Dos victorias en diez partidos. Ambas sin gloria. Ninguna de ellas en esta edición. El paso por la Champions del Manchester City de Roberto Mancini está cerca del desastre absoluto. Necesitan un milagro, cuyo primer paso es, ni más ni menos, vencer al Real Madrid en el Etihad. Si en el encuentro de ida teníamos dudas del nivel de ambición que pudiera mostrar el City, esta noche la cosa está clara: deben salir a proponer. A Mourinho se le abre el escenario que adora: el técnico luso podrá elegirlo todo.
El debut estuvo marcado por el planteamiento del Genio de Setubal. Mitad porque el Madrid llegaba con la confianza dañada,El doble pivote del Man.City fue aplastado en el Bernabéu mitad por adecuación táctica, Mourinho sorprendió con un inhabitual 4-3-3, con Essien y Khedira cerquita de Alonso. Fue el factor diferencial. Los merengues lanzaron una presión extremadamente agresiva sobre la salida citizen, exigiendo a Silva y Nasri (cuya lesión a la media hora terminó siendo relevante) retroceder demasiados metros para tocarla. Tévez quedaba aislado. Contemplamos el estrepitoso fracaso del doble pivote Barry-Javi García, a los que la cita les pasó por encima. Nunca pudieron girar. Aquel día, Yaya Touré actuó de mediapunta. La jerarquía del africano –cuestionado en los últimos tiempos– supera por mucho a la de sus compañeros en esas zonas. Solo sus salvajes conducciones lograron hacer transitar al conjunto de Mancini. En Yaya siempre serán un argumento sólido, pero la demanda técnica es excesiva. Hoy se le espera en la base, ayudado por la pausa de Nasri y David Silva.
¿Qué piensa Mourinho? El portugués, es sabido, tiende a conservar si el contexto se lo permite. Así ganó lo que ganó. Del mismo modo, no escapará al entrenador blanco los beneficios deKun Agüero y el Apache podrían condicionar el plan de Mou su valiente estrategia de hace justo dos meses. Además, el Madrid ha recuperado el Pepe-Ramos. Sin despreciar el buen desempeño de Varane, el dúo ibérico trasciende lo individual. Eso sí, el City es de las pocas formaciones que pueden firmar tablas ahí. Tévez supo meter en problemas a Pepe. La agresividad y amplitud de sus movimientos son un incordio. Y si Ramos está de regreso, también hay que apuntar la vuelta de Agüero, cuyo tren inferior ya dañó a los portentosos zagueros madridistas. Messi aparte, y sin terminar de descartar a Dzeko (el City tendrá una mayor cuota de área), se trata quizás del duelo más explosivo y físico del continente. Algo que puede decantar la balanza en la mente de Mou.
El Kun Agüero y Carlos Tévez, de los pocos que pueden competir en igualdad física ante Pepe y Sergio Ramos
La posibilidad está sobre la mesa. El Real podría optar por un repliegue más bajo que potenciara su inigualable contragolpe ante un equipo local que concederá espacios.El 4-3-3 de la ida, coherente ante Silva y Nasri Por sistema, el City encarga ensanchar el campo a Nasri y Silva. Juegan por fuera, tirando diagonales interiores y de asociación con los laterales. Defenderlos sería tarea del doble pivote. El retorno de Khedira es básico, pues Xabi y Modric ya evidenciaron que, incluso en paralelo, ir a banda les cuesta. Por ello, el 4-3-3 es especialmente coherente para enfrentar a los ingleses. Mourinho abriría a Modric y Khedira en defensa posicional, haciendo par contra los “dieces” rivales. Con balón, el Madrid no vería mermado en exceso su rendimiento. Ozil o Di María flotan con facilidad en la derecha, orientados hacia dentro en el momento de la pérdida del adversario. Ronaldo y Benzema garantizan la ocupación de los tres carriles. En cuanto a la gestión de juego, tanto Luka como Sami verían más sencillo soltarse de Xabi. El tolosarra y Modric dan lo mejor de sí mismo cuanto más escalonados están; el actual Khedira ya no teme volar en tres cuartos.
Por supuesto, esta opción no deja de ser reactiva. El tope del Real Madrid es su 4-2-3-1. Con él, Mesut Ozil o Angel Di María van a recibir en más ocasiones a espaldas del frecuentemente expuesto mediocentro blue. El doble falso 9, por su parte, suena a foco decisivo ante Kompany y Nastasic; ambos sufrieron lo indecible en la media hora final del choque disputado en tierras españolas. Un choque decidido sobre la hora con un gol de Cristiano, que esa tarde se mostró más punzante que nunca en labores de uno contra uno, ante Maicon y posteriormente Zabaleta. Ronaldo derrotó en todas al brasileño. Juntar esta ventaja con el pase atrás de Modric como interior izquierdo son minutos de dominio. Esa pausa faltó en el pasado, y el croata no vino para días ligeros. No es ganar o morir, pero sí un partidazo. Para Mancini y los suyos, una porción de grandeza. Para Mourinho, un test de élite, de los que valen
Abel Rojas 21 noviembre, 2012
Yo recordaría que Mourinho siempre ha iniciado sus proyectos con triángulos. Siempre. Él es entrenador de 3 centrocampistas. Costinha, Maniche y Mendes, con Deco por delante; Makelele, Lampard y Essien; Cambiasso, Stankovic y Motta, con Sneijder por delante. En el Madrid no puede hacerlo porque tiene a Özil, al que adoro y quien le renta. Uno se pone a repasar partidos importantes de este año y cuenta una asistencia en el Camp Nou y un gol y dos asistencias contra el Dortmund, por ejemplo. Jugando muy bien y muy mal respectivamente, pero es que es decisivo hasta en las peores. Ahora bien, Özil no está bien, está claro que no está bien, y el 4-3-3 hoy tiene ventajas para el Madrid.
Por otro lado, no descarto en absoluto doble pivote y Touré por delante en el City.