugadores no estaban motivados, la afición estaba completamente enfrentada con la directa y desenganchada con el equipo… Luego estaba el tema simbólico del escudo, que este año se ha vuelto a recuperar tras el cambio de la temporada pasada. En todos los partidos había protestas, había movimientos de aficionados para recuperar el club… era una situación, como digo, crítica.

– Y estas cuestiones con la salvación no se acababan, claro. La emoción de aquellos días debe ser algo inexplicable aun con palabras, imágenes y sonidos. Lo de aquellos días se siente. Y si no se siente, no se sabe lo que fue de verdad. En todo caso, lo que desde fuera sí puedo imaginar que se le pasó por la cabeza al zaragocista, ya cuando la adrenalina comienza a bajar, fue un: «¿y ahora, qué?»

Era esa la pregunta. Y era la pregunta porque seguía el mismo dueño en el club, no lo vendió como él había manifestado porque al final no se encontró nadie que lo comprase y se hiciera cargo de las deudas. Entonces la gente pensaba «vale, nos hemos salvado, estamos en el sitio que por historia nos corresponde a pesar de que haya sido por un milagro, pero sigue Agapito de presidente, seguimos teniendo un montón de problemas económicos e institucionales, la dirección deportiva no estaba siendo la adecuada, la planificación tampoco…».

Y durante ese verano hubo bastantes cambios. Agapito puso a Nando Molinos al frente del equipo para que diese la cara, lo que relajó un poco a la prensa y a la afición porque es una persona conocida de la casa, sobre todo también porque era un hombre de fútbol y el club no iba a estar deportivamente gestionado por un hombre de negocios. Luego se le dieron plenos poderes a Manolo Jiménez, con una gran apuesta económica por medio. Dimitió el director deportivo porque no estaba dispuesto a formar parte de la nueva comisión deportiva en la que Jiménez sería el manager, que iba a estar rodeado de ex jugadores del Zaragoza y algunos técnicos para consensuar juntos los fichajes.

– Y tenían un trabajo inmenso por delante. El Zaragoza a día 5 de julio tiene a doce jugadores con contrato, cuatro de ellos jugadores que vuelven de cesiones. Además, están los complicados casos de Roberto y Juan Carlos que dependen de los fondos de inversión. En ese momento, la dirección tiene que ir cambiando el modelo, al menos por el nuevo método de trabajo. Y lo cierto es que se comienza a priorizar la llegada de jugadores libres (Loovens, Romaric, Sapunaru y Movilla), se recurre a jugadores que despuntan en categorías inferiores del fútbol español (Montañés en 2ª, más el tema de Víctor Rodríguez y Jose Mari) y, finalmente, se hace un pequeño esfuerzo económico (alrededor de 1M€) por jugadores que deben ser muy importantes como Álvaro y Apoño. Más allá del rendimiento, ¿esta comisión deportiva está llevando un camino más coherente con las posibilidades del club?

Sí, porque se estaba apostando casi todas las temporadas por adquirir jugadores a préstamos. Como la plantilla estos años tampoco se estaba haciendo de forma correcta, luego en el mercado de invierno se volvían a conseguir muchos jugadores cedidos y a corto plazo. Con esto no se consigue formar un grupo, no consigues tener estabilidad. Este verano, a pesar de que por el tema de la comisión deportiva es muy difícil consensuar fichajes entre cinco o seis personas, sí que es verdad que se ha apostado por tener jugadores en propiedad como Álvaro, Paco Montañés o Apoño. Jugadores que no son caros -aunque tal y como está el mercado español sí que es una inversión-, pero que destacaban en equipos más modestos y que cuentan con mucha proyección para poder desarrollarse en el club. Ya no es la cosa de jugadores cedidos que, por muy buen rendimiento esa temporada que te dieran, se te iban a terminar marchando. En ese sentido sí que hubo un cambio.

– La pretemporada se cuajó en medio de este cambio. Quizás por eso fue incompleta, está plagada de malos resultados, llegan jugadores en bajo estado de forma como Romaric, hay poco tiempo para encajar tantas piezas… Y claro, en las primeras jornadas se notaba una falta de continuidad lógica.

No fue una pretemporada ideal. Manolo Jiménez tenía pensado tener a varios de los fichajes en su primera concentración en Navaleno, no los tuvo y el equipo tenía muchas lagunas. Incorpora muchos jugadores del filial, de hecho. Al equipo se veía que todavía le faltaba, no estaba trabajado, había futbolistas nuevos, jugadores que no estaban en su mejor estado de forma…

Había muchas dudas en algunas posiciones. En el mediocentro no se había fichado a nadie, en el lateral derecho tampoco y se utilizaban centrales como Álvaro o Goni. Manolo Jiménez también probó bastantes cosas y cambió bastantes piezas, incluso esquemas. Se dio cuenta de que había futbolistas que aún no estaban con el ritmo adecuado para la competición, como fue el caso de Romaric, y que, por otro lado, había otros jugadores que durante la pretemporada estaban aprovechando los huecos para colarse, como el caso de Jose Mari.

– Es que la pretemporada también tuvo sus cosas positivas, aunque sean por cuestiones más fortuitas. Está el caso de Movilla, que me comentaba Chema R. Bravo que, pese a que se estuvo en contacto en todo momento con él, fue el nombre que llegó tras los intentos frustrados de Javi Fuego y Bolatti. Y ha funcionado. Como José Marí y Víctor Rodríguez, que eran jugadores que venían de Segunda B para jugar en el filial y que ahora son muy importantes. Al final, el balance de la pretemporada incluso es bueno.

Pese a los cambios que hubo en la dirección deportiva, la planificación no terminó de ser buena ni mucho menos. Sin embargo, trajo unas consecuencias bastante positivas. Quizás si el Zaragoza hubiera fichado un mediocentro defensivo tipo Javi Fuego o un futbolista de posiciones de ataque mejor de lo que son Wílchez, Babovic o Javi Álamo -que son futbolistas con calidad, pero que no llegaron pedidos por Jiménez-, no hubieran tenido la oportunidad. José Mari y Víctor Rodríguez venían para vertebrar el filial, futbolistas con experiencia en la categoría. En el caso particular de Jose Mari hace una gran pretemporada y demuestra que es un apto para rendir en Liga BBVA. Es un mediocentro posicional, con mucha entrega, con calidad para iniciar el juego, un jugador que trabaja muy bien para el equipo… Y en el caso de Víctor, Jiménez confía desde el principio en él. Lo mete en las convocatorias, le comienza a dar minutos aunque no partía como titular y se va destapando como un jugador de una gran calidad. Es una suerte en ese sentido que no ficharan a nadie en esas posiciones, la verdad.

– Como decimos, todo esto dificultó el inicio de temporada del Zaragoza, pero ya ante Granada y Sevilla hace dos partidos de notable alto en el que se comienza a dibujar una nueva idea. Para quien aún no conozca a este nuevo y emergente Zaragoza, que son muchos, debemos definirlo. ¿Cómo es?

Sobre todo es más ofensivo que el año pasado. Un equipo que vive más en campo rival, muy intenso y competitivo. Son muy agresivos en la recuperación de la pelota. Fíjate que es el equipo de la Liga BBVA que más faltas hace y, sin embargo, no es de los más amonestados, porque son faltas tácticas para parar el juego. El equipo ha adquirido un oficio que no tenía, sobre todo en su campo. Incluso en los últimos partidos también ha mejorado el balón parado, tanto defensiva como ofensivamente.

Es un equipo con una mentalidad más atacante. Los laterales se proyectan bastante más que en temporadas anteriores; si lo comparamos con el año pasado podemos ver el caso de Abraham. Y es que en las bandas tiene mucho peligro, sobre todo en la izquierda con un Paco Montañés que tira diagonales muy peligrosas. Además, tiene un delantero que, quizás, en la zona baja de la tabla no tengan. Ya no sólo porque Hélder Postiga sea internacional con Portugal, sino por el nivel superior que está mostrando respecto al resto de delanteros de los equipos que pelean por mantener la categoría.

– Y Manolo ya ha demostrado que cuenta con alternativas al dibujo del 4-2-3-1. Hemos visto un 4-3-3 con Apoño y Zuculini de interiores contra el Sevilla, un 4-4-2 con una doble punta conformada por Aranda&Postiga, cambios de posiciones… ¿es un equipo flexible, no?

Sí, Manolo Jiménez ha demostrado tener una adaptación total a sus jugadores. No es un entrenador que tenga un libreto fijo, que vaya a jugar con un dibujo y no lo cambie. Además, ha hecho unos movimientos tácticos en determinados partidos que han supuesto que el partido se decantase a favor del Zaragoza. Es el caso del partido con el Sevilla, donde Zuculini entendió a la perfección su labor. Es un jugador muy importante. Manolo Jiménez, a pesar de todo, le da mucha confianza porque es un futbolista que va muy arriba a presionar y esto provoca que a veces el Zaragoza recupere pelotas muy arriba. Puede tener sus fallos y su desorden táctico pero, ya juegue al lado de Movilla o en banda derecha, siempre es muy agresivo.

– Y quizás, Gonzalo, es parte del gran cambio táctico que vivió el Zaragoza tras perder por expulsión a Romaric ante el Zaragoza. En el siguiente partido entra Movilla, Apoño pasa de la mediapunta a la base, Víctor Rodríguez del costado a la mediapunta y el propio Zuculini de la base al costado derecho. No sólo estos tres jugadores encajan a la perfección, sino que el equipo comienza a jugar fabulosamente bien.

Cuestión también de confianza, pero los movimientos tácticos sí que son muy interesantes. Víctor Rodríguez estaba rindiendo muy bien en banda derecha; buscaba mucho el uno contra uno o el centro lateral, también sabía moverse por dentro… pero en ese cambio a la mediapunta da un salto tremendo. Conecta más con Apoño y, sobre todo, con Postiga, al que no le deja tan aislado. Este era uno de los problemas del equipo: Postiga estaba muy distanciado del resto del equipo. Y luego el tema de que Romaric, aún con su gran calidad, estaba restando mucha velocidad con pelota y trabajo en fase defensiva. En ese sentido, la incorporación de Movilla fue clave. Dio un punto de experiencia, de colocación y de poso en el mediocampo que antes no lo tenía el equipo.

– Lo comentas tú: el movimiento de Manolo da una unión entre Postiga y Víctor que funciona de forma perfecta. Quedándonos primero en el ariete portugués, con sus seis goles está en clara progresión de batir la mejor marca de su carrera.

Y cada vez está jugando mejor. Es importantísimo para el Zaragoza. Hélder, como mucho, ha marcado en su carrera diez goles… mal lo tiene que hacer para no superar esa cifra en esta temporada. Y a parte de que está más acertado en el plano rematador, que eso se une un poco al gran momento de confianza que vive él, es un jugador muy importante porque inicia la primera línea de presión muy arriba. Se desgasta y se faja con los centrales, se pelea siempre en inferioridad numérica y, aún así, es capaz de aguantar la pelota y mezclar su juego con caídas a las bandas. Está creando una barbaridad de huecos para la segunda línea que están aprovechando jugadores como Montañés o Víctor, que lo está encontrando muy bien de varias formas. Este tipo de sociedades que se han generado arriba han supuesto un salto de calidad tremendo. El equipo está más junto y cree en lo que hace.

– Y luego tienes la joya de la corona. Víctor Rodríguez a mí me tiene encadilado en todos los sentidos. Chema me comentaba que, aunque venía para el filial como hemos comentado antes, desde el primer contacto con el balón se veía que ahí había jugador. Una vez hemos ratificado esto viéndole ser determinante en primera, ¿dónde establecemos el techo de este chaval, Gonzalo?

Igual no exagero en decir que es la revelación de la temporada. O al menos una de ellas, ahora mismo no se me ocurre otra. Un futbolista que está cotizándose al alza. Se le veía desde el principio que tenía mucha calidad, pero ahora en estos primeros partidos también ha encontrado la regularidad que, a lo mejor, era lo que le había impedido triunfar con anterioridad. Es un jugador especial.

Tiene un físico pequeño, quizás ahí no parezca un jugador de una categoría alta, pero luego lo ves jugar y es impresionante. Muy buen uno contra uno, muy buen golpeo de balón tanto en carrera como a balón parado… y no sólo con la derecha, sino también con la izquierda. Tiene visión de juego, capacidad para asociarse, también cierto gol… Él le ha dado el salto de calidad ofensivo al Zaragoza. Se necesitaba un jugador que en esa zona del campo hiciera la diferencia. En la base tenías a Apoño, que ya ha mostrado que sabe ser determinante, pero en esa parte faltaba calidad.

– Víctor es buenísimo, sin más. Y es una de las razones que tiene a día de hoy el Zaragoza para ser optimista… pero esto sin Manolo Jiménez no se puede entender. Lo hemos citado varias veces antes, hemos hablado de lo que se encuentra y lo que está formando, pero ahora es el momento de centrarnos en su figura. ¿Qué significa Manolo Jiménez?

Manolo ahora mismo puede hacer y decir lo que quiera, la afición le va a apoyar. Ya sólo después con lo que hizo el año pasado la gente se rindió a sus pies. Y esta temporada sigue lo mismo. Se está viendo que la comunión entre la afición, el entrenador y el equipo es total. Desde hacía muchos años no se veía en La Romareda que la gente estuviera tan entregada con el equipo, sobre todo porque ve que hay un Zaragoza que sabe a lo que juega y que va a salir con convicción en todo lo que hace. La gente es consciente de que su objetivo es la permanencia, pero ve que el equipo ya no sale al campo a ver lo que pasa. Además, es que se identifica mucho al grupo con el entrenador. Lo que era Jiménez jugador, vaya. Un futbolista de garra, intensidad, raza y competititividad. La gente ve eso en el conjunto, y eso hace que esté completamente entregada a él.

– A mí lo que me ha fascinado, Gonzalo, es su capacidad para unir siendo el centro de todo. No sabemos lo pasa en el vestuario, pero sí lo que transmite el equipo y lo que se ve en la sala de prensa. Jiménez tiene un mensaje sólido y claro, no le añade azucar ni dice una palabra de menos. Luego da lecciones de gestión de vestuario como con Zuculini la semana pasada… es un motivador nato.

A Manolo le falta venderse más. Es una persona muy concreta, eso le gusta mucho a la gente. Dice lo que piensa, es muy visceral y no adorna el mensaje como comentas. Transmite lo que hay. En los momentos críticos en los que ha estado presente, se ha agradecido mucho su sinceridad. ¡Incluso contra la directiva! Siempre que sale a la rueda de prensa es una persona sincera. A veces nos empeñamos hacer del fútbol algo muy complicado, pero a lo mejor hay personas que son capaces de hacérselo fácil a sus jugadores. Y creo que es el caso de Manolo Jiménez.

– Y luego… es que su dirección de campo es de las más brillantes. Tiene una varita Manolo. Si a esto se le une la idea que hemos comentado y la gestión que está logrando llevar, sin querer hacer una predicción… lo que está claro es que la cosa pinta bien.

Mucho mejor que las temporadas pasadas. También es cierto que, como te he comentado antes, la gente se conforma con poco: únicamente con no sufrir. Y yo creo que se va a lograr. Queda mucho todavía y hay que ser consciente que es un equipo con sus limitaciones, pero en el fútbol es muy importante el estado de ánimo, la convicción en lo que se hace y la confianza en el entrenador, que parece que es total por lo que los jugadores transmiten en rueda de prensa. Se le quiere mucho. A mí me consta también que ha sabido transmitir a los jugadores lo necesario para competir y eso lo valoran mucho. Manolo es muy exigente, les exprime al máximo y ellos confían en su hacer. Incluso con el caso de Zuculini, al que cambia en el minuto 25 y luego le dedica la victoria. Es un detalle que se puede pasar por alto, pero al jugador y a la plantilla le demuestra que es un tipo honesto.

– Es una opinión muy personal, pero lo que significan Manolo Jiménez y este Real Zaragoza me parecen dos de los argumentos que convierten a esta Liga en la mejor del mundo. Calidad, talento, ideas y optimismo. Gonzalo, si hace unos meses te cuento que íbamos a charlar en este tono y de esta forma, creo que me habrías llamado loco como poco. Mejor no vaticinamos nada sobre el futuro y ya veremos qué nos depara este Real Zaragoza la próxima vez que conversemos. De lo único que estoy seguro es que volverá a ser un placer contar con tu presencia en Ecos del Balón.

Nada, el placer ha sido mío… ¡ojalá la próxima vez sea hablando de la Europa League! [risas] Quería aprovechar también para daros la enhorabuena porque es una página muy completa y que hace mucho por el fútbol porque se centra en el juego. Viendo como está el panorama en muchos sitios es una gozada que haya gente como vosotros.

 

Referencias:
twitter.com/Gonzalo_Novillo


18 comentarios

  • @SharkGutierrez 14 noviembre, 2012

    Manolo Jiménez (no tanto en sus formas ni en el fondo) me parece un técnico muy "señor Lobo". Ideas claras, definidas como pocas y es capaz de darle competitividad a un club, aunque éste, esté más muerto que vivo. Me encantan los entrenadores así, sencillos, campechanos y con hambre. Porque si de algo no me cabe duda es que Jiménez sigue con la espina clavada de Sevilla, su casa. Se fue muy exigente con él, después de la marcha de Juande Ramos y la afición se le echó encima. Lo que no termino de entender fue porqué. Juande pega la espantada y Manolo se hace cargo del equipo y lo vuelve a meter en la Copa de la UEFA (hablo temporada 2007-08). Luego se le marchan Alves y Keita (casi nada en ese Sevilla) y el Sevilla pasa de ser 5º a ser 3º. Se le acusaba de ser físico a ese equipo, pero un equipo cuyos elementos más repetidos eran Duscher y Romaric, pues era normal. Se adapta a las circunstancias y eso, bajo mi humilde opinión, es algo que me hace admirar a un entrenador. Que no tenga las ideas fijas, sino que éste dependa de los jugadores. La temporada siguiente empeora la plantilla, se le lesiona Luis Fabiano, traen a Konko, Dragutonovic empieza a tener menos peso en el once inicial y viene Negredo en lugar de Luis Fabiano y fue cuando lo echaron…porque lo echó Del Nido a falta de diez jornadas para el final de la competición. Se fue muy injusto con Jiménez, muchísimo con ese Sevilla y sus circunstancias. Ahí está (que ojo, no le va del todo mal con Michel), pero las aspiraciones bajaron y el público bajó sus consideraciones. Después de comer caviar, comer pescado a la plancha, no es lo mismo.

    También se me ocurre un paralelismo con lo que vive Stramaccioni en el Inter (sí, salvando las distancias y con exigencias como circunstancias muy diferentes). Gónzalo lo define perfecto porque le veo el paralelismo a este hecho:

    "Sí, Manolo Jiménez ha demostrado tener una adaptación total a sus jugadores. No es un entrenador que tenga un libreto fijo, que vaya a jugar con un dibujo y no lo cambie. Además, ha hecho unos movimientos tácticos en determinados partidos que han supuesto que el partido se decantase a favor del Zaragoza"

    Stramaacioni está haciendo exactamente igual o lo mismo con el Inter. De hecho, el Inter compite con una plantilla algo descompensada en algunos flancos (centrales mejorables y salvo Cambiasso o Gargano ninguno con una salida decente o de nivel medio-alto) y hasta el día del Atalanta, 7 victorias consecutivas; entre ellas una a la Juve. Mantiene la motivación y la rotación de sus jugadores en su grupo de Europa League. Rescata al mejor Milito y junta a un gran Palacio junto con él. Lo tienen claro, ambos.

    En Zaragoza necesitan a Jiménez como el comer para emprender un proyecto de asentamiento en la categoría y poco a poco salir de la tan complicada y sufrida situación vivida especicalmente en estos últimos años. Jugadores tan experimentados como Movilla y Apoño, defensa de garantías como Álvaro y descubrimientos como Jose Mari o Víctor y confirmaciones de lo que esperaba (como Montañés o Postiga) están haciendo al equipo aragonés en un equipo atractivo de ver. Con garra y calidad, con fundamentos claros y definidos; en definitiva: un equipo.

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  • JoluVILLA 14 noviembre, 2012

    Llevo un rato frotándome los ojos, un buen rato además, y creo que voy a seguir frotando porque no me puedo creer todo lo bueno que he leído de Manolo Jiménez.

    @Shark
    El principal causante de todos los males de Manolo Jiménez en el Sevilla son el propio Jiménez y los medios de comunicación locales. No te puede ni imaginar la cruzada que tenían contra él desde el minuto 1, pero ni imaginar. Lo más cruel que he visto en mi vida contra un profesional del fútbol.
    La situación llega un momento en que es insostenible y es cuando Del Nido decide cesarlo, a pesar de haber metido al equipo en la final de la Copa del Rey y tenerlo en la cuarta posición en Liga.

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  • @fcastarlenas 14 noviembre, 2012

    Manolo Jiménez es lo mejor que le ha pasado al Real Zaragoza desde hace mucho, mucho tiempo. Un hombre que llegó en el momento más crítico de la historia del club, tanto en lo económico, institucional como prácticamente deportivo y que ha conseguido darle la vuelta en tan sólo unos meses. Recortar una diferencia de doce puntos con la permanencia es algo que no ha logrado absolutamente nadie en la historia de la Liga, por lo que el respeto ganado no debe ser actual, sino perdurar por siempre. ¿Cuáles son sus claves? La sensatez y la tranquilidad a la hora de trabajar.

    Tras muchos, muchos años, la cordura ha vuelto al Real Zaragoza. Para ello hacía falta una persona que sirviera como embrión de todo esto, que fuera capaz de reiniciar al club y ocupar mediáticamente el espacio que antes copaba Agapito Iglesias. Jiménez no sólo ha resucitado deportivamente al equipo, sino que ha servido de mediador entre afición y plantilla, recuperando para la causa a jugadores que ya estaban denostados. La crispación va poco a poco desapareciendo y los seguidores han cambiado las preocupaciones concursales por las tácticas. Un gusto escuchar en las gradas a gente debatir si Romaric debe jugar o no antes que si el club se liquidará o no por impagos.

    En lo deportivo, lo más destacado de Jiménez es haber ido variando sus ideas. No convertirse en el típico entrenador inmaculado que muere con sus once como sí hiciera Javier Aguirre, costándole el puesto y las críticas del zaragocismo por la insistencia con sus compatriotas Juárez y Barrera. El equipo ha recuperado un fútbol vistoso, saca resultados fuera de casa y vuelve a contar con signos de idolatría por parte de la grada. Víctor Rodríguez, Álvaro González, José Mari, Zuculini y demás hombres jóvenes, combinados con experimentados como Sapunaru, Movilla, Apoño y Hélder Postiga, o rescates de la Liga Adelante al estilo Paco Montañés.

    Un trabajo del mercado correcto, modificando la política de fichajes. De una legión de cedidos, de fichajes oscuros procedentes de fondos de inversión, a una serie de hombres con los que sentirse identificados en presente y en futuro. La afición ya corea varios nombres y parece que la tranquilidad puede ser la tónica habitual de la temporada. Bendita tranquilidad teniendo en cuenta que los últimos años han estado marcados por la agonía más absoluta.

    Jiménez es algo parecido al Mesías del zaragocismo. De hecho, no se entiende un Real Zaragoza sin Jiménez, cabeza principal de un proyecto. Concepto que caía en el olvido a orillas del Ebro. Eso sí, La Romareda volverá a ser exigente, tal y como dicta la historia de un club que se codeaba por ciclos con los grandes de Europa.

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  • @DavidLeonRon 14 noviembre, 2012

    A mí lo que más me alucina es como el Zaragoza ha pasado de tostonazo sin alma a ser un equipo divertido incluso que te sienta delante de la tele. Un equipo vertical, con intenciones ofensivas en muchos momentos, agresivo en el buen sentido.

    En el Bernabéu dieron muy buena imagen, pese a la endeblez en ambas áreas, que pesó demasiado.

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  • Abel Rojas 14 noviembre, 2012

    Gigante Gonzalo.

    @ Villa

    Con perspectiva lo que yo creo es que no valoramos en su justa medida una gestión correcta o buena. Jiménez tenía un auténtico papelón brutal: 1. Venía de la mejor época de la historia del club y con una afición que pensaba de manera muy, muy diferente a como piensa hoy. Era una época muy difícil. El sevillismo quería alargar una gloria que era imposible. Hoy no persigue eso. Ha madurado en ese sentido. 2. El caso Puerta.

    @ Castarlenas

    Brillante comentario. Estos comentarios "locales" molan un montón para transmitir lo que se cuece.

    @ David

    Hombre, no creo que el Zaragoza el año pasado en los últimos 2 meses te pareciera un peñazo…

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  • Chema R. Bravo 14 noviembre, 2012

    Sobresaliente charla. Suscribo casi todo lo que comenta Gonzalo. Más allá de las cuestiones más superficiales como la significación de Jiménez, su figura como mascarón de proa del proyecto del Zaragoza, el manejo ( a veces hábilmente interesado) del mensaje al aficionado, su impulso regenerador en las estructuras y políticas del club… Yo quiero subrayar un par de asuntos: la adecuación de Jiménez y su flexibilidad. Para mí, la planificación del equipo no terminó por ser redonda. Esto lo piensa incluso el propio Jiménez. Víctor y José Mari son dos consecuencias de eso. Jiménez es un artesano de talento potencial, entrenador de cantera, y sabe detectar esas capacidades. Con Víctor y José Mari lo hizo. Se la jugó. Miró en la plantilla y vio que en sus roles no tenía nada mejor que esos chicos porque el mercado no terminó de cuajar. Se ha adecuado muy bien a lo que hay y ha sido capaz de pulir una idea de juego, un discurso, que incluso va más allá de lo que ofreció el año pasado. Entonces, hacía un fútbol de emergencia y supervivencia. Había que competir y lo consiguió. Pero ahora compite con otros modos: está construyendo un estilo de juego en torno a la pelota. El Zaragoza es de los equipos que más juega en campo rival. Es muy agresivo en ataque y ha conseguido unir a Postiga, despegado del núcleo de juego en los primeros partidos, al resto del equipo. El Zaragoza juega mucho más alto. En parte a dos aspectos: sus laterales están a un nivel bestial. Ganan muchos metros. Sapunaru se adaptado genial. Y Abraham es, de largo, el jugador del Zaragoza que más ha progresado este año. El otro aspecto, obviamente, es la figura de Víctor. Víctor es duende, es astucia y es juego. Interpreta espacios, los agita, conecta vértices… Asociativo, con pase final… es un futbolista ideal para secundar a Postiga. Ha permitido que el Zaragoza acelere y concrete su circuito de juego. Y otra cosa: ha permitido activar a Apoño. Es un escalón ideal para encontrarse con Apoño.

    También JIménez ha demostrado una flexibilidad. Es un gran planificador de partidos y lector de rivales. Zuculini y Sevilla o Granada es un ejemplo. Pero el uso de José Mari por ejemplo en el Bernabéu es otro. Está consiguiendo algo muy importante: un modelo sostenible y continuado. Pese a los cambios, ya sean nominales o de matiz táctico, el equipo no se resiente en su discurso principal. Me comentaba un futbolista del Zaragoza hace unos días, un futbolista que ha vivido bastante fútbol, que estaba llamando la atención esto: entrara quien entrara a jugar, se amoldaba sin problemas al juego. Y eso es porque hay una idea clara, creíble y apreciada de fútbol.

    Pero sin duda, otra cuestión vital en este Zaragoza es su gestión humana. Jiménez ha sido listo. Le ha devuelto al Zaragoza su guión histórico (en parte claro porque económicamente no quedaba otra): hacer progresar al club a través del crecimiento de sus futbolistas. Álvaro, Montañés, Víctor, Zuculini, Abraham, Edu Oriol…. futbolistas cuya inercia alimentará al equipo. Y en esa gestión humana hay que poner el énfasis también en su capacidad para estimular y exprimir al futbolistas con más recorrido. Movilla está dando un nivel impecable, por momentos, incluso superior al del Rayo. Apoño cada vez está mejor, Jiménez está convencido de que puede subirlo aún a un escalón al que nunca ha llegado en su carrera. Y Postiga. Bueno… a mí siempre me pareció un delantero muy apto para un equipo como el Zaragoza, marcara muchos goles o no. No es un depredador, un delantero de dominio en el área, pero sí un punta con juego y cierto gol para un equipo del 6º al 20º de la Liga. Como dice Gonzalo, el Zaragoza tiene una ventaja con respecto al vagón de clubes que pelean la salvación; su delantero. A este nivel, uno de los más dulces de su carrera, es diferencial en esa lucha. Quizá solo el Celta, con Aspas, tengan un punta de ese nivel.

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  • @fcastarlenas 14 noviembre, 2012

    Añado de manera breve que el jugador considerado por todos (o casi todos ) como el mejor de la pasada campaña, Roberto, no está al milagroso nivel de la 2011/2012. Para vencer era necesario que sacara tres o cuatro increíbles cada partido…ahora, aunque cometa algún fallo, el equipo se acaba sobreponiendo. Y no sólo de Roberto, porque bien cercano tenemos el ejemplo del doble error de Zuculini ante el Deportivo de La Coruña y el resultado final.

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  • Chema R. Bravo 14 noviembre, 2012

    Que Roberto no haga milagros es consecuencia de un equipo que defiende mejor, es menos vulnerable y sobre todo juega mucho más en campo rival. Jiménez ha subido al equipo, ha alejado el juego de su área y a los rivales les cuesta llegar. Hay un dato incontestable: Roberto el año pasado era el portero de la Liga que más intervenía y más paraba. Ahora, ha bajado 10 posiciones en ese ránking. Por eso Roberto luce menos, ya no es un héroe cotidiano no porque haya bajado su nivel, sino porque su influencia en el global del equipo es menor. No hay mejor síntoma para un equipo que su portero aparezca poco o menos.

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  • @migquintana 14 noviembre, 2012

    Lo primero de todo, agradecer la disposición de Gonzalo para charlar sobre el Zaragoza. La tecnología me jugó una mala pasada y tuvimos que rehacer la entrevista por completo, pero incluso nos sentimos más cómodos y charlamos de cosas que no habíamos tocado. De hecho, es que mismamente después de terminar nos quedamos hablando de otros temas del Zaragoza y de la Liga. Un verdadero placer y un verdadero crack, sin más.

    @JoluVILLA

    Me lo imagino. Sin embargo, tú párate a ver un partido del Real Zaragoza. En el momento que confirmes que te gusta y que, indudablemente, es un trabajo muy reconocible de Jiménez, pasarás a revisar sus diez meses que lleva en la entidad. Está teniendo éxito en todos los aspectos posibles: deportivo, institucional, comunicativo, táctico y vestuario. Sé que Abel es muy fan de Pepe Mel, que Juan Ignacio Martínez hizo una temporada impresionante, que Cholo es el gran descubrimiento del año y que Mourinho batió todos los records posibles, pero mi entrenador del 2012 es Manolo Jiménez. Y además, by far.

    @fcasterlenas

    Tocar fondo es una oportunidad. Es una oportunidad de renovarte, de reformularte, de adaptarte. Y casi sin presión. La suerte extra que tuvo el Zaragoza es que no necesitó bajar a la Liga Adelante para entenderlo. Coherencia, proyecto y sensatez. Creo que a veces infravaloramos lo complejo de esta receta. En este sentido me quedo con una frase final de Gonzalo que me encantó:

    »A veces nos empeñamos hacer del fútbol algo muy complicado, pero a lo mejor hay personas que son capaces de hacérselo fácil a sus jugadores. Y creo que es el caso de Manolo Jiménez.»

    @Chema R. Bravo

    Tengo un amigo que siempre medía la seriedad de los equipos por las actuaciones de sus laterales. Dividía en causa y consecuencia, pero siempre decía que era una vara de medir óptima. Seguramente haya casos y casos, en fútbol no hay dogmas, pero desde luego este caso se puede aplicar al Zaragoza. Ya te lo comenté en su momento Chema, a mí Sapunaru me parece un fichaje acertadísimo y que se iba a aclimatar perfectamente. ¿Lo mejor? Es que lo ha hecho tanto con Zuculini como con Víctor. Hay poso táctico, de eso no hay duda.

    En cuanto a lo de Postiga, haciendo un recuento rápido… yo te diría que Postiga sería titular en Betis, Deportivo, Español, Getafe, Osasuna y Valladolid. Y luego hay casos que también podrían entrar: Celta donde Bermejo, Rayo retrasando a Leo y Real Sociedad por Agirretxe. No son pocos equipos, eh…

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  • @Javiarenales 14 noviembre, 2012

    Garra, entrega, intensidad, calidad en el medio, vertiginosidad en las bandas, un delantero voluntarioso y con bastante movilidad y apariciones jóvenes estelares como las de Víctor o José Mari. A mi el Zaragoza de este año es de los equipos que más divierten de la Liga BBVA, actualmente. Es un equipo con catorce – quince tíos (si se recupera Romaric) prácticamente titulares. Me parece uno de los mejores medios del campo del campeonato, uno de los que más variables ofrece ( José Mari, Zuculini, Movilla, Apoño y Romaric). Veremos al final lo que pueden aportar hombres como Babovic o Wílchez a los que no he visto apenas. Babovic me gusto bastante cuando le vi en directo en el Trofeo Puchero de Alcorcón. Le vi cierta calidad y jugaba con cabeza. Sabía lo que hacía… el problema es que la competencia es atroz.
    Lo dicho, es pronto aún, pero este Real Zaragoza da gusto. Encandila. Grande Jiménez!

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  • @LolOrtegaP 14 noviembre, 2012

    El Zaragoza es uno de los equipos con los que más disfruto delante de la tele y sobre los que más me gusta pensar. Es uno de los que mejor mezclan garra y calidad, identidad y adaptación al encuentro, sangre joven y venas veteranas. Jiménez plantea cada partido como si fuera el último y creo que ese fue su secreto el año pasado y este.

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  • @danialvarez90 14 noviembre, 2012

    Charla muy interesante. Una de las conclusiones que me deja, como a Chema o Fran, el seguimiento diario de este equipo, es que es muy difícil, casi imposible, determinar cuál es su techo. Nadie habla de cotas europeas, si no de una temporada de progreso notable. Jiménez está amasando un grupo de 13-15 futbolistas cuyo crecimiento puede ser muy elevado en lo que viene de Liga. Se habla poco de la entrada de Loovens al centro de la defensa, pero ha elevado notablemente el nivel de seguridad defensiva. Álvaro es un central de 22 años con un presente bárbaro y un futuro de difícil medida. Abraham y Sapunaru, como comentáis, son claves en el funcionamiento ofensivo del equipo. Abraham es una progresión continua, su complejidad en la izquierda con Montañés, brutal. Sin duda, cerca o dentro del top5 de laterales ofensivos de la Liga. Y Sapunaru es un lateral derecho completo, una pieza de la que carecía el Zaragoza desde los tiempos del buen Diogo. Vital su aporte en el balón parado, tanto en defensa como en ataque.

    Movilla es el MC posicional perfecto para este bloque -más allá de su peso e influencia en el carácter del vesturario- y Apoño, que ya está a buen nivel, tiene todavía margen de mejora. Jiménez sigue empeñado en elevarlo a un nivel superior. De Víctor ya habéis hablado suficiente, lo subscribo todo. En Montañés hay un ejemplo del carácter motivalcional de Jiménez, el otro día, sin ir más lejos, dijo que si continuaba con su progresión, llegaría a nivel de "selección española". Le tiene fe ciega. Arriba Postiga está de dulce, sus goles hacen que su trabajo de brega luzca incluso más. Luego, el grupo de los Zuculini, Edu Oriol, Aranda, José Mari… irán entrando al XI en función de las necesidades puntuales del equipo y de las particularidades del rival.

    Todo esto, las aptitudes del equipo, siempre aderezadas con el plus de garra, carácter e implicación que transmite Jiménez.

    Además, la afición está con el equipo y con Jiménez a muerte. Pero no hay que perder nunca el norte. Debemos recordar bien de donde venimos, para saber a donde podemos llegar.

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  • Larios84 14 noviembre, 2012

    Descartando a Michel que entrena actualmente al Sevilla, los 6 anteriores entrenadores del equipo con sus particularidades cada uno son 6 hombres que saben ganarse en gran medida a sus jugadores y creer en sus posibilidades. Obviando a Manzano que se la he pegado en varios equipos ya, entre ellos el Sevilla, pero que ha hecho meritos, sobre todo en Palma.

    Comenzamos por el que gesto aunque no pudo disfrutar los años de mas exitos del sevillismo, "El Lobo" Caparrós:

    Hombre curtido en el barro de las categorías inferiores de nuestro futbol durante años, que tras años en equipos como Villarreal o Recre, consiguio la oportunidad de su vida en el club de su vida y amores, el Sevilla FC. Alli, sin tantos medios como años despues,, subio a Primera con honores, y a base de muchos aciertos del Mago de los fichajes por aquel entonces Monchi (Alves, Baptista,etc,etc…), y de la capacidad de su cantera (Reyes, Navas, Ramos…), consiguio asentarse en la élite e hizo un autentico grupo. Trras eso como mejor epxlicasteis en los artículos sobre él logro imprimir caracter y hacer equipos tanto en Coruña(que fue donde menos triunfo digamos), como en sus 4 años en la Bilbao, y lo que lleva en Palma( quitaremos de sus años la historia del Neuchatel). Son equipos con carácter, ambicio, juego al limite de la legalidad, pero que le dan una personalidad a sus equipos y creen en la idea del entrenador.

    Despues llego un Juande, que supo coger lo mejor de la base dejada por Joaquín unido a grandes fichajes como Kanoute, LuisFa, el Maresca de las finales, y una gran amplitud de bandas con laterales largos y extremos que abrian el campo, y le dio una identidad total. Juande despues de su espantada y su mala experiencia Spurs, logró hacer creer al Madrid, en que podían quitarles la Liga a los de Pep y si lo creyero, hasta que el 2-6 los hizo volver a la Tierra. Tras eso tuvo la expriencia rusa y ahora parece que ha vuelto a hacer un buen equipo en el Dnipro, donde esperamos algun artículo al respecto, ya que es un club que desconozco en gran parte.

    Al marcharse llego el gran hombre de la banda izquierda en los 80-90 en la defensa sevillista, que en 7 años entrenando al filial sevillista, consiguio 2 ascendos (de Tercera a Segunda B y de Segunda B a Segunda, donde en sus 6 años en Segunda B en 4 disputo los playoffs de ascenso a Segunda), y pocos meses despues se convirtio en primer entrenador, y como bien decis, tuvo unas durísimas críticas y sus ruedas de prensa las recuerdo desde la distancia como auténticos duelos dialécticos. Aún así consigue en su segundo año clasificar al equipo para la champions y estar cerca de optar a champions en su segunda temporada completa y clasificado a la final de Copa del Rey fue cesado y Antonio Alvarez consiguio esa Copa contra el Atleti del doblete de Quique Sanchez Flores. A Antonio Alvarez no lo cuento por el poco tiempo que paso en el club y a Manzano tres cuartos de lo mismo, así como a Marcelino, que me parece un buen técnico pero que no tuvo suerte.

    A lo que vamos Caparrós, Ramos y Jimenez, son 3 de los mejores entrenadores en la actualidad, pero tienen un problema, que no saben venderse y que no se les cree superiores a otros técnicos con mejor prensa. Espero que los 3 tengan buenos papeles en su periplo en sus clubes actuales, sobre todo el caso que nos compete, con Manolo Jimenez

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  • @alvarofrances9 14 noviembre, 2012

    Lo primero, nuevamente (creo que voy a una por artículo y no es para menos), felicitar a Ecos del Balón por acercarnos e intimar con alguien como Gonzalo Novillo sobre equipos menos habituales en los medios como el Real Zaragoza. Que, como dice Gonzalo, no es moco de pavo teniendo en cuenta como está el panorama.

    Aportaré mi granito de arena sobre diferentes aspectos los cuales iré diferenciando numéricamente.

    1. El tema de crear un equipo. Lo que venía pasando las temporadas pasadas era algo insostenible. No se podía confortar un equipo respetable haciendo fichajes a mansalva en verano y amarrándose al invierno como agua de mayo para rescatar una pésima gestión de los fichajes de un supuesto pasado verano. Eso era una fiesta, no era ni competitivo ni lógico. Es que ni a los jugadores les daba tiempo a conocerse, ¡esto parecía la ONU! Me acuerdo este verano hablando con el twitter oficial de 38 Ecos que me preguntó: Se aprecia una mejora en la gestión de los fichajes, ¿no? Y le dije que se había fichado con más lógica, gente forjada en categorías inferiores y que se atisbaba un mínimo de proyecto. Ahora se ve un vestuario de amigos que se conocen y se llevan bien entre sí. En numerosas ocasiones he visto a Álvaro y Zucu (que no se conocían de nada), ir a recoger unos bocatas para cenarlos juntos en casa. Es un detalle tonto, pero es importantísimo.

    Cierto es que el período de fichajes se hizo largo. Faltaban por apuntalar posiciones importantes como el medio centro y el lateral derecho. Además, sonaban nombres ilusionantes como JFuego (en 47 días se puede negociar contrato con él) que al final no consiguieron llegar.

    2. En cuanto a la organización táctica del equipo, todo comenzó siendo un desastre. Contra el Valladolid el equipo duró unos buenos 15 minutos. Piezas importantes como Romaric o Apoño dejaron una sensaciones pésimas. En ese partido se descubre a JMari, el cual entra entre el desorden que estaban dejando Romaric, Zucu y Apoño. Y se ven pases horizontales con criterio, buen apoyo táctico. Se vieron cosas en ese chaval el primer día. Pero la realidad es que el equipo se está forjando hasta adquirir la buena dinámica que lleva.

    Zucu es que es una personaje. Es una pasada de muchacho, muy gracioso. Le puedes amar por los huevos tan grande que tiene (perdón por la expresión) o le puedes odiar por su desorden táctico en ocasiones. Lo cierto es que, centrado, ayuda barbaridad al equipo. Y ese psicólogo que le puso Jiménez le está ayudando mucho.

    Coincido 100% con Chema. Abraham ha sido el jugador que más ha mejorado desde que llegó. Y os voy a decir porque empleando un símil que se utilizó en el último 38 Ecos. Abraham jugaba con miedo, es así. Se le veía agazapado en su flanco y corroido. Ahora no duda en incorporarse al ataque aprovechar esos fuera- adentro que le deja Montañes. Está a su mejor nivel.

    En cuanto a Movilla…qué decir. Lo llevaba el otro día en el tranvía a medio metro y puse un tweet: «Llevo a Movila en el tranvía a medio metro. No sé como decirle que es Dios». ¿Qué hay que sacar la escoba y barrer? El Pelado la saca y barre. ¿Qué hay que poner criterio? El Pelado lo pone. ¡¡CON 37 AÑOS!! Es demasiado bestia. Tácticamente es demasiado bestial este señor.

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  • @alvarofrances9 14 noviembre, 2012

    Y el querido diamantito es el mejor aliento que ha pasado por La Romareda en los últimos años. Es un tipo ratonero, de los de tronco bajo y giro en milésimas. Yo, cuando le ví contra el Español pensé: «Qué joven y aún no la ha liado. Es más, está tranquilo y tiene criterio». Y se le daban las primeras titularidades me alegré por esa política de dar entrada a chavales jóvenes con ganas de comerse el campo. Ahora, directamente, es un ídolo. Polivalente como él solo. Abarca tanto como destruye y participa tanto como acaba todo. Más en pase y conducción que en gol, pero todo lo acaba.
    Como decís, Helder no había visto un aliado así desde que llegó a Zaragoza. Ya es conocida «la isla» de Helder. Contra Valladolid o contra Málaga se dejó ver. Pero, como se ha comentado, Helder es un hombre de pelea, de trabajo, de los que piensa que mejor solo que mal acompañado. Y, por ejemplo, solo, ganó a Welligton y Demichelis cayendo a banda. Y creó las únicas ocasiones de peligro mediante su trabajo. Es necesario en este proyecto y ahora está muy feliz.

    3 y último que si no se me hace pesado leerme: Manolo Jiménez como ente. Una vez tuve el placer de charlar diez minutos con él y con su cuerpo técnico al completo. Me había preparado tres cosas para decirle y, del nerviosismo, se me olvidaron solas. Tan sólo le dije, con los ojos llorosos, que muchas gracias por lo que había hecho por esta ciudad y por esta gente. Él, preso de la humildad, me dijo que era gracias a todos. «Incluso de los que cortan el césped. Todos han puesto de su parte». Me firmó mi camiseta de «sí, se puede» y le dije que le iría a Getafe a pegar el último grito, que no me fallara.

    Lo he comentado a veces también con los de Ecos en twitter, me fascina lo que este hombre está haciendo por una ciudad con la que no tenía ninguna vinculación. Y lo único que he sacado en claro de esa ecuación es que es un profesional como la copa de un pino. Y lo demuestra día a día. Tiene al vestuario encandilado y a la grada comiendo de su mano. Y no es para menos. Pero, lo que más me sorprende de esto es que esa unión grada- entrenador no es de boquilla, es una realidad.

    El otro día, con 0-2 en el marcador y dos errores de un futbolista, el público estaba tranquilo porque veía que su equipo no se había venido abajo y que había tiempo para remontar, veía a su equipo hacer cosas lógicas con la pelota. Años atrás, el murmullo acompañado de pitos hubiera sido escandaloso tanto al jugador que hubiera fallado como hacia al entrenador.
    Y, señores, eso es gracias a Manolo.

    P.D. Ha sido el comentario, de todos los que llevo en Ecos del Balón, que más he disfrutado escribiendo. Además, un placer haber leído las aportaciones de Shar, Fran, Chema, Quintana o Abel. Siempre fabulosos.

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  • @giorgioV8 14 noviembre, 2012

    Buenísima entrevista! Las preguntas elegidas y hechas con criterio,y muy bien explicado todo por Gonzalo.
    La verdad,lo de Manolo Jiménez está siendo tremendo…pinta bien la cosa,como se ha dicho.Ojalá esos buenos presagios se concreten,los zaragocistas se lo merecen,tras estos años de sufrimiento.

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  • VdeVendetta 14 noviembre, 2012

  • piterino 15 noviembre, 2012

    La verdad es que, si se trata de individualizar en alguien, Manolo Jiménez merece centrar la mayor parte de la atención. La situación que tuvo que afrontar la pasada temporada, con una plantilla bastante limitada y deprimida, una dinámica perdedora que venía de años atrás y un ambiente irrespirable con las "agapitadas" y la afición y la ciudad encendidas contra el dueño y la plantilla, fue tremenda. Pocos se habrían atrevido a coger el equipo y muchos habrían desistido al poco de llegar. Y más en su caso, que volvía al fútbol español después de algunos años alejado. Dice mucho de él como entrenador y como líder haber reaccionado y rendido así en esas circunstancias.

    Para mí, lo destacable es que la salvación parece que sí ha sido aprovechada este año para dar un golpe de timón y variar la dinámica de planificación deportiva de las últimas temporadas. Salvo Wílchez o Babovic (que "suenan" a fichajes de otros años previos), la dirección deportiva se ha decantado por fichar en propiedad determinados futbolistas por los que se creía apostar "sobre seguro" (Apoño, uno de los héroes del ascenso; Sapunaru, porque fichar un zaguero de la élite de la Liga Sagres siempre es buena opción; o Álvaro, a quien se daba por seguro fichaje del Sevilla) y reforzar el juego exterior con la siempre interesante factoría de la Segunda División (Montañés y Javi Álamo, dos de los jugadores más interesantes de la pasada campaña, fuera de los ascendidos). Con alguna apuesta que pinta a fallida (Romaric, continuidad de Pintèr u Obradovic), hasta ha tenido fortuna porque el retraso en la pretemporada ha ayudado a José Mari y Víctor Rodríguez a aparecer con frescura en el primer equipo.

    La evolución táctica del equipo invita a pensar en Jiménez como un entrenador flexible, capaz de adaptarse a las circunstancias. Un superviviente, en definitiva. Repasar la lista de refuerzos y la configuración de la plantilla hace suponer que el entrenador partía de la idea de un 4-2-3-1 más conservador de lo que es el Zaragoza a día de hoy. Con Edu Oriol/Javi Álamo para la derecha, Apoño/Babovic para el enganche (con la opción de adelantar a Romaric, llegado el caso) y Montañés/Wílchez para la zurda, contando con la posibilidad de cambiar de banda a cualquier volante/extremo. Pero el equipo tardó en armarse, algunos refuerzos no se han consolidado, aparecieron los jóvenes y Jiménez empezó a mutar a su equipo.

    Mencionar mi sorpresa personal ante el rendimiento goleador de Postiga. He sido siempre crítico y escéptico con él, siempre me ha parecido el típico delantero que rinde mejor con la motivación concreta de la selección nacional que con la exigencia abstracta del día a día del club (algo típico de muchos delanteros lusos de los últimos tiempos, todo sea dicho). Y sus cifras así lo han atestiguado siempre. Pero está de dulce y ya el año pasado marcó goles clave aunque no batiera registros anotadores.

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