Se esperaba demasiado poco de la selección italiana en esta Eurocopa, y ha vuelto a explotar el factor sorpresa. Es verdad que el nivel medio de sus jugadores está y sigue estando por debajo del de algunas potencias, Alemania sin ir más lejos sirve de ejemplo, pero el equipo de Prandelli traía una línea de juego positiva y venía de sufrir un nuevo escándalo social. En su caso, no existe mayor indicativo de gloria futura. Ayer eliminó a la segunda favorita del torneo, un conjunto talentosísimo que abandona Ucrania lleno de dudas. Y no por perder, sino por cómo lo hizo.
La inesperada titularidad de Kroos se asoció a un intento alemán por tener más la pelota. Sobre el papel, Löw sacrificaba vértigoKroos y Özil no se entendieron en pos de calma, con el afán de despojar a Pirlo de la posesión y hacerle correr. En la práctica, fracasó. Se mantuvo el 4-2-3-1 y se manejó una idea táctica parecida a la expuesta contra Grecia, con Kroos donde Reus. El mensaje pausado confundió a un grupo que necesita dinamismo, y la tendencia del joven Toni y Özil a acabar por dentro terminó de romper el equilibrio. Alemania no sabía qué estaba haciendo.
A falta de equilibrio, Khedira. Löw siempre ha priorizado ataque sobre defensa, y el matizado plan contra Italia no fueLöw permitió a Khedira volar demasiado una excepción. Como Kroos y Özil se estaban liando y dejando sin profundidad ni amplitud el carril derecho, Sami comenzó a trazar diagonales dentro-fuera hacia dicho perfil con la agresividad que le caracteriza y el acierto técnico que suele esquivarle. Alemania no estaba mereciendo el primer tanto menos que la Azzurra, pero estaba asumiendo un riesgo insostenible: Schweinsteiger estaba solo en el medio. Es decir, allí no había nadie.
El desequilibrio alemán compensó el defecto de fábrica del sistema italiano: su estrechez ofensiva. Con tantos espacios en el medioPirlo y Cassano exprimieron a Schweinsteiger , ¿quién necesita las bandas? En la base, Pirlo tuvo un inicio notable y fue de menos a más. Nunca supimos si tenía un trabajador asignado, y nunca sabremos si fue por Kroos o fue por Löw. En tres cuartos, Montolivo fijaba y Cassano se movía lateralmente en busca de la recepción que sacase de puesto a Hummels o Badstuber. Tuvieron suerte de que Antonio sólo tenga 45 minutos dentro. Se ahorraron un par de goles y un saco de ridículos.
Pirlo y Cassano son la poesía de la Eurocopa 2012.
Lo que más asusta de esta Italia no es ni lo bien que juega ni su tradicional espíritu competitivo. Ni siquiera que fuésemos nosotros, en 2008, los que la despertaran del sueño de su cuarta Copa del Mundo. Lo que realmente traumatiza es que la historia más bonita del torneo es la suya. La de Andrea Pirlo, el último mediocentro diferente, y la de Antonio Cassano, el genio que no madurará nunca. Qué segunda parte del primero… qué primera parte del segundo… Esta vez, y es la primera, en la Final seremos los malos del cuento.
Bonus track: Mesut Özil es una estrella.
@alvarofrances9 29 junio, 2012
Sensacional, Abel. Tres aspectos que me gustaría destacar:
1. Creo que has dado la respuesta a una pregunta que se hace bastante gente, madridismo en particular, tras poner en una balanza al Khedira alemán y al Khedira madridista. La pregunta es: Visto el despliegue que ofrece Sami en Alemania, que, en principio, le hace destacar más y dejar muestras de su repertorio, ¿por qué Mou no le amplía el campo de batalla en el Real Madrid? La respuesta nos la dio Sami ayer: "Para empezar, porque Mou es un amante del doble pivote con doble rol: creativo y defensivo (siendo este el más querido e imprescindible por el técnico luso)". Segunda respuesta y que fue dada por el partido de ayer: "Tras una transición ofensiva hay una defensiva, en cierto modo es algo que se sabe, lógico. El Khedira, que parecía una avión, de ayer, es cierto que era un puñal con sus internadas y que oxigenaba mucho a sus compañeros, pero desprotegía su espalda. Eso sumado al gran momento de forma del medio centro italiano, provocó un boquete irreparable". Ya de primeras sobre el papel, Alemania, en el centro, partía con inferioridad numérica. El trivote italiano más Montolivo por delante era, numéricamente superior. Pero si encima un miembro alemán desprotege la zona y se desentiende, ocurre lo que ocurre. Ahora se entiende porque Mou le pone el cinturón. Aunque claro, no es lo mismo que te proteja la espalda Xabi que Schweini. En cualquiera de los casos Mou, viendo el partido de ayer, aún se plantea menos dar libertad a Sami. Si es que se lo planteaba (que no se lo plantea ni de broma).
2. Hümmels recibió ayer una lección como joven central que jamás olvidará. El pequeño Matt llegaba con aires de superioridad, normales, tras su excelsa Eurocopa. Era lógico, los partidos que había cuajado anteriormente eran para quitarse el sombrero. Bien, pues Antonio le puso en su sitio. O mejor dicho, le sacó de su sitio y casi no le dejó ni entrar. La contínua movilidad de Cassano provocó una atracción en Boateng y Hümmels que no pudieron rechazar. Era la atracción fatal.
3. Mi bonus track particular: Montolivo sigue sin decirme absolutamente nada. Ayer sumó (gran pase a Balotelli y bien posicionalmente) pero porque toda Italia sumó. Es un tipo que no lo veo capaz de destacar por encima del resto ni mucho menos de elucubrarse en el caso de que nadie de su equipo aporte. No le veo capaz de tirar del carro y encima su posición es muy dada a esos artistas capaces de echarse el equipo a la espalda. Vamos, que el "petto- fredo" este no me dice nada. Un pan sin sal.
Un saludo a todos.