Tras dos jornadas celebradas los números señalan al Málaga de Pellegrini como el mejor equipo de la Liga de Campeones. Las sensaciones, con permiso del Real Madrid, también. La capital de Europa fue conquistada, el club legó un nuevo hito a su historia y el conjunto tendió una invitación a cualquier buscador de tesoros, lúdicos o didácticos. El entrenador está consiguiendo sembrar la duda que siempre pareció imposible… ¿puede su periplo en Málaga superar lo que supuso el Villarreal CF en su día? El fútbol es de los futbolistas, y el trébol Senna-Riquelme-Forlán no encuentra respuesta blanquiazul, pero Francisco Román Alarcón Suárez está por encima de cualquier amarillo. Isco es un jugador irrepetible. Hará cosas imposibles, para dejar constancia de su talento. Nada, nada, puede descartarse con él de por medio. Es el mejor centrocampista de la nueva hornada.
Durante 20 minutos, el RSC Anderlecht-Málaga CF se pareció mucho a lo visto contra el Zenit SP. Los españoles jugaban bien, eran mejoresPellegrini ganó en la pizarra con Camacho y un gran Iturra que su rival, pero no estuvieron tan sueltos como los fines de semana. Salieron en 4-2-2-2 (doble pivote), el sistema que usa Manuel cuando espera una salida central en su oponente. Van den Brom, habituado a sacar un 4-4-2 en línea según expuso nuestro compañero David de la Peña en El Enganche, mostró un respeto especial ordenando a lo suyos sobre un 4-1-4-1, usando a un central de mediocentro. Los belgas buenos, Biglia y Kanu, recibían de espaldas y presionados por Camacho y un sensacional Iturra. Victoria táctica para Pellegrini, pero Saviola y Joaquín, grandes estiletes del inicio malagueño, no concretaban.
Iturra aporta al fútbol del Málaga más que Camacho.
Vale la pena detenerse en el mediocentro chileno. Su expediente avisa sobre su gran volumen de trabajo y su notable técnica defensiva, además de destacar atributos como la constancia o la concentración. Así lo definen también quienes lo vieron nacer en la U de Chile, club de paladar fino. En Málaga, sin embargo, se está destapando como un jugador más completo. Hace lo que se esperaba, y de maravilla, pero suma a ello un juego con pelota que, por ejemplo, su compañero Camacho no tiene. Iturra no se siente incómodo con el balón, resuelve presiones y, con tiempo, toma decisiones lógicas y suaves. Quién le iba a decir a Pellegrini, que sufrió lo indecible el año pasado para encontrar compañero a Toulalan, que tendrá que sentar a uno (en 4-2-2-2) o dos (en 4-3-1-2) mediocentros con nivel de once titular.
El cambio de posición de Isco desató la estampida.
Reducido el contrario, Pellegrini decidió sacar al tigre de la jaula. Isco se desencadenó de la orilla izquierda y comenzó a incidir por toda la horizontal del campo, mientras las subidas de Monreal y las caídas de Joaquín garantizaban un reparto de espacios tan equilibrado en la izquierda como lo estaba en la derecha con Eliseu más fijo. El Anderlecht no pudo hacer más que mirar. Es imposible quitársela, da igual el grado de acoso al que se le someta, y su repertorio es, en contraste con el del resto de españoles, ilimitado. Isco, inspirado, es una ventaja definitiva e indefendible, y lo que asusta es que ya casi siempre (que se le necesita) lo está. La superioridad que transmite a sus compañeros está resucitando cadáveres -impresionante partido de Demichelis, con y sin balón- y disfrazando de élite a futbolistas que, hace nada, luchaban por no caer en la Segunda División.
@DavidLeonRon 4 octubre, 2012
Bajando el partido estoy.
La verdad es que Isco es uno de esos futbolistas que es un motivo para ver a su equipo más que el equipo en sí. Y fijaros cómo juega el Málaga…